Di un pequeño tour dentro de la "oficina" de mi madre; su escritorio estaba justo en medio de la parte derecha de la oficina, estaba lleno de lápices, papeles, lapiceros y demás, aparte por supuesto de su ordenador, que estaba apagando justo en el momento en el que llegamos. Tomándola por sorpresa.
Fue emotivo a decir verdad, mi mamá casi grita al ver a mi papá y a mí en el umbral de la puerta.
- ¿Nos vamos? - Preguntó mi mamá, tomando su bolso y colocándoselo en el hombro.
Asentí con la cabeza y mi papá se apresuró a ayudarla.
El restaurante era lindo. Las lámparas iluminaban algunas partes del lugar, dándole un toque elegante. Un mesero nos dio una mesa y se apresuró a tomarnos la orden. Aparte de la comida que pedimos mi papá pidió vino tinto. Raro en él.
Una vez que el mesero se retiró de la mesa después de traernos la comida, mi papá sonrió ampliamente, acercándose a la mesa como para compartir un secreto.
- Tengo una gran noticia que compartir con ustedes. - Dijo muy feliz.
Mi mamá aplaudió levemente y lo incitamos a seguir hablando.
- Mi jefe me ha ascendido de puesto y por lo tanto también me subió el sueldo.
Mi mamá inmediatamente se lanzó a sus brazos, estrechándolo en un abrazo.
¿James? Me alegraba por mi papá, por supuesto, ¿pero por qué lo había hecho?
Aún así, me levanté de la silla y fui a abrazarlo.
- Felicidades, papá. - Susurré.
- Gracias, hija.
Me separé de él y me fui a sentar de nuevo, aún dudosa.
Mi papá sirvió tres copas de vino y nos las repartió, todavía sonriendo.
Tomé la mía y le di un trago.
- He invitado a alguien a cenar con nosotros. - Dijo mi papá.
Lo miré por sobre mi copa y alcé ambas cejas, ¿no que era familiar esta cena?
- ¿A quién, cariño? - Preguntó mi madre, tomando su tenedor y cuchillo.
- A mi jefe. - Mi papá sonrió ampliamente, como si el hecho de tener aquí a ese bastardo causara tanta alegría.
Me atraganté con el vino que apenas había ingerido, tomé rápidamente una servilleta y me limpié con ella, tratando de no llamar más la atención, ya todos las personas del restaurante me miraban con cara de asco.
- ¿Te pasa algo, Venus? - Preguntó mi padre.
Le miré con incredulidad. ¿Lo había invitado? ¡Cómo se atreve!
- Nada, lo siento tomé mucho vino en un solo trago.
Mi papá asintió, todavía dudoso y miró hacia atrás, hacia las puertas del lugar.
En ese momento entraba James; lo reconocía por la cicatriz que llevaba en la mejilla derecha, que nada encajaba con su traje.
- Ya viene - Anunció mi papá.
- ¿Qué le pasó en la mejilla? - Pregunté en un susurro.
Él me miró con enfado y yo alcé las manos en forma de inocencia.
El asqueroso de James se acercó a nuestra mesa y se sentó justo al lado de mi papá, en frente mío.
- Muy buenas noches. - Dijo, acomodando su saco.
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Dark
FantasyÉl; un ser de oscuridad. Diferente a los demás, pero con el mismo objetivo. Siempre tratando de salir de la mierda en la que está metido pero sin ningún resultado. Ella; una chica normal, estudiaba la universidad y ahorraba para su propio auto. Sin...