CAPÍTULO 19

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#enelpresente
Capítulo 19
Horas mas tarde la azabache despertó sintiéndose sola en la enorme cama; trató de levantarse pero cayó al piso, estaba débil…
(Que pasa conmigo, por que me siento así, en donde estas Sesshomaru?)
-que demonios!- exclamó el ojidorado al salir del cuarto de baño y ver a su mujer tirada en el piso. La tomó entre sus brazos y frunció el ceño. -Hmph- la colocó en la cama y la cubrió con la sabana.
-Sessho..maru- susurró la joven sintiendo todo su cuerpo dolorido; estaba sumamente débil y sudaba a mares.
-tienes fiebre- dijo preocupado el ojidorado. -ya regreso no te muevas de ahi- ordenó saliendo de la habitación. En el pasillo se encontró con irasue que lo veía fijamente.
-así que finalmente la marcaste- dijo la ojidorada esbozando una sonrisa.
-madre… ella…- estaba nervioso y ni quería que su madre se burlara de él y empezara a decirle que era obvio que una humana débil estuviera con fiebre después de ser marcada por un daiyoukai pues su veneno era potente.
-lo sé- espetó la peliplateada. -esta mañana… cuando estaba desayunando, me di cuenta de lo que ocurría en tu habitación- dijo levantando una ceja al ver como su hijo… se sonrojaba?... Eso era nuevo… jamás en su larga vida había visto a su hijo sonrojarse.
-Hmph!- giró sobre sus talones completamente sonrojado, no había pensado en eso… su madre y sus sirvientes se habían dado cuenta de lo ocurrido; había olvidado que ellos estaban ahí y que por sus habilidades youkai se habían enterado de lo que había hecho… sintió vergüenza por primera vez en su vida, pues esto de tener una pareja y tener relaciones sexuales era algo nuevo para él y le daba vergüenza que todos lo supieron pues él habría preferido que fuese algo mas privado, más íntimo que nadie se diera cuenta pero incluso eso sonaba a disparates ya que ellos de todas maneras se enterarían pero le molestaba.
-cachorro, no seas exhibicionista, la próxima vez que salgas de tu habitación… asegurate de estar vestido- dijo la ojidorada conteniendo una risita al ver a su hijo con una toalla alrededor de su cintura.
-esta es mi casa, puedo andar como yo quiera- espetó rojo hasta las orejas y de espaldas a su madre.
-supe que esto pasaría- dijo parándose junto a su hijo. -por eso salí a buscar esto- dijo dándole un pequeño frasco transparente con un liquido de color lila en su interior.
-que demonios es esto madre?- preguntó tomando el frasco.
-es la esencia de la semilla de la planta milenaria- respondió mientras caminaba hacia la habitación donde yacía kagome. El ojidorado Caviló un momento y luego habló.
-madre, pero esa semilla es usada para curar el envenenamiento en youkai’s.
-así es- dijo fríamente.
-ella es humana- espetó furioso el peliplateado siguiéndola.
-solo hay dos opciones-se detuvo y volteó a verlo a los ojos. -que mejore al tomar la esencia o que muera a causa del veneno y la esencia- dijo cruzándose de brazos.
-Hmph!... (maldita sea, como no pensé en esto antes… que demonios se supone que haga?... Mi padre…) -madre, que fue lo que hizo mi padre para que izayoi no muriera al ser marcada?- preguntó frunciendo el ceño.
-cachorro insolente!-espetó enfurecida la ojidorada al escuchar ese nombre y abofeteó a su hijo.
-Respóndeme!- ordenó apretando con su mano la enrojecida mejilla.
-esto fué lo que le dio para que no muriera- dijo convirtiéndose en una esfera de luz y saliendo a gran velocidad de la mansión; estaba furiosa pues el hecho de escuchar ese nombre le recordaba que su amado inu no taisho la había dejado por una simple e insignificante humana y no era que no le agradara kagome pero en ese momento estaba tan furiosa que si no se iba de la mansión se desquitaría ese dolor tan antiguo y rezagado con ella.
Sesshomaru entro a la habitación y se sentó al borde de la enorme cama donde estaba acostada la azabache. Un minuto después entró Jaken.
-amo Sesshomaru- saludó el viejo sapo.
-Jaken, dile a oriushi que venga- ordenó… el pequeño demonio salió corriendo de la habitación.
