Peter Pan's Property (Peter Pan)

Capítulo 17: "Tramposo".

Peter Pan.

Necesitaba relajarme, olvidar un poco las situaciones que habían ocurrido en las últimas horas porque de no ser así me daría un ataque de nerviosismo y me volvería loco.

Las escenas de anoche se repetían en mi cabeza como rápido y torturadores flash back. El rostro de Luana tan cerca de mí, ella entre mis brazos, su maldita escena con connotación sexual mientras se desvestía, el hecho de haberla visto tan destrozada y haber podido ser su calma por al menos un rato llenaba mi mente en blanco de varios pensamientos.

No iba a negar que me encantaba sentirme tan libre como me sentía con Luana, pero tampoco podía aclarar las cosas en éstos momentos en los que sé que ella puede irse de mi lado en cualquier momento. Garfio estaba cada vez más cerca de encontrar la forma de llegar a la isla y mis distracciones y formas de persuadir a Luana de que quiera quedarse se acababan.

Al principio había pensado en un intercambio entre Henry y Luana, pero no podía dejar de pensar en ella de una forma romántica, la cual no había contemplado antes.

Quería hacer que amara la isla, que se quedara conmigo y ver si tal vez yo era suficiente para ella, pero el tiempo se acaba y no sé si nuestros acercamientos e insinuaciones bastaran para que ella tenga al menos el mínimo cariño hacia mí.

El sentimiento era algo nuevo para mí, no sabía cómo controlarlo y mucho menos expresarlo.

―Maldita Luana ―dije entre dientes mientras me aventaba al agua de una vez para poder vaciar mi mente de aquellos pensamientos―. ¿Qué me ha hecho?

Podía ser su forma de buscar conflictos conmigo, o lo indecente y poca dama que era en varias ocasiones, o su belleza física que tanto me fascinaba. Ella podía hacerme sentir cosas raras, indeseables, pero incontrolables a fin de cuentas.

Haberla visto charlar tan alegremente con Félix me hizo replantearme las cosas y darme cuenta de que era mejor que me apartara un poco de su vida, al menos un par de días hasta que supiera qué hacer para que se quede conmigo.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando observé a dicha figura femenina salir desde dentro de los árboles. Me escondí tras la pequeña cascada que había en la reserva y observé cuidadosamente lo que sucedía.

Cuando Luana comenzó a desarmarse comprendí que en unos minutos la vería desnuda, y tuve que ser fuerte y elegir lo que quería que pasara. Podía respetar su privacidad e irme del lago, o arriesgarme a verla y... bueno, abstenerme a las consecuencias, además de una tercera opción donde ella me descubre viéndola, peleamos y me ve desnudo.

Tal vez podría verla y luego irme.

Sólo una ojeada.

Mientras pensaba en los posibles escenarios que podrían llevarse a cabo, Luana había sumergido la mitad de su cuerpo en el agua, lo que sólo me dejó ver su torso desnudo.

Y mierda. No, eso suena muy poco. ¡Santa mierda!

No diría que era la única chica que había visto en aquellas condiciones, ni la más voluptuosa, pero sí tenía que admitir que había algo especial en ella que me hacía desear tocarla de una manera tan intensa que me carcomía la idea de que pensamientos tan explícitos se formaran en mi mente ahora.

No pude estar más tiempo allí, entonces usé mi magia para aparecerme en mi cabaña y tirarme sobre la cama a pensar.

Killian Jones.

Rumpelstiltskin me había traído a un pequeño pueblo fantasma que mi vieja memoria no me dejaba olvidar por completo. Solía venir aquí en mis viajes a beber algún que otro trago, conocer bellas damas y hablar con piratas sobre tesoros malditos.