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El cuerpo de Karen reaccionó antes que su cabeza. Antes de que se diera cuenta, la pelinegra se había abalanzado sobre Aika aprovechando que esta estaba distraída acercándose amenazadoramente a Clione y, pilladas por el impulso, ambas rodaron por el campo de flores alojándose del resto.
Marine y pirata se aferraban la una a la otra mientras caían por una pequeña ladera entre puñetazos e insultos y Law, que se había distraído unos segundos al agacharse a recoger un papel que había llamado su atención, no pudo parar a Karen a tiempo. Tras maldecir entre susurros y ordenar a su tripulación que no se acercaran y que acabaran con el resto de marines, el capitán de los Hearts guardó dicho papel en el bolsillo trasero de su pantalón y fue en busca de la pelinegra.

Aika y Karen ya habían terminado de rodar chocando abruptamente con una roca del camino y ahora se encontraban lanzándose ataques la una a la otra. Karen lanzaba ráfagas de viento cortante mientras esquivaba los ataques del látigo de Aika y viceversa. El viento que Karen creaba hacía que el largo cabello de ambas danzara a su alrededor dándoles un toque de fiereza. Cuando Law llegó se paró a un par de metros de las chicas y las observó anonadado durante unos segundos donde solo se veía un borrón rubio y otro negro. El cirujano se obligó así mismo a salir de ese pequeño trance y posó su vista en Karen, la chica se había vuelto a abrir la herida del hombro y la sangre comenzaba a gotear de su brazo derecho, sin embargo, esta no parecía darse cuenta y no apartaba la mirada de su contrincante que intentaba tocarla con las manos durante unos segundos. Law siguió observando a la pelinegra intrigado, algo no le olía bien de todo esto y aún no se había percatado de lo que era, entonces, tras ver a Karen esquivar más ataques, el cirujano se dio cuenta. La chica era una usuaria tipo logia y el látigo no estaba hecho de Kairoseki. ¿De qué le servía a Karen esquivar si el látigo pasaría por ella sin causarle daño alguno? Law frunció el ceño. Se está conteniendo. Pensó.

Karen había notado la presencia de Law desde que este había aparecido a escasos metros de donde ella se encontraba luchando contra Aika. Karen también se había percatado de que la herida de su hombro se le había vuelto a abrir y, aunque esta le doliera horrores, intentaba quitar ese pensamiento de su mente. La pelinegra estaba a punto de cometer una locura y estaba segura de que si todo salía bien Law la mataría más tarde. Ella siempre tan positiva.
La chica no estaba segura al cien por cien de las habilidades de la capitana pero había oído hablar de cierta fruta del diablo que hacía retorcerse de dolor a cualquiera con tan solo tocarlo unos breves segundos. Fruta cuyo usuario, se rumoreaba, se encontraba entre la marina. Parece ser que el destino se reía de Karen una vez más y que la mala suerte la llevaba de la mano. Karen suspiró mentalmente. Espero que Law acabe las cosas rápido. Pensó la muchacha.

Law seguía observando a Karen cuando sin previo aviso la chica se giró hacia él y le sonrió para luego dejar que la capitana Aika, que había saltado hacia ella, le tocara el brazo. Instintivamente el cirujano estiró la mano como si así pudiera parar a la chica pero ya era demasiado tarde. Con un siseó de dolor, Karen hincó una rodilla en el suelo y apretó los dientes intentando no gritar. La capitana, mientras, se había erguido y tras soltar una sonrisa de suficiencia mandó volando a la pirata de una patada en el abdomen. Law se movió rápido y pudo coger a Karen en el aire para luego depositarla en el suelo con delicadeza, la chica tenía los ojos cerrados y una mueca de dolor adornaba su rostro. Law frunció el ceño.
-¿Por qué demonios has dejado que te tocase? ¿Este era tu fantástico plan? -Karen abrió los ojos lentamente y le sonrió hasta que el dolor se intensificó de repente y esta se encogió aguantando otro grito.
-Acabar con uno de los comandantes de Shirohige ha sido más fácil de lo que pensaba. -Rió Aika. Law levantó la vista.
-¿Qué clase de fruta del diablo te comiste?
-Es la Itami Itami no Mi. Solo me hace falta tocar a alguien durante dos segundos para que esa persona sienta todo el dolor que yo quiera que sienta alterando su sistema sensitivo. -Y como demostración Aika chasqueó los dedos y a Karen se le escapó un grito de dolor que no pudo reprimir a tiempo. Law chasqueó la lengua. No sabía en qué estaba pensando Karen cuando se le había ocurrido ese plan pero desde luego había sobrepasado su nivel de locura, si conseguían salir de esa isla intactos al acabar el día el cirujano se aseguraría de echarle la bronca de su vida a la pelinegra.
Law se había quedado quieto pensando en sus próximos movimientos cuando otro grito de dolor de Karen, esta vez más fuerte, le hizo centrar su atención en ella. La chica estaba intentando no retorcerse de dolor en el suelo y estaba comenzando a jadear, tenía la ropa llena de sangre de la herida de su hombro pero algo le decía al cirujano que ahora eso era la menor de sus preocupaciones.
-Ya está bien de tonterías. Room. -Una pequeña esfera azul rodeó a los presentes y Law se dispuso a levantarse para acabar con el problema lo antes posible. Aika, viendo las intenciones del capitán de los Hearts, saltó hacia atrás intentando salir del rango del cirujano pero este también comenzó a moverse persiguiéndola durante todo el campo de flores. Mientras, Karen seguía en el suelo intentando concentrarse en su respiración sin evitar soltar de vez en cuando algún siseo de dolor. Una de las veces la chica giró la cabeza y vio a Law perseguir a la capitana para intentar lanzar su último ataque pero esta era demasiado rápida y los poderes del pelinegro le cansaban demasiado. Date prisa, baka.

