CAPÍTULO 27

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#enelpresente2
Capítulo 27
Muy preocupado el viejo Oriushi conducía a toda velocidad, desgraciadamente se encontró con un accidente de tránsito y el tráfico estaba lento; sacó su celular y llamó a sesshomaru.
-amo sesshomaru, mi lady tuvo un accidente... Se precipitó con el Lamborghini al barranco del mirador yo voy para allá pero tardaré un poco por que el tráfico está hecho una Mier.. muévete pendejo!!! Perdón amo- dijo Oriushi.
*Demonios!* Le escuchó decir y luego el ojidorado cortó la llamada.
Importandole un carajo; Oriushi condujo contra la vía, escuchó a los agentes de tránsito pedirle que se detuviera pero hizo caso omiso y siguió a toda velocidad hasta pasar junto al accidente donde una mujer había perdido la vida.
-mi lady por favor no se muera- dijo al ver tirada sobre el pavimento a la mujer.
Llegó hasta el mirador y abrió los ojos como plato al ver aquel lugar lleno de policías, paramédicos, forenses, bomberos que recién llegaban y estaban conectando sus mangueras para apagar el fuego de aquel auto a medio barranco el cual estaba quemado casi en su totalidad.
-Oriushi- la grave voz del ojidorado llamó la atención del mayordomo.
-amo, que ha sabido?- preguntó sin dejar de ver el Lamborghini en llamas.
-acabo de venir- respondió mirando hacia el auto. Saltó sobre el perímetro establecido por la policía, Oriushi le siguió; uno de los peritos tomó del brazo al ojidorado pero éste lo empujó con fuerza haciéndolo caer a varios metros.
-calmese amo- dijo Oriushi al verle tan ofuscado.
-quien demonios son ustedes?- preguntó el oficial a cargo de las investigaciones.
-él es Hirano Tanaka, esposo de la señora Higurashi- respondió Oriushi interponiendose entre el oficial y el ojidorado para que éste lograra continuar su camino hacia el auto.
-señor, no puede pasar!- gritó uno de los bomberos que ya estaban listos para apagar el auto en llamas.
Sesshomaru no prestó atención y continuó bajando con magistral agilidad, llegó hasta el auto y se quedó viendo la parte donde se suponía debía ir conduciendo la azabache; no miró nada.
-amo- dijo Oriushi llamando la atención del ojidorado.
-crees que se haya tirado del auto mientras caía?- preguntó mirando fijamente el auto en llamas.
-es posible pero su aroma no está presente en los alrededores, de haberse tirado y no percibir su aroma, eso significa que está...- el mayordomo no había terminado de hablar cuando el peliplateado se lanzó al agua sin pensarla dos veces.
-por kami que demonios está haciendo!!!- gritó horrorizado uno de los bomberos.
-apaguen está chatarra!- gritó Oriushi lanzándose también al agua.
Ambos youkai buscaban y buscaban en la enorme laguna saliendo de vez en cuando a tomar aire.
Por otro lado...
-mamita!- exclamó la pequeña azabache al ver llegar a su madre.
-madre todo está lis..to- dijo Daiki levantando una ceja. -madre, por que hueles a mi tío Inuyasha?- preguntó frunciendo el ceño.
-él nos ayudará con todo esto- respondió la azabache tomando las maletas que Daiki tenía en la sala.
-dense prisa!- gritó Inuyasha desde su auto.
-madre, conserva la distancia con ese hanyou... Le gustas- dijo el pequeño ojidorado muy serio. Kagome sintió un fuerte escalofrío pues el semblante serio de su hijo le recordó a su esposo, frunció el entrecejo y tomó la última maleta la cual iba llena de dólares.
-no digas tonterías Daiki, suenas igualito a tu padre- regañó mientras salía de la mansión.
-Te quedas o nos vamos?- preguntó Rin al ver a su estoico hermano quedarse atrás.
Daiki no emitió palabra y empezó a caminar hacia su madre.
-hmph, esto será incómodo- dijo el pequeño ojidorado al ver el Lamborghini Veneno Roadster del hanyou.
-no hay de otra Daiki vámonos!- dijo kagome.
Mientras tanto en el mirador…
-amo, para donde va?- preguntó Oriushi al ver al ojidorado nadar hacia la orilla.
Al salir del agua vió varias ambulancias y tomó a uno de los paramédicos del cuello.
-amo!- exclamó Oriushi.
-para donde se la llevaron?- le preguntó sumamente molesto.
-amo!- volvió a llamar Oriushi pero éste no le prestaba atención.
-maldito repugnante e insignificante ser, responde mi pregunta!- dijo apretando más su agarre.
-no...la...hemos encontrado- respondió muy nervioso el paramédico.
-amo por favor suéltelo- pidió Oriushi preocupado de que el ojidorado no pudiera controlarse.
-ella no pudo desaparecer por arte de magia!- espetó furioso el imponente peliplateado soltando al paramédico, se acercó a Oriushi y lo miró fijamente a los ojos. -no percibo ningún olor Oriushi, que demonios pasa!- siseó a unos centímetros del mayordomo.
-no lo sé señor, yo tampoco percibo nada; esto no me está gustando- dijo preocupado Oriushi.
-volvamos a la mansión- dijo mientras caminaba de regreso a la parte alta del mirador.
-a la mansión?- interrogó confundido.
-yo contraté a un chofer para ella, ese imbécil debió perder el control del vehículo y debió llevársela a la mansión- respondió mientras subía a su auto.
-uuy muchacho, date por muerto- dijo para si mismo el viejo mayordomo subiendo a su auto y siguiendo a su amo.
Por otro lado...
Kagome, los niños e Inuyasha habían llegado a una pista privada propiedad de Masahiro.
-Maldita sea ese olor es de...- exclamó Daiki al sentir el aroma del joven de ojos azules.
-vaya! Que hace aquí la gran señora Tanaka junto a sus cachorros?- preguntó con sarcasmo mirando a la azabache.
-necesitamos una avioneta- dijo el hanyou ignorando la pregunta de su nieto.
-para que?- preguntó mirando está vez a su abuelo.
-ella, los niños y yo nos iremos- fué la seca respuesta del ojidorado.
-un momento ese no era el plan madre! Mi tío no tiene por qué venir!- espetó molesto el pequeño peliplateado. -ademas este imbécil estaba aliado con samurumaru!- agregó frunciendo el ceño y mirando a Masahiro.
-cachorro, eres idéntico a tu padre- dijo el ojiazul con frío desdén.
-cierra el hocico maldito bastardo!- gritó furioso el pequeño Daiki; Masahiro lo miró desafiante.
-ya basta!- espetó la azabache ya harta de la incómoda situación.
-hagan lo que quieran- dijo despreocupado el ojiazul cruzándose de brazos, sonrió mientras levantaba una ceja; Inuyasha sólo lo veía tratando de comprender las gesticulaciones de su pervertido nieto quien insinuabada a espaldas de los niños que le había quedado el camino libre con la azabache.
El hanyou se acercó a su nieto y lo golpeó fuertemente en la cabeza.
-oye abuelo que mierdas te pasa!- reclamó el ojiazul sobandose la cabeza pero recibió otro golpe. -y ese otro por que?- preguntó muy adolorido.
-ya te dije hasta el cansancio que no me digas abuelo!- espetó molesto el ojidorado mientras caminaba hacia uno de los pilotos de la empresa.
Masahiro se retiró con una sonrisa de oreja a oreja su plan había salido a como él quería y el sufrimiento del gran lord del oeste y dueño del consorcio automotriz más grande del mundo apenas comenzaba.
-madre, como pudiste aliarte con los enemigos!- reprochaba el pequeño peliplateado cruzado de brazos.
-no estoy aliada con nadie Daiki, ellos nos están haciendo un favor- dijo la joven madre.
-ja! Un favor que querrán cobrarse quien sabe cómo! Ya te diste cuenta? Mi tío es el abuelo de ese infeliz!- el pequeño estaba muy molesto y a punto de regresase a su casa.
-Daiki por favor no molestes a mamá! Ella sólo quiere lo mejor para nosotros y déjame decirte que estás muy equivocado; el señor Masahiro le dió tu ubicación a papá cuando eliminaron al youkai polilla!- dijo Rin frunciendo el ceño.
-hmph, esa información era innecesaria mi padre me habría encontrado de todas formas- dijo Daiki girando sobre sus talones y siguiendo a su madre.
Subieron a la avioneta y minutos después despegaron.

EN EL PRESENTE 1 Y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora