Peter Pan's Property (Peter Pan)

Capítulo 4: "Evadiéndote".

Luego de que Garfio oyó aquellas siete palabras, enloqueció completamente. No dudó ni un segundo en comenzar a reclutar a la nueva tripulación que lo ayudaría a rescatar a Luana, pues sabía muy bien que Peter Pan era una criatura peligrosa y ahora que ella estaba con él, tendría que apurarse para salvarla, quién sabe lo que aquel demonio tendría planeado para ella.

Luana era alguien inteligente, tenaz, una chica intrépida que la mayoría de las veces no le tenía miedo a nada, y todo eso lo había aprendido de Garfio, pero ahora él estaba convirtiéndose en un manojo de nervios, y no podría ni imaginarse cómo estaba Luana.

¿Por qué ella?, esa era la pregunta que se repetía en la mente de Garfio, y es que no podía pensar en una posible solución para ella puesto que Pan era increíblemente impredecible. Lo había conocido en sus tiempos de teniente como un chico misterioso y engañoso, lo pudo manipular y ni se imaginaba lo que podría hacer con Luana.

Pan tenía preparado un gran plan para aquella muchacha, y quería ver qué tal resultaba, esperaba para evaluar las reacciones de su padre y ver qué era lo que aquella muchachita poseía de parecido a Garfio.

Garfio entró a la tienda de Rumpelstiltskin hecho una furia con sus refuerzos detrás. Entre ellos la Salvadora, Regina, Henry, Blancanieves, David y por supuesto, Oliver. Aquel muchacho había aceptado a ayudar indudablemente por la inmensa culpa que sabía que cargaría por siempre sobre sus hombros si no lo hacía.

Todo el grupete se juntó en medio de la tienda del Sr. Gold, formando un círculo, esperando que Garfio hablara, claro, si no explotaba primero.

―La Sombra de Pan se llevó a Luana ―informó rápidamente, y todos se impresionaron ante ello. Bella se puso una mano sobre sus labios, y una expresión de preocupación afloró en los rostros de todos―. Debo ir por ella, y necesito de su ayuda.

―¿Y por qué deberíamos ayudar a un sucio pirata como tú? ―cuestionó Regina, rebosándo de arrogancia en su tono de voz mientras se cruzaba de brazos.

―Luana salvó a Henry de que la Sombra no lo llevara a él, al menos le debes eso ―dijo Killian, posando sus fríos ojos sobre la Reina Malvada mientras ella rodaba los ojos, pues sabía que aquel sucio pirata tenía razón.

―¿Y cuál es el plan? ―pregunta Mary Margaret, interrumpiendo la pelea que se llevaría a cabo si no detenía a Garfio y Regina.

―Prepararé el Jolly Roger, necesito que consigan una habichuela ―dijo Garfio, entonces todos asintieron, entendiendo que no sería fácil pero lo lograrían en el menor tiempo posible―. Nos iremos en cuanto la consigamos. No puedo dejar que mi hija pase mucho tiempo con ese pscicopata.

―¿Tu hija? ¿A qué te refieres? ―pregunta Emma, algo confundida, pues que ella recuerde Luana no es hija de Garfio realmente.

―Sólo es una forma de decirlo. Sabes que es como una hija para mí ―dice Garfio.

―¿Por qué crees que Pan quiera tener a Luana en Nunca Jamás? ―pregunta David.

―Pan no se la hubiera llevado si no la necesitara para algo ―dice Rumpel, pensando en las miles de posibilidades por las cuales Pan necesitaría a Luana―. Debemos apurarnos si queremos encontrarla con vida.

Henry se asustó en ese momento, ¿acaso aquel chico que ordenó que se la llevaran sería capaz de matar a la única amiga que tenía en su vida?

―El chico ―recordó Garfio, girándose para ver a aquel muchacho que yacía en la esquina de la habitación con cara de perturbado―. Tú. Niño. Dinos qué fue exactamente lo que sucedió.