#enelpresente2
Capítulo 24
Era de madrugada, sesshomaru y Daiki estaban en las afueras del hospital pues no toleraban aquel repugnante olor. Ishiro, Oriushi y Rin esperaban noticias de kagome; repentinamente un médico salió y preguntó por los familiares de la señora Tanaka.
-como está mi madre- preguntó la pequeña azabache, en su voz era notoria la aflicción.
-diganos doctor- espetó Oriushi.
-la señora Tanaka se encuentra fuera de peligro le hicimos una transfusión de sangre, hicimos placas en diversas partes de su cuerpo y afortunadamente no sufrió...- informaba hasta que Ishiro le interrumpió.
-podemos pasar a verla?- preguntó sin más rodeos.
-donde está el señor Tanaka?- preguntó el doctor.
-iré por él- dijo Oriushi saliendo en busca del ojidorado.
-calmate padre, ella estará bien- decía el pequeño ojidorado sentado en el regazo de su padre.
-amo, el médico dice que lady Kagome está fuera de peligro, desea pasar a verla?- preguntó Oriushi.
-por supuesto!- respondieron los peliplateados al unisono poniéndose de pie.
Entraron al hospital y el doctor los guió hasta donde yacía la joven azabache.
-madre!- dijeron los niños al ver a su madre con tantos cables.
-ka..gome- susurró el ojidorado sumamente consternado... Sabía de viva vos del médico que su mujer estaba bien además de que él podía darse cuenta por si mismo del estado de ella.
Rin lloraba desconsolada al ver a su madre de tal manera y Daiki sostenía la mano de su madre entre la suya y la veía fijamente a la cara.
-Padre, que demonios fué lo que ocurrió?- la voz del pequeño ojidorado hizo salir de sus cavilaciones a un Sesshomaru que no paraba de maldecirse mentalmente por lo ocurrido.
-Fue un accidente- fue la seca respuesta del ojidorado.
-un accidente?- cuestionó Daiki entrecerrando los ojos.
-se estrelló contra el muro de una casa- respondió sin dejar de ver a su mujer.
-y tu?- interrogó el niño nuevamente mientras con su mano libre acariciaba el cabello de su inconsolable hermana.
-que quieres saber Daiki?- dijo sesshomaru centrando su atención en el pequeño peliplateado.
-todo!- fue la contundente respuesta del niño.
-hmph.
-Habla maldita sea! Por qué ella iba en su auto y tú volando? Por que si hubieses ido en tu auto tras ella el Lykan Hipersport estuviera estacionado allá afuera- dijo el pequeño mirando con irá a su estoico padre.
-Daiki, no te debo explicaciones!- espetó firmemente haciendo tensar un poco al niño y Rin respiró profundo para calmar su llanto.
-padre, Daiki tiene razon... Tu deber es protegerla, que rayos fué lo que paso?- el reclamo de su hija le sorprendió pues ella no solía reclamar ni cuestionar nada.
-tú también Rin?- dijo molesto con el ceño fruncido y mirando a ambos niños quienes evidentemente lo culpaban del estado en el que se encontraba su madre.
-que patético eres sesshomaru, dices ser el demonio más poderoso de todos y no has podido cuidar de tu mujer- la firme voz detrás de él lo hizo girar.
-que demonios estás haciendo aquí!- dijo sesshomaru al verlo.
-yo a ti te conozco- habló el pequeño Daiki llamando la atención de ambos adultos.
Sesshomaru miró a su hijo y frunció el ceño y el otro lo vió con desconcierto.
-tu eres Inuyasha no es así?- preguntó Daiki al elegante varón que yacía de pie frente a él. -traes un accesorio para ocultar tus rasgos pero eres un híbrido- agregó mientras entrecerraba los ojos.
-de donde me conoces?- preguntó el joven hanyou mirando al que con certeza era el hijo de Kagome y su medio hermano.
-te ví... bueno, en un sueño hace algún tiempo... Le conté a mi padre y me dijo que eres su medio hermano- respondió.
-Al menos le habías hablado de mi a tu cachorro- dijo con sarcasmo mirando a sesshomaru quien con su estoicismo habitual se limitaba a ver y escuchar.
-entonces tu eres el medio hermano de mi papá? Tu eres quien viajaba junto con mi madre en busca de los fragmentos de la perla de shikon?- preguntó la pequeña azabache secando sus lágrimas.
-si soy yo- respondió dirigiendo su atención a la pequeña nena que yacía de pie al lado de su madre... Era increíble, aquella niña era idéntica a la pequeña protegida de su medio hermano. -cual es tu nombre?- preguntó mirando fijamente a la pequeña, pasó al lado de sesshomaru y se acercó a la nena.
-mi nombre es Rin- respondió mientras se acercaba al ojidorado. -mucho gusto tio- dijo ofreciendo su mano derecha al hombre frente a ella.
-mucho gusto princesa- respondió Inuyasha poniéndose en cuclillas y dándole la mano a la menor... -que ironía no sesshomaru? Ponerle justo el nombre de tu protegida a tu hija- dijo mirando a su medio hermano. -y cual es tu nombre?- preguntó viendo esta vez al pequeño ojidorado.
-mi nombre es Daiki- repuso ofreciendo su mano a su tío.
-mucho gusto Daiki- dijo mientras apretaba suavemente la mano de su sobrino.
-señor Inuyasha salga de acá por favor- dijo Ishiro entrando sumamente agitado.
-que sucede?- preguntó el hanyou al viejo histérico.
-Masahiro y... Como es que se llama? Ah Hiromi están allá afuera buscándolo, salga por favor no es conveniente armar un escándalo- dijo Ishiro.
-hasta pronto niños, debo irme- se despidió cruzado de brazos y salió.
-ya regreso- la imponente voz de sesshomaru les recordó a los niños que su padre estaba ahí... Salió hasta el estacionamiento y vió a su mayordomo impidiéndole el paso a Hiromi y Masahiro.
-ya estoy aquí, tranquilos no pasa nada- dijo el despreocupado hanyou acercándose.
-larguemonos de aquí maldita sea!- espetó molesto el joven de ojos azules al ver a su abuelo salir de aquel hospital.
El muy astuto había esperado a que Hiromi se quedará dormido y trató de escapar por la ventana de su habitación pero el kitsune despertó a tiempo y trató de detenerlo pero le fué imposible pues el ojidorado le dió tremenda paliza dejándolo inconsciente, minutos más tarde había llegado Hotaka; el chef, a dejar una bandeja con comida al kitsune y al verlo inconsciente y no ver al hanyou corrió hacia la habitación de su amo y lo despertó.
Masahiro hizo reaccionar al fornido kitsune y en un Ferrari Enzo de color azul marino se dirigieron hacia el hospital siguiendo el aroma del intrépido hanyou.
-vamonos- respondió Inuyasha subiendo a su Lamborghini Veneno Roadster de color rojo, las llantas de los 2 super deportivos rechinaron y se fueron a toda velocidad de aquel lugar.
-Oriushi, como demonios es que dejaste pasar a ese maldito híbrido- la imponente voz del ojidorado hizo tensar al aludido.
-amo, en este hospital hay gente pagada por el señor Inuyasha- respondió Oriushi.
-explicate!- ordenó el peliplateado frunciendo el ceño.
-un médico nos llamó a Jaken y a mi y dijo que tenía información adicional sobre la señora Tanaka así que lo seguimos y al llegar a su oficina dijo que los papeles no estaban... Esto sólo fué una treta para que el señor Inuyasha tuviera el camino libre- respondió el viejo mayordomo con su mano en el mentón.
-ya veo- dijo fríamente el ojidorado cruzándose de brazos.
Efectivamente, al llegar al hospital Inuyasha vió a lo lejos y desde afuera al viejo Ishiro que estaba platicando con un tipo alto, fornido, de cabello corto y oscuro... Llamó a uno de los médicos que salía del hospital y le ofreció una fuerte suma de dinero a cambio de que les dijera a aquel par de hombres que les daría información adicional sobre el estado de la señora Tanaka, solo debía llevarlos a otro lugar alejado de la entrada... al principio el doctor se negó pero al ver la suma escrita sobre el cheque y viendo en la firma el apellido Taisho aceptó de inmediato y fue así como tranquilamente pudo llegar hasta la sala donde estaba la joven azabache.
El ojidorado volvió a entrar junto a sus sirvientes y les ordenó a éstos que se llevaran a los niños a casa.
-no papá, yo no me quiero ir!- ahí estaba nuevamente la pequeña cuestionando su orden.
-yo tampoco pienso irme de acá!- espetó el pequeño ojidorado mirando con desprecio a su padre.
-no les estoy preguntando, es una orden; se me largan inmediatamente los dos!- respondió firmemente.
-con un demonio! No pienso irme de aquí, entiéndelo... No pudiste cuidar de ella; que te hace pensar que confiaré en ti!- la convicción del niño dejó anonadado tanto a su padre como a los sirvientes.
Sesshomaru volteó hacia Oriushi e Ishiro y asintió sin decir una sola palabra... Oriushi se acercó a Daiki y lo tomó con fuerza sacándolo así del hospital, Ishiro hizo exactamente lo mismo con la pequeña rebelde que gritaba amenazando con purificar al viejo sapo pero extrañamente no pudo hacer nada pues no había practicado en lo absoluto ya que su madre se la pasaba trabajando y no había tenido tiempo de entrenar a su hija.
Al quedar solo con su mujer pudo sentir el repugnante olor de su medio hermano en ella; frunció el entrecejo mientras un millón de cosas pasaban por su mente.
Recordó cuando kagome viajaba con Inuyasha en busca de los fragmentos de la perla esa imagen le provocó más arcadas que el repugnante olor del hospital pues ella prácticamente se la pasaba sobre la espalda del híbrido y él cada que se encontraba con ellos tenía que disimular su rabia al sentir en ella el olor de su medio hermano.
Recordó que en varias ocasiones los vió a lo lejos ir tras un fragmento y ardía en cólera al ver como su hermano cargaba sobre su espalda a la azabache y sus malditas manos la sostenían cerca del trasero.
Sólo pensar en esas cosas lo pusieron de mal humor pero lo que lo hizo enfurecer fué escuchar como su mujer pronunció el nombre del hanyou en medio de su letargo.
-Inu..yasha- susurró mientras fruncia el ceño.
Se puso de pie inmediatamente, se llevó las manos a la cabeza y sus ojos dorados destellaron aquel rojo carmesí que caracterizaba a un inugami furioso.
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EN EL PRESENTE 1 Y 2
ФанфикEste es un fanfics sesshome creado por Karina Taisho la cual consta de dos partes la primera: #enelpresente con 20 capitulos y la segunda: #enelpresente2 con 40 capítulos espero les agrade. (Empezando a subirlo en wattpad 07/ marzo/ 2019)