EN EL PRESENTE 1 Y 2

CAPÍTULO 18

#enelpresente2
Capítulo 18
Las semanas iban pasando, Irasue había vuelto a su mansión, sesshomaru había vuelto a su trabajo en Tanaka motors, Takashi se la pasaba complaciendo los caprichos culinarios de la pequeña azabache quien se la pasaba viendo recetas en internet, Oriushi mantenía ocupado en el gimnasio de la mansión con el pequeño Daiki quien tenía como propósito volverse más fuerte que su padre y estaba entrenando con el viejo youkai, kagome seguía trabajando con Ishiro (Jaken en su forma humana) estaban a punto de concretar la compra de Toyota motors corporation y volverse el consorcio dominante a nivel mundial.
Por otro lado el ojiazul había conseguido de entre las ruinas de la mansión un reloj perteneciente a uno de sus sirvientes asesinados por sesshomaru y se lo había entregado a Inuyasha, este reloj era uno de esos accesorios para ocultar rasgos youkai y al ponerse el dichoso reloj el ojidorado se volvía aparentemente humano; desaparecían sus garras y sus orejas de perro y aparecían un par de orejas humanas a ambos lados de su cabeza.
También se lo había llevado de compras y lo había obligado prácticamente a vestirse como él, con trajes elegantes, zapatos, cosa que nunca había usado y le había costado mucho caminar con ellos; poco a poco el hanyou iba aprendiendo como ser un hombre moderno.
Un mes después y cuando Inuyasha ya caminaba bien con zapatos, ya actuaba como Hiromi le había enseñado, ya hablaba educadamente; Masahiro lo llevó a conocer Mitsubishi motors.
El ojidorado se quedó atónito pues Masahiro lo llevó a los talleres de ensamble a ver cómo era que hacían lo que el ojidorado llamaba carrosas de acero... Luego lo llevó a los talleres de pintura para mostrarle el proceso de coloración automotriz y naturalmente el hanyou preguntaba constantemente por cada cosa que no entendía y así fue aprendiendo y comprendiendo más sobre el imperio de su nieto.
Unas semanas después Masahiro llevaba a su abuelo a las negociaciones importantes de la empresa, lo presentaba a sus socios como su hermano mayor ya que no se veía mucha diferencia de edades entre ellos y nadie creería que Inuyasha era el abuelo del ojiazul.
Todo transcurría en relativa calma hasta que un dia Masahiro debía reunirse con unos inversionistas coreanos y dejó a cargo de Mitsubishi motors a su abuelo quien era vigilado muy de cerca por Hiromi quien había sido nombrado vicepresidente ejecutivo recientemente.
Masahiro pasaría aproximadamente quince días en corea del norte y viajó tranquilamente ya que la convención internacional de automotores era en tres semanas; con lo que no contaba es que los organizadores de la convención adelantarían la fecha.
-maldita sea Masahiro, debes volver, la fecha de la convención internacional de automotores fue adelantada- informó Hiromi sumamente preocupado, había llamado al ojiazul escondido del hanyou.
*Con un demonio, no puedo volver Hiromi, hazte cargo de eso por algo te nombré vicepresidente ejecutivo; ve a la convención y exhibe las mejores máquinas, los modelos más vendidos, no tienes de que preocuparte tendrás a expertos en la materia a tu servicio, ellos harán el trabajo por ti; tu solo vé como representante de Mitsubishi motors pues si no nos presentamos en esa convención el idiota de sesshomaru pensará que tiene dominado por unanimidad el mercado internacional* respondió el ojiazul y cortó la llamada.
Días después Hiromi iba tranquilo hacia la convención internacional de automotores cuando repentinamente sintió el aroma del hanyou muy cerca; volteó hacia su derecha y vió un Lamborghini Veneno Roadster de color rojo, el hanyou iba al volante.
-a donde rayos piensas que vas Inuyasha!- gritó impresionado el kitsune.
-que no es obvio? Voy a la convención- respondió de lo más normal el ojidorado esbozando una sonrisa.
-no, no, no, no eso si que no Inuyasha, en representación de Mitsubishi motors iré yo solo!- espetó Hiromi.
-khe! y tú piensas impedirme que vaya? No me hagas reír zorro, sabes bien que Masahiro me dejó a cargo de la empresa; yo debo y quiero ir a la mentada convención- adujo petulantemente el ojidorado.
Las bocinas de los autos que estaban atrás de ellos hicieron imposible continuar con la discusión y ambos tuvieron que avanzar; a Hiromi no le quedó de otra que aceptar la compañía del hanyou quien iba vestido muy elegante y con el cabello recogido en una coleta alta.
Al llegar a la convención Inuyasha sintió el aroma de su medio hermano.
-ese maldito de sesshomaru está aqui- dijo el ojidorado frunciendo el ceño.
-es obvio que esté aquí Inuyasha, él es el presidente de Tanaka motors, Kawasaki heavy y Toyota motors corporation- explicó Hiromi. -él es nuestra competencia- agregó.
-muy pronto dejará de serlo por que mataré a ese bastardo- espetó molesto el elegante hanyou.
-relajate Inuyasha, no es el lugar ni el momento, ya habrá tiempo para eso- dijo el pelirrojo sonriendo a su equipo de trabajo quienes se acercaban a saludar.
Por otro lado…
-maldita sea, que hace ese repugnante híbrido ignorante aquí!- espetó furioso Sesshomaru al sentir el aroma del hanyou.
-dijo algo de los autos híbridos?- preguntó uno de los socios alemanes del ojidorado.
-si claro, dije que son desagradables... Con permiso- dijo alejándose de su equipo de trabajo.
-que extraño, por que habrá dicho eso?- se quedaron comentando tras la retirada del peliplateado.
-madre, necesito que te lleves a kagome de aqui- susurró el ojidorado al acercarse a Irasue.
-como pretendes que me vaya si mi marca está dentro de las más...- decía la ojidorada hasta que fue interrumpida.
-yo me haré cargo de eso, necesito que te lleves a mi mujer... Inuyasha está aqui- dijo muy serio y apretando los puños. Irasue abrió los ojos como plato pues por estar pendiente de la exposición de su marca no se había dado cuenta de que el hanyou había llegado; ella sabía de que podría encontrarse con Masahiro pero nunca pensó en que el hanyou llegara.
-esta bien hijo, deja nuestros nombres en alto- respondió la hermosa ojidorada dando media vuelta.
Caminó hacia su nuera quien preparaba su exposición sobre Kawasaki heavy junto a Ishiro y su viejo amigo houjo quien aún trabajaba en dicha empresa.
-hija, tengo algo muy importante que decirte- dijo seriamente viendo a los profundos ojos castaños.
-que sucede mi lady?- susurró la joven azabache concentrando su atención en la ojidorada.
-sesshomaru me ha pedido que te saque de aquí, acaba de llegar un tipo muy peligroso y por tu seguridad es mejor irnos- habló Irasue sin tanto rodeo.
-eso es imposible, usted sabe lo importante que es esto para...- contradecia la azabache pero su suegra la silenció.
-yo se lo importante que es esto niña, pero debes entender que lo más importante para mí hijo es tu seguridad; él se encargará de todo confía en él- dijo tomándola del brazo y sacandola hacia el jardin; se la llevó a una parte oscura y luego se elevó con ella para llevarla a la mansión.
-ese olor- dijo Inuyasha al sentir aquel aroma que le resultaba tan conocido.
-e..e..el híbrido!- titubeó Ishiro abriendo los ojos como plato y con la mandíbula callendo al suelo. Estaba a unos cuantos pasos de Inuyasha, dio media vuelta para dirigirse hacia su amo cuando escuchó la firme voz del hanyou a sus espaldas.
-tú aquí?- preguntó Inuyasha cruzándose de brazos, sabia que aquel aparente humano no era más que el viejo sapo sirviente de sesshomaru.
-lo mismo digo yo, que hace un tipo ignorante como tú en este lugar!- espetó molesto volteando hacia el hanyou.
-yo vengo con el vicepresidente de Mitsubishi motors y tú que demonios haces aquí?- dijo arrogantemente.
-yo vengo con la presidenta de Kawasaki heavy... Yo me encargaré de la presentación pero tú que vas a saber de eso si eres un tonto!- exclamó Ishiro viendo como uno de los hijos de Shippo se acercaba.
-Jaken!- dijo Hiromi en forma de saludo.
-vaya, me enteré que eres el nuevo vicepresidente de Mitsubishi motors, bien por ti- dijo Ishiro con frio desdén.
-asi es, gracias... Oh mira, ahí viene el gran lord del oeste- soltó en tono burlón el pelirrojo mientras levantaba una ceja.
-que haces aquí?- preguntó fastidiado el ojidorado mayor.
-eso no te incumbe!- respondió altaneramente el hanyou.
-hmph, tienes razón; vámonos Ishiro esto está por comenzar- dijo dando media vuelta.
-si señor- respondió el aludido siguiendo a su amo.
La convención se dió en completa calma y al salir solo hubo un cruce de miradas asesinas entre ambos hermanos.