Una semana, desde que luke me dijo que seriamos amigos ¿Siendoles sincera?, ha sido una semana de Porqueria, aunque nunca llegamos al límite de besarnos, ni me importa lo que haga, ya que el tiene toda la razón, tal vez solo nacimos para ser amigos.
Y es que joder, en este momento me encantaria salir corriendo besarlo, abrazarlo y decirle miles de veces cuanto lo amo, hasta que se lo sepá de memoría, lo amo y a la vez lo odio,y Analizando las preguntas y respuestas que ruedan en mi cabeza, ¿Como confiar en alguien tan perfectamente Mentiroso como el?, si lo sé, todos necesitamos una oportunidad, pero le he dado como dos, y en las dos me ha hecho pedazos.
–¿Marie?, no escuchastes lo que te dije ¿cierto?–Dijo cay suspirando, negué–En que tanto piensa esa cabezita loca–Reí, cay es una de las personas, que me ha demostrado que su amistad puede llegar hasta en los peores momentos, estuvo cundo di a luz y cuando estuve embarazada.
–No sabes en que tanto pienso–Suspiré, mirando la puerta de mi oficina–Solo estoy perdida en mis jodidos pensamientos, y estoy cansada de siempre pensar que todo está bien cuando todo está mal MUY mal–Dije soltandolo todo, con un gran suspiró.
–Hey, cuentame sabes que estaré para tí–Dijo mirandome con una sonrisa.
–Luke ese es el motivo de mis pensamitos, siempre está allí, nunca salé, parece que está más presente en mis pensamientos que en persona–Reímos–No sabes lo que pasó el Viernes, me dijo que porque le dije a los niños que estaba muerto, me grito y todo–Hice una pausa–Y despues fué hablar conmigo y quedamos como amigos–Bajé la mirada.
–¿pero que sientes tú por el?–-Hablo seria.
–Esa es una buena pregunta, para no saber la respuesta–Pasé mi mano por toda mi cara desesperada, cay negó y se levanto de la silla.
–Me tengo que ir, solo piensa que es lo mejor para tí–Dijo para levantarse e irse. Me quede un rato más pensando hasta que decidí pararme e ir a almorzar,me levante y salí de mí oficina le dije a la recepcionista de mi piso que iba a almorzar, fuí al ascensor y marqué algunos digitos hasta llegar, salí del ascensor y algunos susurraban algunas cosas, de verdad no me importa.
Abrí la puerta principal, y me monté en el auto, directo a un restauran que está a algunas cuadras de aquí llamado, Pizza manía, recuerdo que cuando estaba embarazada venía mucho a esté lugar, y me llevaba como tres cajas de pizzas,me sentaba en la playa mientras lloraba y comía pizza, escuchando los hermosos sonidos de la olas, suspiré, 10 minitos despues llegué bajé, y entre
Me senté en una mesa para dos, ya que solo hay de esas, mientras esperaba que alguién me atendiera, escuche me hablo levante la mirada, sonreí.
–¿Me puedo sentar?–Dijo Dylan, asentí–¿Por qué tan sola?–Dijo haciendo una mueca rara, reí.
–No lo sé–Una chica como la edad de Dylan ya que el tine 24 y yo 22, se acercó con el uniforme, y nos dío una sonrisa falsa que se notaba.
–Buenas, hoy seré su mesera, ¿Que quieren ordenar?–Dijo coqueteandole a Dylan.
–Yo quiero una pizza cuatro queso, y una coca-cola–Dije sonriendo. Ella asintió mientras escribia el pedido en una libreta.
–Yo quiero una pizza margarita, con un agua preciosa–Dijo Dylan para guiñarle el ojo, la chica estaba que se desmayaba y solo anotó para luego irse, obvio que sin antes guiñarle un ojo a el Dios griego, dylan.
–Como puedes beber esa cosa con gas–Dijo dylan mirando mi coca-cola en forma asco. Me encogi de hombros y agarré otro trozo de pizza mientras lo comía, es la mejor.
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Mundos Completos #2.
Teen FictionTus labios recorren mi cuello, y ya puedo palpar el deseo; Es templado, frío, morado. Huele a imágenes, sabe a hierro, se expande en mi pecho llenándolo de cielo. Mide 8 segundos exactos, pero su fuerza solo puede calcularse en estrellas. Y se que n...