-5-

939 81 1
                                    


Karen miraba su corazón en la mano tatuada de Law aún sin creerse lo que acababa de pasar. Después de unos segundos bajó la mirada hacia su pecho, donde se suponía que debía estar su corazón, había un hueco, el cual se podía apreciar un poco por encima de su top. Después de parpadear varias veces y procesar lo que había pasado Karen levantó la vista y miró a Law a los ojos. Si las miradas matasen, Law ya estaría inerte en el suelo. Sachi y Penguin se abrazaron al notar el aura asesina que salía de la chica.

-Trafalgar... devuélveme eso. Ya. -Dijo Karen con voz exigente.
-No. -Respondió simplemente Law. La chica apretó los puños y empezó a insultar a Law de todas las formas posibles. Finalmente, se calmó.
-Trafalgar, mi corazón. -Dijo esto último en un susurro amenazante. Law se quedó pensativo un segundo y su mirada viajó del corazón que tenía en la mano hasta la chica varias veces hasta que al final habló.
-Hmm, no. -Karen chasqueó la lengua y se cruzó de brazos mientras sonreía un poco.
-¿Tanto te gusto que has tenido que quitarme el corazón?
-... -Law dejó de sonreír y se quedó mirando a la chica atónito. De todas las posibles contestaciones que esperaba recibir, esa no estaba en la lista.
-¿Ooh? ¿El infame Cirujano de la Muerte se ha quedado sin palabras?

La tripulación observaba el intercambio con la boca abierta, de seguro la chica los tenía bien puestos. Ni en lo más recóndito de sus cabezas se podían imaginar que alguien le hablara así a su capitán.

-Trafalgar, último aviso. No tengo tiempo de estar jugando a los enamorados contigo. Devuélvemelo, ahora. -Law, que no se esperaba para nada todos esos comentarios que estaba recibiendo, tardó en contestar.
-Como ya te he dicho varias veces, Portgas-ya. No. -Karen, que ya había perdido la paciencia se acercó a él levantando el puño, este envuelto en aire. Law, dándose cuenta de que si le tocaba con ese puño saldría gravemente herido, apretó levemente el corazón de la chica. Esta paró en seco y se llevo la mano a donde debería haber estado el órgano, dolorida. Law, seguía apretando el corazón y la chica al ver lo que estaba haciendo volvió a envolver su puño en aire y saltó hacia el cirujano ignorando el dolor.
Esto tomó a Law un poco por sorpresa, pero pudo actuar a tiempo y apretó con mucha más fuerza el corazón de la chica, pero no tanto como para sufrirle daños irreparables. Karen que ya casi estaba encima de Law deshizo el ataque otra vez y se tambaleó hacia delante mientras se llevaba las manos al pecho, jadeando.
Law al ver que la chica se estaba cayendo, dejó de apretar su corazón y se acercó a ella para que cayera en su hombro. Karen se desplomó encima de Law y este la agarró del brazo para que no siguiera bajando hacia el suelo.
-¿Estás bien Portgas-ya? -Preguntó Law aún sosteniendola.
-Te voy... a... matar. -Le respondió Karen entre jadeos. Law sonrió de medio lado.
-Sachi, Penguin. -Les llamó el pelinegro. Los chicos que seguían de pie mirando lo que había pasado se sobresaltaron. -Ayudadme aquí. -Ambos asintieron y se apresuraron a llegar a donde se encontraba su capitán. Cogieron a la chica por cada lado y la llevaron hasta una silla para que se sentara. Una vez la hubieron acomodado Law se dirigió a sus subordinados.
-Raiden, prepárale a Portgas-ya algo de comer, debe estar hambrienta. Aki, cuando acabe quiero que le enseñes el submarino y la lleves a su nueva habitación. Ya que va a pasar aquí un buen tiempo quiero que se familiarice con todo. El resto, venid conmigo. -Todos asintieron y se dispusieron a hacer lo que su capitán les había ordenado. Antes de salir, Law le dirigió una última mirada a la chica, que estaba sentada apoyando los codos en la mesa. -Guardaré esto con sumo cuidado por ahora Portgas-ya, espero no te moleste. -La pelinegra ni le miró, así que Law salió del comedor.

Raiden se encontraba en la cocina preparándolo todo para cocinar, de vez en cuando lanzándole miradas a Karen. Mientras, Aki, después de pensárselo varias veces se sentó enfrente de la chica, esta seguía en la misma posición mirando fijamente a la mesa con el ceño fruncido.
Raiden se asomó por el hueco de la cocina y tras unos segundos por fin se dirigió a Karen.
-E..esto... ¿Karen-chan? -La chica no dijo nada. Raiden se aclaró la garganta y volvió a preguntar. -Karen-chan, ¿qué te gustaría comer? -Karen tardó varios segundos en responder, pero finalmente suspiró y habló.
-Me es indiferente siempre y cuando no sea ni carne ni pescado. -Raiden asintió y se puso manos a la obra.
Aki aprovechó la oportunidad para entablar conversación con ella.
-¿Eres vegetariana?
-Sí. -Respondió simplemente.
-Ohh, ¿y por qué?
-Porque sí. -Ante esa respuesta Aki se dio cuenta de que quizás no estaba dispuesta a hablar así que decidió callarse.
Después de un rato Raiden apareció con un plato de onigiri y un vaso de agua. Los puso delante de la chica.
-Tranquila, no tienen ni carne ni pescado. -Dijo sonriendo.
-Gracias. -Dijo Karen, aún seria y después de unos segundos comenzó a comer.