Law se estaba quedando sin energía y rápido, el pirata calculaba que aguantaría aproximadamente unos minutos más antes de que se cansara por completo y aún no sabía como mantener a su adversaria quieta durante el suficiente tiempo dentro de su rango. Tras pensarlo durante unos segundos, se paró y observó a Aika que aprovechaba la repentina pausa para desenrollar su látigo y atacar a Law, pero este agarró la otra punta de dicha arma en el último segundo pillando por sorpresa a la marine.
-Te tengo Aika-ya. Room.
-¿Qué estás....? ¡Suéltalo! Suelta mi lá...
-Mes. -Con un simple movimiento de mano Law se hizo con el corazón de la capitana y esta se desplomó en el suelo inconsciente. Se había acabado. El cirujano seguía mirando a la marine cuando oyó una tos detrás de él, al girarse, vio a Karen que intentaba incorporarse y rápidamente se acercó y se agachó a su lado.
-¿Acaso estás loca? -Le espetó. Karen levantó la vista y le observó.
-De nada. -Law le devolvió la mirada y se quedó en silencio procesando lo que la chica le acababa de decir.
-¿De nada?
-Si no llego a hacer de cebo rizitos de oro  hubiera utilizado tu poder contra ti. Baka. -Law parpadeó varias veces y giró la cabeza hacia la capitana para luego volver a mirar a la chica.
-Tiene el pelo liso.
-...
-... -Karen y Law se quedaron mirándose en silencio de nuevo hasta que este último acercó su mano a la frente de la chica y le dio con un dedo.
-¡Au! ¿Por qué demonios has hecho eso? -Se quejó la pelinegra.
-Eso ha sido por llevar a cabo tu estúpido plan sin decirme nada.
-Si te lo hubiera dicho, ¿me hubieras dejado hacerlo?
-Por supuesto que no. 
-¿¡Ves!? -Law suspiró y se apretó el puente de la nariz con los dedos.
-¿Por qué has hecho esto Karen?
-Porque solo podía usar sus habilidades con una persona a la vez. Si estaba concentrada en mantenerme a mi fuera de combate no podría hacerte daño a ti. -Law arqueó una ceja.
-¿Y por qué no acabaste con ella directamente? Sé que te estabas conteniendo desde el principio.
-Eso es un secreto. -Law frunció el ceño comenzando a enfadarse.
-¿Secreto? Lo menos que podrías hacer es contarme por qué demonios has...
-¡Capitán! -Ambos pelinegros giraron la cabeza y vieron a toda la tripulación y a Clione, apoyado en Aki, caminando hacia ellos.
-Salvada por la campana. -Law se volvió a girar a la chica que sonreía un poco.
-Seguiremos con esto más tarde. -Karen puso los ojos en blanco y ambos esperaron hasta que el resto del grupo se acercara.
-Capitán hemos acabado con todos los marines. -Informó Bepo.
-Oh, y veo que ustedes se han hecho cargo de la capitana. -Señaló Sachi mirando a dicha marine a un par de metros de ellos tendida en el suelo.
-Sí, ya hemos acabado.
-¡Karen! ¿Estás bien? -Clione se había separado de Aki y se acercaba a la chica cojeando un poco hasta agacharse delante de ella.
-Aye, se me ha abierto la herida del hombro y estoy un poco cansada pero estoy bien. ¿Por qué cojeas?
-Me hice daño en el tobillo al caer del despacho pero nada grave. -Karen suspiró pero sonrió de medio lado.
-Bien. Es hora de irnos antes de que lleguen los refuerzos, luego os explicaré todo. -Interrumpió Law.
-¡Osu! -Todos se pusieron en marcha de nuevo, Aki se acercó a Clione y ayudó al chico a levantarse y le sirvió de apoyo para caminar, Law también se levantó mientras se guardaba el corazón de Aika y luego le tendió una mano a Karen para ayudarla a incorporarse, pero una vez esta estuvo de pie y soltara la mano del capitán para comenzar a caminar comenzó a toser de nuevo y se precipitó al suelo cayendo de rodillas. Los piratas Hearts se giraron y la miraron preocupados.
-¿Karen-san? -Bepo dio un par de pasos hacia ella pero se paró al ver que su capitán se agachaba enfrente de la chica.
-Oi, ¿estás bien? -Karen había parado de toser y ahora se pasaba una mano por la frente.
-Sí... -A la chica se le empezó a nublar la vista y comenzaba a ver puntitos negros mirara a donde mirara. Law arqueó una ceja al darse cuenta de que la chica no se encontraba tan bien como ella decía.
-¿Karen? ¿Qué te ocu... -Law cortó la pregunta al ver que Karen se desplomaba de lado sobre el campo de flores. Rápidamente se acercó a ella y la examinó por encima fijando su vista en la cantidad de sangre que la chica tenía por toda su ropa y a su alrededor para luego girarse hacia su tripulación. -Traedme vendas y toda la medicina que encontréis. Ahora.

El Destino no Existe (Trafalgar Law x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora