EN EL PRESENTE 1 Y 2

CAPÍTULO 33

#enelpresente2
Capítulo 33
Kagome se asustó mucho al entrar a su habitación y no encontrar el maletín con dinero que había traído para los gastos buscó su celular para llamar a Inuyasha pero tampoco lo encontró.
-que rayos está pasando!- espetó furiosa, entró a la habitación del hanyou y no encontró nada, llegó a la habitación de Rin y la despertó.
-que pasa mamá?- preguntó la pequeña azabache abriendo perezosamente los ojos.
-Rin, tu tomaste el maletín con dinero que tenía en mi habitación?- preguntó sin tanto rodeo.
-no madre, no me digas que desapareció el maletín!- dijo la nena sentándose de golpe.
-no está el maletín y tampoco mi celular- respondió molesta.
-ay madre, eso fue que el estúpido hanyou los ocultó para que no nos -regresemos a Japón- dijo mientras se levantaba de la cama. -escribele a mi papá para que venga por nosotros- agregó.
-no puedo, Inuyasha me encontró chateando con tu papá y rompió la laptop- contestó indignada.
-le escribiste a mí papá? Que emoción! Y que te dijo?- preguntó la pequeña azabache con su rostro iluminado.
-nada, sólo lo saludé y le dije que lo extrañaba, en eso llegó Inuyasha y la estampó contra el suelo- dijo tristemente.
Pasaron dos semanas y el joven hanyou no había regresado. Kagome y Rin estaban sumamente preocupadas al no tener noticias de Inuyasha ni Daiki cuando de pronto...
-inuyasha! Que pasó, por que no regresabas y Daiki? Donde está Daiki?- preguntó la azabache.
-no lo pude alcanzar kagome lo siento mucho al parecer siguió volando sobre el oceano pacífico y perdí su rastro- respondió el joven hanyou visiblemente fatigado.
-no lo puedo creer, por kami! Donde estará!- exclamó preocupada.
-iré a descansar, mañana tomaremos un avión hacia los estados unidos- dijo el ojidorado subiendo a su habitación.
-un momento Inuyasha, donde está nuestro dinero y el celular de mamá?- preguntó la pequeña azabache frunciendo el entrecejo.
-no se de que hablas Rin, yo no tome tal dinero ni celular- respondió sin detenerse.
-ven acá Rin- dijo seriamente la joven madre, la nena se acercó y salieron al patio trasero. -al menos mañana nos iremos a estados unidos, allá buscaremos la forma de llegar a una de las sucursales de Tanaka motors y pediremos nos lleven a Japón- susurró kagome. -Rin se limitó a asentir y fueron a preparar sus cosas.
Esa misma noche...
El pequeño peliplateado llegó volando a Dallas Texas y sintió muy cerca el aroma de su padre, continuó volando a pesar de su cansancio cuando de pronto a unos 100 metros vió levitando a su padre.
-padre!- exclamó abriendo los ojos como plato. En un abrir y cerrar de ojos el peliplateado estaba frente a su cachorro con el ceño fruncido y los ojos rojos cual brazas.
-grrrr- gruñó tomándolo de la camisa.
-pa..padre, que pasa?- preguntó sin entender.
-en donde está tu madre?- interrogó.
-padre suéltame, ella está con el híbrido, yo me escapé de casa por que los ví besándose- espetó molesto al ver la actitud de su padre.
-grrrr, como pudiste dejarla sola con ese imbécil, dijiste que la protegerías!- Gritó furioso y le dió un certero golpe en el rostro que lo mandó a varios metros.
Daiki se levantó con dificultad y escupió un poco de sangre.
-que querías que hiciera? Que me quedara a ver cómo mi madre se convertía en la puta de ese malnacido?- gritó igualmente furioso.
Sesshomaru se acercó velozmente y lo tomó por el cuello.
-llevame al lugar donde están- siseó mirándolo fijamente a los ojos.
-a eso vine- respondió el pequeño ojidorado.
Ambos se transformaron en esferas de luz y volaron a toda velocidad.
Dos horas más tarde el pequeño Daiki cayó inconsciente sobre un lago en México.
