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Caminando en dirección contraria de donde se encontraban los dos pelinegros, Kid caminaba enfadado y hablando para sí mismo seguido de su segundo al mando, Killer. Este último seguía a su capitán a unos pocos pasos de distancia mientras lo observaba en silencio.
-Esa maldita mocosa, ¿quién se cree que es para hablarme así? Y ese malnacido de Trafalgar... ¡como lo vuelva a ver le aplastaré todos los huesos del cuerpo! -El pelirrojo le dio un puñetazo a un pequeño árbol y este se partió por la mitad. -Killer suspiró. -Oi, Killer. ¿Qué sabes de la mocosa?
-Portgas D. Karen se crió en el East Blue y se unió a los piratas de Shirohige siendo muy joven, es la hermana mayor de Portgas D. Ace, comandante de la segunda división... -Killer hizo una pausa para recordar más cosas que había leído y escuchado de la chica -fue una Supernova hace unos años llegando a la mitad del Grand Line con un cartel de "Se Busca" de 276.000.000 bellis. Ahora es la nueva comandante de la cuarta división de la tripulación de Shirohige y su actual recompensa es de 400.000.000 de bellis.
-Tsk. -Kid tenía el ceño fruncido y miraba enfadado a una piedra como si esta le hubiera hecho algo. -Dime Killer... si Portgas D. Karen es tan impresionante como dicen, ¿qué demonios hace con la tripulación de Trafalgar Law?
-No lo sé capitán pero creo que algo no está bien. -Kid asintió pensativo para luego mirar a su compañero cambiando de tema.
-En todo caso, si esa mocosa es tan fuerte ¿cómo es que le he podido quitar esta estúpida plan... -Kid se palpó los bolsillos de su pantalón varias veces sin encontrar lo que andaba buscando. De repente, el pelirrojo paró en seco asumiendo lentamente lo que había pasado. -¡VOY A MATAR A ESA MOCOSA!


Al otro lado del pequeño bosque, Karen se paró en seco y soltó un pequeño estornudo, Law, que iba a su lado la miró de reojo.
-Si te hubieras cambiado de ropa no te habrías puesto enferma ni te habrías hecho daño en el pie. -La chica se rascó ligeramente la nariz antes de comenzar a caminar de nuevo.
-¿Nunca has escuchado que cuando estornudas sin más es porque están hablando de ti en otra parte?
-Nadie en su sano juicio hablaría de ti en su tiempo libre. -Karen puso los ojos en blanco.
-Eres muy antipático Law, así nunca conseguirás novia. -Este frunció el ceño.
-Yo no necesito novia.
-Aye aye. -Law, que había estado molesto la mayor parte del día, decidió que había tenido suficiente y se paró en seco echándole a la chica una mirada envenenada. Karen al notar que el cirujano se había detenido también se paró y se giró para mirarle. -¿Qué pasa?
-¿Alguna vez alguien te ha dicho lo insoportable que puedes llegar a ser?
-Solo la gente antipática como tú.
-Tsk. -El capitán de los Hearts se acercó a la chica hasta quedar a unos pocos pasos de ella. -No sé en qué estaría pensando en el momento que decidí que sería buena idea que viajaras con nosotros. -Karen arqueó una ceja.
-Bueno, eso es problema tuyo no mío. El que me retuvo en contra de mi voluntad fuiste tú y el que quería hacer ese estúpido trato fuiste tú Law, que no se te olvide.
-Desde que viajas con nosotros me has dado solo problemas. -Ambos pelinegros ahora se encontraban el uno más cerca del otro, Law se había inclinado hacia delante y ahora ambos se miraban a los ojos desde la misma altura. La tensión se podía respirar a kilómetros pero ninguno de los dos se echó hacia atrás. 
-¿Estás intentando echarme la culpa de algo que fue elección tuya?
-Si te comportaras como una adulta en vez de como una niña las cosas nos irían mejor a ambos.
-¿Pero qué demonios estás diciendo, Law? -Karen no sabía por qué Law se estaba comportando de esta forma. Ella era consciente de que a veces podía sacar a la gente de sus casillas pero no entendía por qué el cirujano le estaba soltando todo eso sin más.
-¿Que qué demonios estoy diciendo? Digo que tienes que dejar de ser tan caprichosa con absolutamente todo, me obligas a participar en este estúpido juego y me tienes de un lado a otro todo el maldito día. ¿Eres así con todo? ¿Es por eso que quieres matar a Kurohige? ¡Por puro capricho y porque te emperraste en "vengar" la muerte de tu comandante! -Law se arrepintió de decir eso nada más soltarlo por la boca, pero ya era demasiado tarde. El cirujano se esperaba que la chica se enfadara como nunca y que, como mínimo, le diera una cachetada bien merecida pero para su sorpresa nada de esto ocurrió. Karen estaba callada y mirando al pelinegro como si este le hubiera apuñalado tres veces seguidas, lentamente se separó de él y miró hacia un lado con los puños apretados a cada lado. Tras unos segundos en silencio que parecieron horas Karen soltó el aire que había estado reteniendo. -No pretendía decirte todo eso solo es que... -Law paró en seco al ver que la chica había levantado una mano para hacerlo callar. Sin nada más que decir la chica se quitó la sudadera que el capitán le había prestado, quedándose en bikini de nuevo, y se la tiró a este. Law la cogió al vuelo. -¿Que estás haciendo?
-No me apetece seguir con este estúpido juego. -La joven le dio la espalda a Law. -Me vuelvo a mi habitación.
-Tsk, espera un momento. -El cirujano dio un par de pasos hacia Karen pero se paró cuando está giró la cabeza para mirarle de lado. Su mirada se había vuelto fría y vacía y su suave pelo acariciaba sus mejillas con la brisa.
-No sé cómo te habrás enterado de todo eso pero intuyo que o lo escuchaste aquella vez cuando se lo dije a los chicos en el comedor o porque ellos mismos te lo habrán contado pero, en todo caso, -Karen volvió a girar la cabeza hacia delante, cortando la mirada con el joven pirata -mi comandante no se murió. Lo asesinaron. -Y sin nada más que decir la chica desapareció dejando a Law solo en medio del bosque.



