EN EL PRESENTE 1 Y 2

CAPÍTULO 12

#enelpresente2
Capítulo 12
Después de volar largas distancias diarias, comer lo que la naturaleza les proveía y dormir a la intemperie por tres semanas; Masahiro y sus amigos llegaron a un risco desde donde divisaron las montañas kunlun.
-es por allá!- exclamó sonriendo el peliplateado.
-no entiendo por qué el aire es más denso; es imposible volar aquí- espetó molesto Takeo.
-eso es por que somos youkai y nos acercamos a un lugar sagrado- dedujo Hiromi.
-andando, no hay tiempo que perder- dijo Masahiro caminando en dirección a la montaña.
Habrían caminado unos 20 minutos cuando repentinamente empezaron a suceder cosas extrañas; empezaron a sentir la sensación de que el camino por el que marchaban desaparecía a su paso.
-que demonios está pasando!- exclamó Takeo frunciendo el ceño.
-esto es realmente extraño- dijo Masahiro deteniendo su andar.
-que haremos?- preguntó Hiromi expectante.
-sigamos- ordenó el peliplateado restándole importancia a lo que estaba pasando.
Caminaron 10 minutos más y una extraña sensación los invadió nuevamente, el paisaje a su alrededor se distorsionaba; una sensación de paisaje movil que no permitía establecer un punto de referencia fijo.
-con un carajo! Que rayos es esto!- espetó Takeo fastidiado.
-cierra la boca Takeo, estás en un lugar sagrado- dijo Hiromi caminando tranquilamente hacia Masahiro. -quieres que continuemos o deberíamos parar?- preguntó mirando al ojiazul.
-continuemos- respondió entrecerrando los ojos.
Al seguir por el camino, apareció de la nada misma un joven de piel morena pronunciando las siguientes palabras: su camino deben detener aquí, pero has de seguirme, ya que los señores me han dado la orden en tal sentido.
Los tres amigos se miraron mutuamente y ambos kitsune asintieron indicándole a Masahiro que continuara con su camino ya que el acceso les era negado a ellos más no al peliplateado.
-gracias por acompañarme amigos- dijo el ojiazul despidiéndose de sus amigos.
-cumple con tu destino, el momento ha llegado- respondió Hiromi esbozando una sonrisa.
-te estaremos esperando aquí, nuestro deber contigo no ha terminado- dijo Takeo pues tanto él como su hermano estaban ahí por si acaso aparecían sesshomaru e Irasue queriendo detener el ritual.
-gracias- respondió el peliplateado girando sobre sus talones y siguiendo al joven de piel morena y ropas blancas que había aparecido de la nada; naturalmente iba desconfiado con la mano derecha dentro del bolsillo de su pantalón sosteniendo a tessaiga por si acaso era una trampa y debía pelear.
Al cabo de una media hora caminando llegaron a un templo y el joven guía presentó a Masahiro con el rey de los sabios quien recibía el nombre de Hiarchas; éste le llevó hasta un salón muy iluminado.
-deberás meditar tres días y tres noches recitando el mantra sagrado para pedir el acceso al reino Shambhala, colócate en el centro- indicó Hiarchas y desapareció del lugar.
Masahiro suspiró profundamente y caminó hacia el centro del salón en donde había un círculo, se detuvo y sacó su espada de su bolsillo, se sentó... Miró hacia todas direcciones para cerciorarse de que estaba solo, se concentró y no percibió presencia ni olor alguno, realmente estaba solo.
Se colocó en posición de meditación y desenvainó a tessaiga poniéndola en su regazo.
-Abuelo, voy por ti- dijo cerrando los ojos y empezó a repetir el mantra. -om mani padme hum- exhaló… Inhaló nuevamente. -om mani padme hum- exhaló… Volvió a inhalar. -om mani padme hum- debía permanecer así durante tres días y tres noches.
Muy lejos de ahí sesshomaru e Irasue volaban con dirección a la montaña kunlun.
-maldita sea, a este paso no llegaremos nunca!- espetó furiosa Irasue mientras bajaba a tierra siguiendo a su hijo.
-estuvieron aqui- dijo el ojidorado.
-conoces esos otros dos aromas?- preguntó levantando una ceja.
-hmph, ha venido con los hijos del zorro- pronunció con desprecio rodando los ojos.
-genial, tendremos que encargarnos de esas escorias para llegar a él- dijo altivamente la ojidorada.
-continuemos madre- miró a la ojidorada y levantó una ceja, ella sólo asintió y se elevó junto a él.
Aún estaban muy lejos de su destino y no contaban con los contratiempos que vendrían.
En la mansión la joven azabache estaba sumamente estresada caminando de un lugar a otro.
-donde rayos estás sesshomaru- se preguntaba a si misma.
-mi lady, por favor trate de calmarse- aconsejó Oriushi.
-que me calme? Me estás pidiendo que me calme? Oriushi, te das cuenta? Sesshomaru lleva 3 semanas desaparecido y no se donde rayos está!!! Por que me mintió? Acaso no confía en mí? O será que... No, Oh por kami que no sea lo que estoy pensando!- dijo horrorizada la azabache.
-mi lady, en que está pensando?- preguntó preocupado el viejo mayordomo.
-no será que sesshomaru tiene una amante y ustedes me lo están ocultando?- gritó exasperada.
-como dice? El amo sesshomaru está muy enamorado de usted, el sería incapaz de traicionarla, los inu-youkai se caracterizan por ser fieles a sus parejas y...- decía Oriushi pero fue interrumpido por la azabache.
-no digas estupideces Oriushi, el padre de sesshomaru traicionó lady Irasue; no me salgas ahora con que son muy fieles- espetó furiosa.
-disculpe mi lady, pero tampoco voy a permitir que se exprese así de mi amo bonito- refunfuñó Jaken acercándose.
-que impertinente eres Jaken!- regañó Oriushi.
-mi lady, usted se está dejando llevar por suposiciones y por sus celos y no es correcto que piense así del amo sesshomaru- espetó molesto el viejo sapo.
-pequeño demonio, eres un insolente!- gritó kagome.
-mi lady por favor, relájese además; los problemas entre el amo inu no taisho y lady Irasue se venían dando mucho antes de que el amo conociera a la princesa izayoi... Lo que le digo es cierto, los inu-youkai son muy fieles- dijo Oriushi tratando de tranquilizar a la joven.
-solo espero que sesshomaru esté bien y no ande en malos pasos por que de lo contrario no volverá a verme a mí ni a los niños, una humillación como esa no se la voy a perdonar!- dijo girando sobre sus talones y caminando hacia su habitación.
Habian pasado dos días desde que el joven de ojos azules había empezado la meditación y aún continuaba en ello, ya sólo faltaba un día más y completaria el ritual de acceso al reino sagrado...
Sesshomaru e Irasue vieron a lo lejos la montaña kunlun y tuvieron que empezar a caminar pues la densidad del aire no les permitía continuar volando... Repentinamente empezaron ver como el camino por el que iban desaparecia a su paso… siguieron caminando sin prestar mucha atención y minutos después vieron como el paisaje se distorsionaba a su paso y no les permitía establecer un punto de referencia fijo.
-hmph, estamos cerca- dijo sabiamente el ojidorado esbozando una sonrisa.
-asi es hijo- confirmó Irasue.
Siguieron caminando a pesar de no ver correctamente el camino y minutos después apareció de la nada el joven de piel morena y ropas blancas que había guiado a Masahiro al templo de los sabios.
-hacia donde creen que van?- dijo el moreno.
-quien demonios eres?- cuestionó el ojidorado desenvainando a bakusaiga.
-un par de demonios no son dignos de pisar un lugar sagrado, la morada de los sabios no puede ser profanada por seres como ustedes- dijo el joven.
-soy la encargada de custodiar el tercer fragmento de la chintámani, soy la guardiana del fragmento del oeste, la piedra meidou- dijo firmemente la ojidorada.
-lo siento mucho, pero el guardián de la meidou era un varón youkai- afirmó el joven frente a ellos.
-Inu no taisho era mi compañero, él me entregó la meidou antes de morir- respondió sería pues sabía que la siguiente pregunta era incómoda.
-si es así, por que no traes la piedra contigo? Que clase de guardiana deja el tesoro que le han encomendado en otro lugar?- justo había metido el dedo en la llaga; Lady Irasue no tenía escusa debía decir la verdad.
-madre, no perdamos el tiempo con este insolente! Sigamos- dijo el peliplateado avanzando unos cuantos pasos.
-el acceso les es negado, si desean avanzar tendrán que hacerlo a ciegas y no llegarán a ningún sitio- la voz del joven se escuchó por todo el lugar y así como había aparecido así mismo desapareció.