Raiden se sentó al lado de la recién llegada, esperando que no le molestara. Como no dijo nada supuso que no era el caso y se quedó más tranquilo. Mientras Karen comía, Aki y Raiden cruzaron un par de miradas, Karen se percató de esto y chasqueó la lengua.
-Si queréis decirme algo, hacedlo. No muerdo. -Aki y Raiden se sobresaltaron un poco pero ambos asintieron, este último fue el primero en hablar.
-¿Cómo te encuentras Karen-chan? Tenías unas heridas bastante feas.
-Estaría mejor si tu capitán no hubiera estado jugando con mi corazón. -Dijo antes de dar un trago de agua. Los chicos volvieron a mirarse. Aki se aclaró la garganta y habló.
-El capitán puede resultar algo... duro. A veces.
-No me digas. -Bufó Karen. Aki siguió hablando.
-Bueno... es cierto que tiene una curiosa personalidad. Pero en el fondo es un gran hombre. Ya verás que te acabarás acostumbrando a él.
-Seguro. -Continuó Karen sarcásticamente. Aki viendo que era una causa perdida decidió callarse de nuevo. Raiden sin embargo no se rindió y habló cambiando de tema.
-¡Ohh! Es verdad, aún no nos hemos presentado. Me llamo Raiden, y ese es Aki. -Karen levantó la cabeza y observó al tal Aki. Lo primero en lo que se dio cuenta fue en que probablemente era un par de años más joven que ella, algunos mechones rubios le caían por su frente. Sus ojos color miel la miraban mientras sonreía. Karen pensó que era guapo. 
-¿Aki? ¿Como el otoño? -El chico sonrió más y asintió. -¿Qué pasa? ¿El resto de estaciones ya estaban cogidas?
-... -Ninguno de los dos chicos contestó al principio y Aki en vez de enfadarse comenzó a reír levemente. La chica no tenía caso. Raiden suspiró.
-Bueno... como te iba diciendo, los otros dos chicos son Sachi y Penguin. Creo que ya sabrás cual es cual. -La chica asintió. -Bien, el oso polar se llama Bepo, se disculpa por todo en todo momento, no te preocupes, simplemente es así. Y bueno, ya conoces al capitán. -Karen volvió a asentir.
-Yo me llamo Karen, pero supongo que ya lo sabréis.
-Sí, tú nombre es muy conocido, no solo aquí en el Grand Line. Estratega y nueva comandante de la cuarta división de los piratas de Shirohige. Portgas D. Karen, con una recompensa de 400.000.000 beli. -Dijo Aki, ilusionado.
-Veo que habéis hecho vuestro trabajo. -Respondió la chica algo impresionada. Aki le sonrió de vuelta. Este chico no hace más que sonreír, pensó Karen.
-Karen-chan. -La nombrada se giró hacia Raiden y lo miró detenidamente. Era alto, le sacaba más cabezas que el chico rubio y, al contrario que Aki, su pelo moreno estaba recogido en una coleta, pero sin embargo, lo que más destacaba eran sus ojos verdes. Raiden continuó hablando. -¿Por qué te nombraron comandante de repente?
A Karen se le congeló la sangre, apretó los puños y miró hacia la mesa. Raiden dándose cuenta de que había tocado un tema delicado para la chica se apresuró a disculparse, pero ella habló primero.
-Marshall D. Teach, un antiguo nakama mató al antiguo comandante, Thatch-san. Seguro que habréis oído hablar de él. -Los chicos asintieron. -Antes de que me nombraran comandante estaba bajo las órdenes de Thatch-san en la cuarta división, aunque ya me habían propuesto ser comandante de la segunda me negué. Estaba feliz con mi puesto en la tripulación. -Los chicos la escuchaban en silencio, interesados. -Sin embargo, cuando Teach lo... cuando Teach lo mató, Pops me nombró comandante de la cuarta división y todos estuvieron de acuerdo. Al cabo de varios días decidí irme y matar a Teach con mis propias manos. -Los chicos se mantuvieron en silencio procesando toda la información, apenados por la chica, hasta que Raiden habló cayendo en algo.
-Pero Karen-chan, al ser comandante seguro que tenías subordinados. ¿Qué fue de ellos?
-Al irme hablé con mi hermano y le pedí que cuidara de ellos en la segunda división mientras yo estaba fuera, pero hace varios días me enteré de que el muy idiota también había ido detrás de Teach. -La chica suspiró. -No puedo culparle, después de todo Teach era su subordinado.
-¿Tu hermano? ¿Te refieres a... Portgas D. Ace...? -Preguntó Aki. Karen asintió. -Sugoi...

Mientras hablaban, los chicos no se dieron cuenta de que al otro lado de la puerta del comedor Trafalgar Law había escuchado toda la conversación. Asintió para si y se fue a su habitación, pensando.

El Destino no Existe (Trafalgar Law x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora