–Dios, parezco un fantasma–Dije mirandome en el espejo, tenía ojeras, ojos inchados y mi nariz roja de tanto estornudar.
–Creo que si no hubieras llegado tan de noche y mojada, no te hubieras refriado–Dijo Marta entrando a mi habitación con un té.
Me senté en la cama reposando mi cabeza en la espalda de la cama, y tomé del té que me dío marta, sabía asqueroso.
–¿Que le echastes a esté té?–Dije con cara de horror.
–se supone que un medicamento, ahora duerme un rato. Descansa–Salio de mi habitacion hastá quedar con un silencio prudente, de verdad recordaba la noche de ayer cuándo llegué con fiebre temblaba del frío fue lo peor, agarré mi celular para llamar a Cayleen para pasar la tardé.
Un tono, dos tonos, tres tonos..
–Cay, necesito tu ayudá ¿Vienes?–Dije dejando la taza entré mis piernas.
–Hola Marie, pensé que te habías olvidado de mí. Claro que voy estoy aburrida y sola, llegó en 5.
–Bien.
Colgué, y dejé el celular encimá de mis piernas. Y coloqué mis audifonos para colocar musica, pusé ambos en mis oidos mientras jugaba con mi cabello tarateaba la canción, daba algunos golpecitos en mis rodillas para conciliar el ritmo, dejé de dar golpes y quede totalmente dormida.
Un "Hola" reconocido mientras me sobaba cariñosamente mi hombro me hizo despertar, abrí los ojos y me encontré a cayleen sentada en parté izquierda de la cama.
–¿Hola?–Digo confundida–¿Llevas mucho rato?.
–Pues.. Digamos que sí, llevó una hora. Pero no queria levantarte, te veías muy cansada y te quité la música, no puedes acostumbrarte a escuchar música y quedarte dormida, es malo–Dijo viendome para luego rodar los ojos.
–Vamos.. Pareces ya mi mamá, bueno ¿Como estas?–Dije riendo.
–Bueno, no del todo bién. El embarazo es un dolor de cabeza, tu querido hermano no me entiende, siempre terminamos en una pelea sin sentido. Alyson no me hacé caso. Simplemente es un dolor de cabeza, anoche tuvimos una pelea tan estúpida que se fué a dormir al sofá y por los momentos no me direje la palabra como tal, si no para decirme cosas de Alison–Susupiró parecé que botó todo lo que queria decir.
–¿Como te sientes ahora mismo?–Preguntó.
–¿Ahora mismo?–Fruncí el ceño.
–Si, ahora mismo–Afirmo.
–Perdida, supongo. Y vacia–Bajé mi cabeza.
–¿Vacia?.
–Si, no siento nada. Ya no me importa.
–¿No te importa que?–Dijo haciendo preguntas que no queria responder.
–Acercá de todo, lo mismo. La misma gente, simplemente todo. Necesito todo para parar, gente, vida.
–¿Vida?–Seguía con sus preguntas.
–Una cosa encíma de la otra, no es fácil, ya no puedo soportarme así–Dije mirando mis pies, una lagrima traicionera resvalo por mi mejilla, la saqué de imediato. No queria llorar, No aquí.
–Marie, mírate tan triste, sufriendo por alguién que nisiquiera piensa en tí.
Quedé cállada, no queria responder. Ya me sentía muy mal para responder eso con un mar de lagrimas, la puerta se abrío dejando ver a Alan y Anastasia sonrientes. Sonreí, eran mis únicos motivos de sentirme llena.
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Mundos Completos #2.
Teen FictionTus labios recorren mi cuello, y ya puedo palpar el deseo; Es templado, frío, morado. Huele a imágenes, sabe a hierro, se expande en mi pecho llenándolo de cielo. Mide 8 segundos exactos, pero su fuerza solo puede calcularse en estrellas. Y se que n...