Sesshomaru estaba sumamente preocupado pues no sabia que hacer… si le daba la esencia podría mejorar, pero si no se la daba podría morir por envenenamiento y si se la daba y no funcionaba podría morir… tampoco podría regresarla a la vida con tenseiga pues ya la había usado para revivirla una vez así que debía tomar una decisión y pronto ya que la joven ardía en fiebre y temblaba.
-amo Sesshomaru- saludó oriushi al entrar a la habitación.
-oriushi que sabes tú a cerca de la esencia de la semilla de la planta milenaria?- dijo viendo a la azabache bañada en sudor bajo la blanca sabana.
-amo Sesshomaru… la semilla tal cual se usa para curar el envenenamiento en monstruos; pero la esencia se usa mezclada con la sangre del youkai… usted me entiende amo- dijo oriushi.
-maldita sea explicate!- espetó exasperado.
-ella debe tomar la esencia de la semilla mezclada con su sangre amo- explicó oriushi.
-así que fuiste tu quien aconsejó esto a mi padre cuando tomó a izayoi- dijo frunciendo el ceño sin dejar de ver a la azabache.
-disculpeme amo pero yo no podía esconderle esto a su padre, se que yo servía al amo inu y a lady irasue pero cuando el supo que mi hermana sabia mucho de hierbas me envió a buscarla y si no regresaba con un antídoto eficaz mi cabeza rodaria- dijo el mayordomo.
-olvidalo, ayudame con esto… por que supongo que tú le ayudaste a mi padre ni es así?- dijo mirando a su mayordomo.
-así fue amo Sesshomaru… descuide, se lo que hay que hacer- dijo oriushi haciendo tranquilizar al ojidorado.
Oriushi salió de la habitación y Sesshomaru aprovechó para ponerle una bata a su mujer para que no estuviera desnuda; un momento después oriushi regresó con una daga, una copa y un vaso con agua.
-que es todo esto oriushi- preguntó confundido.
-una daga virgen que había preparado pues ya sabía que la iba necesitar cuando esto pasara; una copa para verter la esencia y mezclarla con su sangre que debe rellenar la copa y un vaso con agua para que usted lo tome despues- explicó oriushi. (Mierda, espero que suceda en ese orden)
-adelante- dijo fríamente levantando su brazo derecho.
Oriushi tomó la daga y corto las venas en la muñeca de su amo y la sangre empezó a brotar cayendo en la copa. Al estar casi llena la copa Sesshomaru entrecerró los ojos.
-listo- dijo oriushi y Sesshomaru pasó su lengua sobre la herida haciéndola sanar de inmediato… luego virtio la esencia de la semilla de la planta milenaria en la copa llena de sangre y le dio la copa a su amo pero el ojidorado dijo algo que a oriushi le causó escalofríos.
-tengo sed- dijo cerrando los ojos. Oriushi le dio el vaso con agua pero debía ser su decisión qué hacer primero.
-que hará amo?- preguntó oriushi… Sesshomaru le devolvió el agua.
-primero le daré esto a mi mujer- dijo sintiendo que en su interior ardía como fuego.
-muy bien- dijo oriushi. Sesshomaru tomó a la azabache sentándola y esta despertó…
-tómate todo esto- ordenó el ojidorado y la joven confiando ciegamente en su amado youkai se tomó todo el contenido de la copa.
-debemos dejarla descansar- dijo oriushi dándome el vaso con agua; Sesshomaru tomó el vaso con agua y sintió un gran alivio.
-que habría pasado si tomo el agua primero?- dijo mirando a la joven dormir.
-ella habría muerto amo… usted tenia la decisión- dijo el mayordomo saliendo de la habitación.
-hijo de la…- dijo volteando hacia su sirviente pero este ya se había ido.
-amo Sesshomaru! El idiota ese está aqui- dijo Jaken entrando a la habitación… demasiado tarde… masahiro había entrado también.
-salga inmediatamente de aquí- dijo oriushi de vuelta en la habitación.
-Sesshomaru maldito… ella debía ser mía, no sabes cuanto te odio- dijo el joven de ojos azules frunciendo el ceño.
-ella es mía, es mi mujer, mi pareja y tu no puedes hacer nada al respecto; ella lleva mi marca.
-lo se y lo hiciste a propósito y tomando en cuenta que estaba en sus día fértiles- dijo el joven con tristeza en su voz, pues estaba casi seguro de que la azabache habia quedado en embarazo… el ojidorado sonrió victorioso al ver la tristeza en el joven y lo vió retirarse cabizbajo.











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