-50-

400 45 2
                                    


-Karen, dime qué te pasa. -Karen ocultaba su rostro en el pecho de su compañero sin emitir sonido alguno. -Karen, ¿te duele algo? -La chica seguía sin responder.
-Quizás será mejor que avise al capitán. -Habló Clione que hasta entonces se había mantenido en silencio observando el raro comportamiento de la joven. Aki asintió.
-Date prisa. -Clione asintió a su vez y entró al submarino corriendo en busca de Law.
Fue primero a los sitios en los que el pelinegro pasaba la mayor parte del tiempo, que básicamente eran la enfermería y su habitación, pero no estaba en ninguno de los dos.
Un poco agitado, pensando que a la chica le pasaba algo grave, Clione entró al comedor tan acelerado que hizo que la puerta chocara con la pared al abrirla, su idea era preguntarle a Raiden si había visto al cirujano pero, por suerte, lo encontró ahí justo al resto de la tripulación.

-¿Se puede saber qué demonios te pa... -Comenzó a preguntar algo enfadado Law, que estaba sentado tranquilamente en su sitio habitual mientras hablaba con sus nakamas.
-¡Capitán! -Le cortó el chico. -¡Algo le pasa a Karen! -El cirujano se levantó de la silla enseguida y se acercó al recién llegado.
-¿Dónde está?
-En la cubierta con Aki, capitán.
-Room.

Law apareció en la cubierta del Polar Tang en cuestión de segundos. Enseguida su mirada se dirigió a donde se encontraba Aki abrazando a una temblorosa Karen, el cirujano se acercó a ellos en tres grandes zancadas.
-Ca... capitán, no se que le pasa, entró por la puerta, se acercó a mi y se puso así de repente. -Aki estaba poniéndose de los nervios y no sabía qué hacer.
Law se acercó a la pelinegra, que le daba la espalda aún abrazada a Aki, y le puso una mano en la cabeza.

-Karen.
Silencio.
-Karen mírame. -Esta se giró un poco para mirarle y Law fue pillado por sorpresa al ver que la chica tenía los ojos rojos y estaba a punto de llorar. -Oi, ¿qué pasa? ¿Estás bien?
-Es que... -Comenzó a hablar la chica pero no pudo seguir porque se le comenzó a quebrar la voz. Aki se tensó considerablemente y miró a su capitán con ojos llenos de pánico sin saber cómo reaccionar.
El mismo Law tampoco sabía qué hacer pero simplemente no se podía quedar ahí parado sin hacer nada, así que agarró suavemente a la pelinegra del hombro e hizo que esta se separara de Aki para poder mirarla a la cara.
La chica no opuso resistencia y se quedó delante de Law con la vista fija en el suelo. El cirujano estaba a punto de hablar pero fue interrumpido por la chica que hizo una mueca de dolor y se llevó las manos al bajo vientre mientras se encogía un poco. Law agarró a la chica por los hombros y la mantuvo en el sitio.
-Karen si te duele algo necesito que me lo digas.
-Necesito... sentarme. -Dijo entrecortadamente la chica. Law ayudó a la chica a sentarse en el suelo pegando la espalda a la pared de la entrada, esta cerró los ojos y mantenía las manos en el mismo lugar. El capitán de los Hearts se agachó a su lado y cogiéndole un mano a la chica, apretó suavemente sus dedos en la muñeca de esta y comenzó a comprobar sus constantes vitales.

En ese momento, se abrió la puerta y el resto de la tripulación entró en silencio observando la escena, sabían que su capitán necesitaba concentrarse ahora y por eso no dijeron nada hasta que Law por fin volvió a hablar.

-Tienes bien las constantes y veo que no tienes fiebre. -Dijo mientras dejaba una de sus manos en la frente de la estratega durante unos segundos más para cerciorarse. -¿Te duele el vientre? -La chica asintió lentamente.
-También estoy un poco mareada. -Dijo en voz baja. 
Law se incorporó y se cruzó de brazos mientras observaba a la chica detenidamente, después de quedarse unos segundos en silencio volvió a acercarse a ella.
-¿Quieres que te lleve a tu habitación? -Karen simplemente asintió. -Está bien. Chicos seguid haciendo vuestras cosas, os avisaré si pasa algo. ¿De acuerdo?
-Aye, capitán. -Contestaron todos a la vez.