-hum?- sesshomaru regresó y tomó al pequeño en brazos al parecer estaba agotado y necesitaba descansar y comer algo. Voló hasta la ciudad más cercana y buscó un hotel.
Media hora después el pequeño peliplateado despertó y vió a su padre sentado a su lado sobre la cama.
-asi que ya despertaste, come algo- dijo señalando la enorme bandeja con comida que había pedido.
-gracias padre- respondió levantándose y caminó hacia la comida, devoró hasta el último bocado dejando asombrado a su padre.
-hace cuanto no comias?- preguntó serio.
-quince días más o menos, desde que salí de casa en luna nueva- confesó avergonzado viendo los platos vacíos.
-descansa, mañana continuaremos- salió de la habitación de su hijo y se fue a su habitación debería haber descansado pero como hacerlo después de enterarse de que su mujer estaba con su hermano?
Estaba furioso queria destruir aquel lugar pero debía contenerse ya que estaba en un hotel que no era de su propiedad y si destruía algo enfrentaría una demanda por daños además de que su pequeño estaba descansando de lo que aparentemente había sido un largo viaje.
(Como pudiste Kagome, como pudiste meterte con mi propio hermano... Pensé que me amabas, pensé que respetarias nuestra unión, pensé que respetarias a nuestros hijos) estaba sumido en sus pensamientos, su corazón estaba destrozado, las palabras de su hijo habían calado en lo más profundo de su ser provocando un dolor insoportable.
-los voy a encontrar y cuando eso suceda desearán no haber nacido- dijo para si mismo con un odio que hacia que su sortija fallara en su función pues sus garras aparecieron y cerró las manos en un puño apretando fuertemente y empezó a sangrar ya que se había encajado las garras en las palmas de sus manos. -pagaran por lo que me han hecho, ese maldito híbrido tomó a mi mujer importandole un culo que ella llevara mi marca y que tuviera hijos conmigo... Kagome, juraste amarme, respetarme y no cumpliste... Por eso tuve ese sueño en el que decías que lo amabas después se hacer el amor conmigo, maldita... Tu muerte será lenta y dolorosa nunca debí marcarte, nunca debí fijarme en ti; una insignificante y débil humana que se entregó a los placeres carnales precisamente con mi estúpido medio hermano.
La noche llegó a su fin dando paso a un nuevo día donde un ojidorado había cambiado su semblante.
-padre, estoy listo- la voz de su hijo tras la puerta hizo reaccionar al peliplateado que había pasado despierto maldiciendo el día en que había conocido, empleado, marcado y embarazado a la joven azabache.
-andando- dijo al salir de su habitación.
(Que pasa contigo padre) pensó al ver la frialdad en la mirada de su padre.
Ambos ojidorados caminaron hacia una parte alejada del hotel y se elevaron a gran velocidad y volaron en la dirección marcada por el pequeño Daiki.
Mientras tanto...
-dense prisa!- regañó el ojidorado al ver que kagome y Rin aún no bajaban con sus cosas.
-oye cálmate ya estamos aquí!- espetó molesta la joven azabache subiendo las maletas al auto.
-son unas malagradecidas que no me dejaron ayudarlas!- dijo el hanyou fingiendo indignación.
-esto no pesa nada, no seas dramático- dijo con fastidio la niña.
El ojidorado no pronunció más palabras y condujo hacia una pista privada propiedad de Mitsubishi motors corporation; ahí los esperaba un helicóptero.
-pensé que iríamos en un avión Inuyasha!- reclamó la joven.
-nos vamos en lo que yo diga y punto- repuso molesto el peliplateado frunciendo el entrecejo.
Subieron al helicóptero y éste despegó, las llevaría a otro lugar y no a estados unidos; estaba tan desesperado que no pretendía quedarse en aquel lugar y esperar a que Daiki volviera con sesshomaru.
-Ponte esto- ordenó el ojidorado entregándole un paracaídas.
-que! Pero por que?- preguntó asustada la joven azabache.
-no preguntes solo hazlo!- respondió sin verla. Kagome asintió y tomó el paracaídas, se lo colocó y abrazó a la pequeña.
Sesshomaru volaba a toda velocidad, llevaba entre sus brazos al pequeño Daiki quien ya iba cansado y no podía seguirle el ritmo a su padre pero le había dado la ubicación de su madre.
Su furia era tal que su velocidad era el doble de lo normal, sus ojos rojos como brazas y desprendía una gran aura demoníaca.
Por otro lado la ojidorada estaba descansando en uno de los hoteles Tanaka. Revisó su celular y tenía 7 llamadas perdidas de Ishiro.
-que demonios quieres chaparrito- dijo con fastidio.
Llamó a Ishiro y este le contestó inmediatamente.
*Mi lady, tasawa me ha llamado y me informó que el tonto de Inuyasha llamó a mitsubishi motors corporation para pedir que le autorizaran uno de los helicópteros van con rumbo a Brasil* informó el viejo sapo.
-que va querer a cambio de esa información?- preguntó la ojidorada.
-kawasaki heavy- fué la respuesta del viejo. -el amo ya lo autorizó pero no contesta el satelital para decirle que van para Brasil.
-muy bien, salgo inmediatamente para allá, yo le avisaré- dijo la hermosa youkai, se puso sus zapatos de tacón y llamó para que le prepararan el avión de la empresa.
Horas después el helicóptero aterrizó en Sao Paulo.
-nos quedaremos en un hotel propiedad de Masahiro- dijo el ojidorado bajando del helicóptero.
-en donde estamos Inuyasha? Aquí no estamos en estados unidos- dijo kagome mirando fijamente al joven hanyou.
-vamos, allá está nuestro auto- disimuló caminando hacia el Aston Martin de color azul; junto a éste un chofer con una pancarta que decía “bienvenido señor Taisho”.
Subieron al auto y el chofer los llevó al hotel Taisho.
-padre, hacia donde vamos?- preguntó el pequeño ojidorado volando junto a su padre.
-a como pudiste darte cuenta ese par de imbéciles y tú hermana ya no estaban en su nido de amor; mientras tú dormías me llegó la información de la nueva ubicación- respondió fríamente el imponente peliplateado.
Mientras tanto... En el aeropuerto de Sao Paulo aterrizaba el avión propiedad de Tanaka motors. La ojidorada ya había enviado la información a su hijo y le pidió que se vieran en una de las sucursales de Toyota. Se alojó en un hotel 5 estrellas y descanso mientras recibía la llamada de su hijo.
Estaba durmiendo plácidamente hasta que una potente luz inundó la enorme habitación.
Se sentó y cubrió con su antebrazo sus ojos; la luz provenía de la piedra meidou.
-Irasue- la grave voz masculina se le hizo muy conocida.
-que demonios haces aquí?- preguntó arrogantemente al menguar la intensidad de la luz y ver al rey Hiarchas.
-tienes una misión muy importante, tu hijo está cegado por los celos y no verá la verdad ante sus ojos; tú sabes que ese muchacho, el hanyou que fue revivido en el reino Shambhala es un espíritu superior materializado gracias a la piedra chintámani... Su último deseo antes de morir era ver a la mujer que amaba y si tu hijo lo asesina no sólo morirá él sino ella debido al gran apego espiritual que él tiene hacia ella... Debes impedir que tú hijo mate al hanyou, de lo contrario tu nuera también morirá- dijo Hiarchas cruzándose de brazos.
-según Daiki, ella se metió con el hanyou; igualmente morirá- espetó despreocupada la hermosa ojidorada.
-eso es falso; tú te darás cuenta de eso al verlos pero tú hijo no, él está cegado por los celos- respondió Hiarchas.
-y yo que gano al defender al repugnante híbrido?- preguntó Irasue con frío desdén.
-tu nuera no morirá y la meidou volverá a abrir portales dimensionales- respondió Hiarchas desapareciendo en una cegadora luz.
-muy bien ambas cosas me interesan- dijo para si misma y escuchó el sonido de su celular.
*Ya estoy en Toyota, donde estás?* Preguntó el ojidorado al otro lado de la línea.
-voy para allá, no te muevas de ahí- respondió Irasue poniéndose el collar con la meidou.