Peter Pan's Property (Peter Pan)

Capítulo 26: "Diferentes formas de hablar".

―No puedo dejarte ―otra vez la sinceridad se decide por salir en momento como éstos y es cuando sé que no puedo hablar más con la verdad, pues que la verdad me exija ser dicha me da la pauta para percatarme de ello.

Peter se voltea para mirarme con los ojos más abiertos de lo normal por la sorpresa de mis palabras. Puedo ver que el simple hecho de que admita que me dejará ir, hasta con intereses, nos sorprende a ambos pero sé de alguna forma que no puedo irme aún. Sé que amo a Peter, y que estoy herida por lo que pasó hace unas horas, lo único que no sé es lo que pasará luego. Y ahora, sólo quiero quedarme con él. Luego podré pensar las cosas mejor.

―Debes hacerlo ―me dice nuevamente, caminando hacia mí y manteniendo en su rostro la misma expresión de consternación con el cual reaccionó hace segundos. Podía ver, entre las sombras de su rostro, un brillo de esperanza y amor que me dedicaba, no quería romper sus sentimientos, no quería romper su corazón.

―Pero no lo haré ―me mantengo firme antes mi decisión, sin saber si es lo correcto. Mantengo firme la idea de quedarme con Peter porque es lo que mi corazón demanda en éstos momentos, porque es lo que siento ahora, y no sé qué sentiré mañana, pero hoy no quiero dejarlo.

―¿Por qué querrías quedarte conmigo, después de todo lo que pasó? ―pregunta incrédulamente, fijando sus tristes ojos verdes en mí. Puedo notar que intenta ocultar los sentimientos que dejó tan expuestos hace minutos atrás, pero no le va tan bien en eso, o no conmigo al menos. Llevo conociéndolo desde hace poco, pero le he prestado mucha atención en ese corto lapso de tiempo.

―Porque te amo ―suelto en un momento de mi mente busca la respuesta correcta a su pregunta, y sólo encuentra una razón para quedarme al lado de Peter. Aunque sea por unos instantes más en donde mi corazón no sufra la cruda realidad de mi vida, donde pueda maravillarse con un amor como el de Peter hacia mí.

Él se acerca peligrosamente a mí, invadiendo mi espacio personal, y me toma fuertemente de la cintura con su brazo derecho. Me mira con una intensidad palpable en sus ojos, mientras éstos se ensombrecen claramente ante el momento que estamos pasando. Se impone frente a mí como un hombre decidido a hacer algo, con esos orbes esmeralda penetrando mi alma y clavándose en mi corazón.

―Peter...

Apenas puedo decir su nombre antes de que él me envuelva en un beso feroz, apasionado, que demuestra todo lo que siente hacia mí. Que me hace preguntarme cuánto tiempo he perdido sin besar a alguien realmente, cuánto tiempo he desperdiciado con otros chicos, perdiéndome de un beso que mueve todo mi mundo una vez más. Perdiéndome de Peter Pan.

Sus labios se movieron rápida y ágilmente sobre los míos, casi exigiéndome continuar el beso. No tuvo que exigirlo demasiado, pues le correspondí con fervor, enterrando mis dedos en su nuca y tomando su cabello entre ellos, mientras me apegaba al cuerpo de Peter. Él sostiene mi cintura, dejándome incapaz de escapar de su agarre y pone su mano izquierda entre mi mejilla y mi cuello, acariciándome suavemente.

Entre sus labios, es donde encuentro el cielo y el infierno a mismo tiempo. Me pierdo entre el fuego que me dan sus besos apasionados, y dejo que el hielo se apodere de mi mente, haciéndo que mi cordura se pierda. Encuentro la absoluta perdición en los besos de Peter Pan.

Hay algo sugerente en sus besos que me da una premisa de lo que pasará luego. Está tan desesperado por devorar mis labios que no se da cuenta de la fogosidad que ha creado entre nosotros dos. Pero no puedo oponer resistencia, estoy tan caliente como él a éstas alturas.

Mi corazón se acelera, y siento que mis piernas comienzan a flaquear.

¿Vamos a pasar la noche última juntos realmente?