Los chicos observaron en silencio como Law desaparecía por la puerta caminando lentamente al lado de Karen, pasándole un brazo por la cintura para sostenerla. Una vez ambos pelinegros desaparecieron por los pasillos del submarino, el resto de la tripulación comenzó a hablar.
-¿Qué creéis que tendrá Karen-san? -Preguntó Sachi.
-¿No es obvio? -Le respondió Clione. -Viéndolo ahora todo de perspectiva creo que ya sé lo que le ocurre.
-¿A qué te refieres? -Preguntó Penguin. Todos los presentes miraban expectantes a Clione mientras este se cruzaba de brazos y sonreía con suficiencia.
-Karen está... -El chico hizo una pausa dramática. -... Embarazada.
-¿¿¿¡¡¡HUUUUUH!!!??? -Gritaron Sachi, Penguin y Bepo. Aki se llevó una mano a la cara replanteándose si su nuevo nakama estaba en su sano juicio y Raiden comenzó a reírse a carcajadas.
-¿Qué pasa? -Preguntó Clione.
-Baka. -Dijo Aki por lo bajo.

Mientras, en la otra punta del submarino, Karen y Law habían llegado ya a la habitación de la chica y este último había ayudado a la joven a que se tumbara en la cama. La estratega se hizo una bola intentando aguantar el dolor lo mejor posible.
-Ughhh...
-Karen, ¿puedo hacerte una pregunta? -Law estaba de pie al borde de la cama observando a la joven retorcerse de dolor.
-Aye...
-Está bien. Esto, hmmm... -Law se aclaró la garganta y luego volvió a hablar- ¿estás ahora mismo en tu perio...
-¡LAW! -La chica se incorporó en la cama lo más rápido que pudo y cogió una almohada para tirársela al cirujano. Este la esquivó en el último segundo.
-Me tomaré eso como un sí.
-Qué poco caballeroso eres, preguntándole eso a una señorita. -Karen se dejó caer de nuevo en la cama.
-Soy médico, Karen. No hay nada raro en preguntarte eso. Además, ahora que hay una mujer viajando con nosotros pues lo normal es que si tienes algún problema con tus perio...
-¡LAW! -Volvió a interrumpir Karen.
-¿Qué pasa?
-No digas eso, me da vergüenza. -El cirujano puso los ojos en blanco.
-Está bien, lo que sea. Como iba diciendo, lo normal es que si tienes algún problema durante... hmm... tus días, pues que lo consultes conmigo.
-Ugh, de acuerdo.
-Bien. Dime una cosa, ¿siempre tienes dolores así de fuertes?
-Casi siempre, pero esta vez tengo un par de días de retraso y siento más molestias y mareos.
-¿Por qué no me dijiste nada? -Law se cruzó de brazos.
-¿Huh? Ya te lo he dicho, me da vergüenza. -Karen se sonrojó un poco y miró hacia otro lado. El pelinegro suspiró ante el comportamiento extraño de la chica. En lo más profundo de su corazón esperaba que su cambio hormonal no saltara por las nubes y que no comenzara a llorar a pleno pulmón o que ,por el contrario, se pusiera de mal humor. Sería toda una molestia.
-Bueno, te traeré medicina para aliviarte el dolor. ¿Necesitas algo más?
-Hmm... ¿quizás una taza de té?
-Claro, le pediré a Raiden que haga un poco. -Law comenzó a girarse para salir de la habitación pero la chica lo paró.
-No, espera. Me refería a que si podrías traerme un poco de tu té. -Law sonrió al ver que la chica se volvía a sonrojar por pedirle un favor.
-No hay problema. Pero no te acostumbres mucho a que te esté tratando así de bien, esto es una ocasión especial. -Karen le sacó la lengua y Law sonrió de medio lado. -Vuelvo enseguida. -Dijo antes de salir de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.

El Destino no Existe (Trafalgar Law x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora