Peter Pan's Property (Peter Pan)

Capítulo 23: "Una noche para decidir".

Peter tomó mi mano y al segundo nos aparecimos en la laguna de las sirenas. Sentía como si mi cuerpo hubiera entrado en un estado de shock después de haberse podido alejar de Connor, me preguntaba si se debía a que los sentimientos de alguna forma volvieron a chocarme por estar tan cerca de él o si simplemente era el conjunto de cosas que estaban pasando de forma tan rápida.

De un momento a otro, todos estaban en Nunca Jamás buscándome. Y no sabía cómo debía sentirme con eso pues al haber estado tanto tiempo lejos, me había acostumbrado a estar con Peter y los niños perdidos que ya casi me olvidaba lo que era la vida en Storybrooke, pero nunca me olvidaba de lo que era mi vida con Garfio. Lo extrañaba más que a nadie, también a Henry.

Pero haber visto a Connor me dio una sensación de disgusto, que me obligó a preguntarme por qué Killian lo había dejado venir sabiendo lo que me hizo, sabiendo todo el dolor que me causó y que él mismo tuvo que contenerme durante el tiempo donde estuve más sensible. Sabía que la situación podría haberlo ameritado, pero nunca me imaginé a Connor manipulando a Killian a su conveniencia.

Él había cambiado en los años en los cuales no nos vimos. Físicamente, y al parecer su personalidad también. Era muy extraño ver los ojos de Connor tan apagados como los vi hace un rato atrás, pero no quería armar conjeturas para no ilusionarme. Él ya no es quien yo creí desde que descubrí su engaño.

Salí de mis pensamientos cuando me di cuenta de que estaba caminando hasta la orilla de la laguna junto con Peter, él permanecía en un silencio sepulcral pero su rostro indicaba que iba a bombardearme con preguntas incontenibles pronto.

Ambos nos sentamos plegando nuestras piernas, frente a frente. Dejé mi espada en la arena a mi lado y observé a Pan, quien levantó su curiosa mirada hacia mí.

―¿Estás bien? ―me pregunta de repente, con un tono suave. Había creído que iba a preguntarme sobre lo que me sucedió de lleno, pero aquella pregunta me descolocó casi por completo. Él estaba siendo cada vez más amable conmigo y por eso sabía que algo estaba por ocurrir.

―Sí ―logro balbucear. Él asiente lentamente y sumerge una de sus manos en el agua para luego comenzar a intentar retirar la sangre de mi cara lentamente, mientras me encuentro paralizada por sus suaves y tiernas acciones. Siento cómo mi cuerpo se tensa ante su tacto, entonces sé con certeza que los sentimientos que Peter provoca en mí se vuelven cada vez más intensos―. Eres demasiado bueno conmigo, Pan.

―Creo que ya no le veo sentido a pelearnos tanto tiempo ―me dice como si estuviera hablándose a sí mismo. Siento las gotas del agua fría correr por mi cuello lentamente, y los dedos de Peter acariciando suavemente mi piel mientras sus ojos se concentran en mi mejilla derecha―. Pero es divertido pelear contigo.

Le regalo media sonrisa y concentro mis ojos en el agua, la cual se mueve ligeramente. Noto que Peter termina de limpiarme la sangre de la cara porque deja que su mano descanse sobre su muslo y me mira expectante, como si esperara a que le largara todo de una vez sin siquiera preguntarme, pero no sabía si debía hacerlo. No podía pensarlo con claridad porque aún estaba estupefacta.

―¿Me dirás lo que te sucedió? ―pregunta de una vez, sin quitar sus ojos de mí. Levanto mi mirada hacia el castaño y lo observo con una expresión neutra, que intenta esconder la cierta inquietud que siente al estar esperando mi respuesta.

―Mañana en la noche podemos hablar mejor de eso, pero con una condición ―él alzó sus cejas hacia mí para indicarme que se las dijera. Yo suspiré―. Yo te diré lo que sucedió, pero tú debes decirme qué es lo que está pasando con Killian y los demás en la isla. Con sinceridad. ¿Hecho?