CAPÍTULO 1

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#enelpresente2

Habían pasado 6 años desde que nacieron los cachorros del gran lord del oeste y la mansión qué tan silenciosa había sido ahora era una casa de locos Pues el viejo sapo corría tras los traviesos cachorros que brincaban de sillón en sillón.
-Rin ven acá (ay demonios no podían ponerle otro nombre? Yo que quede cansado de repetir ese nombre hace 500 años y aún continuó corriendo tras una Rin)
- no nos alcanzará señor jaken- decía la pequeña niña saltando de un sillón a otro junto a su hermano hasta que de pronto cayó sobre este.
-tonta, me estás aplastando-  espetó El pequeño ojidorado.
- No me digas tonta, tonto!- refuto la niña levantándose.
- eres muy tonta, quítate de mi camino- dijo empujando a su hermana y está cayó sentada en el piso.
Niños, no peleen, el amo sesshomaru está por venir y si los ve peleando los castigará los dos- gritó jaken. El pequeño volteó a ver al sirviente y lo señaló con su pequeño dedo.
-Tú a mí  no me gritas igualado- espetó El pequeño y su mano fué envuelta por un resplandor verde.
-di.. di.. disculpeme amo- titubeo el viejo sapo muy nervioso.
-No le hables así al Señor jaken! ten un poco de respeto a tus mayores- regañó la pequeña.
-Si jaken quiere que lo respete, tendrá que respetarme- dijo el pequeño mirando desafiante a su hermana.
-Le diré a mi papá para que te castigue!- gritó la pequeña Rin.
-Oh no, no lo harás- dijo caminando lentamente hacia ella. La niña al ver a su hermano tan serio y enojado empezó a correr y el ojidorado la siguió.
-Déjame en paz Daiki- grito corriendo hacia el jardín. El joven la alcanzó haciendo uso de una velocidad impresionante heredada por su gran padre y la tumbó sobre la grama. La pequeña gritó fuertemente poniendo sus manos en el pecho de su hermano que estaba sobre ella… Jaken corrió hacia los pequeños y se quedó impresionado al ver a la pequeña Rin lanzar a varios metros a su hermano mientras era envuelta en un resplandor rosa.
-Joven amo!- grito horrorizado el viejo sapo al ver caer inconsciente al pequeño ojidorado. - mira lo que has hecho niña!- grito corriendo hacia el pequeño.
-Señor Jaken él me quería atacar con sus garras venenosa y yo Solo lo toqué- se excusó la pequeña azabache con lágrimas en sus ojos.
-demonios!- espetó Jaken al quitarle la camisa al niño y verle en el pecho las dos manos de su hermana pintadas en un tono rosa; la pequeña sin saberlo lo había atacado usando energía Sagrada y Daiki siendo un youkai había estado a punto de ser purificado.
-Lo siento mucho hermanito- dijo Rin lanzándose sobre su hermano que yacía inconsciente sobre la grama.
-Daiki por Dios qué pasó aquí!- gritó takashi al ver al pequeño.
-Takashi, Llama a Lady kagome; ella sabrá que hacer- dijo el viejo sapo mientras sacaba de entre sus ropas la sortija que lo volvía humano... Takashi salió corriendo y llamó por teléfono a la oficina de la azabache.
-Mi lady, el joven Daiki está muy mal; debe venir de inmediato- dijo el joven chef.
*Vamos para allá takashi- dijo kagome al otro lado de la línea. Al terminar la llamada ishiro entraba con el pequeño Daiki en brazos.
-Ya le llamaste?- preguntó caminando hacia la habitación del pequeño seguido por la pequeña Rin que lloraba a mares al ver a su hermano que no reaccionaba.
-Sí Jaken, ellos vienen para acá- respondió Takashi.
-Qué pasó Aquí dijo Oriushi al ver a Ishiro subir con Daiki en brazos.
-No lo sé Oriushi, pero lo que Daiki tiene en el pecho Parece ser energía Sagrada- respondió Takashi.
-Demonios! como que energía Sagrada! Ya llamaste a Lady kagome?- pregunto alterado.
-Sí Oriushi, ellos no han de tardar- dijo el joven chef.
-En donde esta?- grito kagome entrando con sesshomaru a toda velocidad.
-Está en su habitación- dijo el peliplateado guiándose por el aroma de su cachorro. Todos salieron corriendo, subieron las escaleras y llegaron a la habitación del Pequeño; estaba sobre su cama, inconsciente, con una expresión de dolor en su rostro y la pequeña Rin seguía llorando agarrando de la mano a su hermano.
-Jaken, qué demonios pasó aquí se supone que tú debías cuidarlos- espetó furioso Sesshomaru.
-Discúlpeme amo…- dijo jaken pero fue interrumpido por la pequeña azabache.
-Papá el señor Jaken no tiene culpa, todo esto es culpa mía- dijo llorando.
-Qué fue lo que pasó?- dijo kagome sentándose en la cama.
-Estábamos jugando y caí sobre él y él me dijo tonta y me empezó a seguir yo corrí pero me alcanzó y me quería atacar con sus garras con veneno y yo le puse las manos en el pecho y grité y él salió volando con ese resplandor rosa en su pecho- explicó la niña entre llanto.
-Extraere la energía Sagrada- dijo la Azabache posando sus manos en el pecho de su hijo; éste se revolcaba de dolor y gritaba a todo lo que sus pulmones daban. -Sostenlo sesshomaru- ordenó la azabache para poder continuar…  si, era muy doloroso el proceso pero debía hacerlo sino con el pasar de los minutos el joven sería purificado lentamente. La niña miraba asombrada lo que su mamá hacía.
-Mamá Cuando yo sea grande quiero ser como tú- dijo la pequeña Rin.
-Rin tú sabías que tenías esos poderes espirituales?- preguntó kagome.
-Poderes espirituales? que es eso?- dijo confundida a la nena pues jamás había escuchado esos términos.
-He terminado- dijo la joven madre… El niño Estaba dormido pero bien.
-Se va a poner bien?- preguntó la niña acercándose a su hermano.
-Si Rin, Ven conmigo- ordenó el peliplateado caminando hacia la salida, la niña lo siguió, estaba pálida pues su padre estaba más serio que de costumbre… caminaron hacia el árbol de Sakura en el jardín tomó a la niña y la sentó en su regazo.
-Papá Yo te quiero mucho- dijo nerviosa.
-No tienes que decírmelo por miedo… no te haré daño… no te voy a regañar… no te voy a castigar; sé que lo que pasó no fue culpa tuya pero quiero que me digas la verdad… tú sabías que podías hacer eso?... expulsar energía Sagrada?- pregunto el ojidorado.
-No papá, es la primera vez que eso pasa- respondió aún nerviosa.
-Porque los nervios? Relájate, Ya te dije que no te castigaré- dijo acariciando el cabello azabache de su pequeña hija.
-Gracias por creerme papá, si te mintiera tú te darías cuenta de inmediato no es así?- dijo la pequeña azabache abrazando a su papá.
-Así es- respondió él. -otra cosa no quiero que vuelvas a pelear con tu hermano está claro?- dijo el peliplateado.
-Si papá- respondió ella.
-Prométemelo- espetó sin creerle.
-Te lo prometo papá- dijo la nena apretandolo más en su abrazo.
El joven Daiki despertó horas después; su madre se había quedado dormida al lado suyo … se movió un poco y ahogó un gemido de dolor, todo su pequeño cuerpo le dolía.
(Maldita seas Rin que rayos me hiciste … esto no se va a quedar así) pensó el niño.
-Daiki- dijo la azabache al despertar y ver que su hijo había despertado.
-madre, que fue lo que pasó?- preguntó el pequeño ojidorado sentándose.
-Rin me dijo que ustedes estaban discutiendo y que intentaste agredirla con tus garras Daiki- dijo la azabache frunciendo el ceño.
-intente agredirla? Mira como me dejó!- se quejó furioso el pequeño youkai. -esto no se va quedar así madre, Rin me las va pagar tarde que temprano- dijo apretando la mandíbula por causa del fuerte dolor en su cuerpo.
-por supuesto que no hijo, no quiero que vuelvas a pelear con tu hermana por que en la próxima podría purificarte!- regañó.
-purificarme? Hmph, eso si yo sé lo permito- dijo frunciendo el ceño. -madre tu heredaste tus poderes espirituales a mi hermana y yo salí idéntico a mi padre ... Yo jamás me fijaría en una humana y peor en una miko ... Como es que tu siendo una miko te enamoraste de mi padre y como es que mi padre se fijó en ti siendo una humana- dijo arrogantemente el joven youkai.
-cierra la boca- espetó el ojidorado quien de pie en el umbral de la puerta había escuchado lo que su hijo había dicho a su madre. -eres un insolente, si tu madre no fuera una miko y no poseyera esos poderes espirituales ... Yo estaría muerto, tu abuela estaría muerta y tú estarías muerto, así que más respeto para tu madre- dijo sesshomaru con su imponente voz.
-disculpame papá- dijo el niño muerto del susto.
-disculpate inmediatamente con tu madre cachorro- ordenó el ojidorado.
-perdon madre- dijo avergonzado el pequeño.
-recuerda que tu eres hijo de una humana, no debes menospreciar a los humanos sólo por que de casualidad tú naciste siendo un youkai de sangre pura- dijo sesshomaru saliendo de la habitación.
(Yo pude haber sido un hanyou pero no lo soy, mi padre tiene razón; soy hijo de una humana y no debo menospreciarlos pero una miko? ... Eso no lo voy a permitir ... Mi hermana no se va burlar de mi) caviló el pequeño ojidorado recostandose nuevamente. – buenas noches madre- dijo cubriéndose con la sábana.
-buenos noches mi amor- dijo su madre depositando un beso en la frente del pequeño.




EN EL PRESENTE 1 Y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora