–Hey nena, ¿Que pasó?–Dijo Luke buscando mi mirada, realmente tenía mi cabeza en su cuello y llorando por lo sucedido, todos están ahí viéndome con tristeza. Cuanto odio eso.
No sabía controlarme, era espeluznante saber que la persona que té está controlando como sí fueras un títere, es la peor cosa.
–Yo... Ya yo estoy bien ¿Si?–Traté de sacar una de mis mejores sonrisas, pero el intento falló. Sacudí mi nariz, y sequé mis mejillas mojadas. Iba a irme, pero Luke me sujeta de la mano, un escalofrío recorre mi cuerpo de pié a cabeza.
–No lo estás.–Habló serio–Chicos.. Podrían dejarme con ella, sólo un momento–Dijo mirando a Maxi y Rebe, ellos me miraron a mi como esperando una explicación, no pude hacer absolutamente nada y sólo asentí , rebe me miró como "Necesito una explicación". Claro que se la daría, pero no por el momento. Los chicos se fueron, y me dejaron a sola con Luke, nadie hablaba nada, para completar estaba lloviendo, y estábamos en unas mesas cerca de las ventanas, bebí el café de Luke, estaba haciendo frío y yo sólo estaba en falda, genial.
–Marie... Por dios, ¿Que te pasó en el cuello?–Dijo mirando mi cuello, el estaba sentado al lado de mí. Lo tocó con suavidad, y yo me ahogué un grito, me dolía. Puedo jurar que tengo moretones–Oh, lo siento... Marie, no me gusta verte así, simplemente me enferma y me pone triste verte a ti tan vulnerable y triste, tienes un buen amigo justó aquí.. Y lo sabes, yo te amo. Y puedes confiar en mí para lo que sea princesa–Dijo amablemente, No quiero que seas mi amigo pensé. Alejé los pensamientos y me concentré en sus palabras tan hermosas, sonreí y bajé mi cabeza haciendo que mi cabello tapará toda mi cara, una lagrima traicionera se deslizo suavemente por mi mejilla, Luke agarro mi cabello y colocó un trozo atrás de mi oreja, me acercó a el y me abrazó, empecé a llorar en su pecho como una idiota. Y sólo quería quedarme así, por un buen tiempo.
–Princesa.. No me gusta verte así, ¿Que puedo hacer para que te sientas mejor?. Pídeme lo que quieras–Dijo secando mis lagrimas con sus dedos fríos.
–Quédate.. Quédate conmigo así, abrázame. Solo me importa que una persona esté aquí y no se vaya nunca más–Dije sacudiendo mi nariz, y aferrándome más a su pecho, el beso mi cabello y susurro un "Claro que me quedaré princesa".
–¿Te sientes mejor?–Dijo acariciando mi cara con suavidad, asentí un poco. Y nos quedamos por algunos minutos, y hasta horas así abrazados..
–Dilé adiós al pasado, ahora es presente nena. Estamos aquí tu y yo nadie más–Dijo pasando sus grandes y músculos brazos por mi cintura, sólo sonreí y seguí acostada en su pecho. El me jaló, hasta quedar en su regazo, seguí en lo mío, acostada en su pecho. Mientras el acariciaba mi cabello y me decía cosas lindas en el oído.
–Mi Princesa,tu no mereces tal desprecio, eres tan hermosa y buena persona y lo sabes perfectamente. Sabes que no eres feliz en estos momentos, no valoran lo que eres, tú con tu hermosa sonrisa mereces que el mundo esté a tus pies. Y no sabes cuánto odio que estés tan triste, por mí siempre te viera con esa hermosa sonrisa que me enloquece. Porque Te amo, y no se como una persona se pudo ganar mi corazón, tú sonrisa quedo grabada perfectamente en mi mente, como lo más hermoso de ti, Te amo. Te amo demasiado, y no sé que haría si te vas, o no me amas, si no me amas puedo entenderte, pero es demasiado difícil sacar esa hermosa sonrisa de mis pensamientos–Finalizó susurrando en mi oído.
Sus palabras me llenaron de amor, me acerqué sin pudor a el todavía en sus piernas. Y lo besé, creo que ha hecho demasiado a por mí, mi lengua jugó con la de el, y un carraspeó se escuchó desde otra persona, dejé de besar a Luke y sentí mis mejillas coloradas.
–Chicos, me gustaría decirles que se quedaran. Pero no es un motel, es una biblioteca–Habló un chico bajó con una enorme barriga, Luke sonrío de lado, y yo sólo baje mi cabeza, estaba avergonzada por lo que había sucedido. Y pensar que lo empecé yo.
ESTÁS LEYENDO
Mundos Completos #2.
Teen FictionTus labios recorren mi cuello, y ya puedo palpar el deseo; Es templado, frío, morado. Huele a imágenes, sabe a hierro, se expande en mi pecho llenándolo de cielo. Mide 8 segundos exactos, pero su fuerza solo puede calcularse en estrellas. Y se que n...