Aki y Clione se habían juntado con el resto de sus nakamas y ahora estaban todos juntos charlando animadamente al borde de la piscina.
-Oi, Raiden -le llamó Penguin -tráenos unos helados.
-Lo siento, pero yo también estoy de vacaciones. -Contestó el chico tumbándose en una hamaca.
-¿Eeeh? -Se quejaron Sachi y Penguin a la vez. Aki se estaba riendo alegremente hasta que vio a cierta pelinegra caminando a paso rápido en dirección al hotel.
-¡Oi Karen! -La llamó el joven. La chica se paró y miró al grupo desde donde estaba y después de pensárselo un momento se acercó a ellos.
-¿Qué ocurre? -Preguntó una vez estuvo delante de los chicos.
-¿Ya se ha acabado ese juego de la búsqueda del tesoro?
-No, hemos abandonado a mitad.
-¿Huh? ¿Por qué? ¿Pasó algo? -Karen se cruzó de brazos y apartó la mirada de Aki.
-Law y yo hemos discutido.
-Pero el capitán y tú siempre estáis discutiendo, seguro que os arregláis enseguida. -Intervino Sachi. -La pelinegra simplemente asintió, Aki frunció el ceño pero no dijo nada.
-Bueno, será mejor que me vaya a mi habitación. Nos vemos esta noche, ja nee.
Todos se quedaron mirando a Karen hasta que esta se perdió de vista y luego se miraron unos a otros.
-Karen-san parecía decaída. -Comentó Bepo rompiendo el silencio. Aki se cruzó de brazos. ¿Que habría pasado ahora? Sachi tenía razón, ambos se estaban peleando a cada rato pero esta vez había algo distinto.
-Por ahí viene el capitán. -Soltó Raiden sacando a Aki de sus pensamientos.
-¿Habéis visto a Karen? -Preguntó Law nada más llegar a donde se encontraba su tripulación.
-Sí... y se veía bastante molesta. ¿Ha pasado algo? -Preguntó Aki sin rodeos. El resto de la tripulación miró al joven rubio sobresaltados y esperando a que el capitán se molestara pero, sin embargo, este suspiró y se sentó para seguidamente comenzar a contarles lo que había pasado.

Law ya había terminado de contar lo que había ocurrido y ahora todos se mantenían en silencio. Aki se encontraba de brazos cruzados y con los ojos cerrados mientras fruncía el ceño enfrente de su capitán.
-Tienes que arreglarlo. -Habló por fin. Law le miró molesto.
-Intenté hablar con ella pero ella no quiere hablar conmigo.
-Deja que se le pase y aprovecha la cena de esta noche para solucionar las cosas y disculparte, capitán. -Le sugirió Aki. Law asintió. -¿Puedo hacerte una pregunta?
-Supongo.
-Todo lo que le dijiste a Karen, ¿lo sentías de verdad?
-Tsk. Karen es molesta a veces pero no, no lo sentía de verdad.
-Bien, en ese caso... suerte esta noche. -Se despidió Aki, seguido de sus nakamas.
-Sí. -Law se quedó solo una vez más. Qué idiota eres a veces. Se dijo a sí mismo.

El Destino no Existe (Trafalgar Law x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora