Capítulo 20: "¡Sorpresa!".

7.8K 579 134
                                    


La noche parecía comenzar a extenderse cada vez más desde que decidí a ejecutar un plan. Y éste consistía en negociar con Félix que protegiera a Henry mientras yo iba a visitar a Tink, necesitaba recuperar mi memoria y sabía que tal vez ella podría ayudarme con eso, pero tampoco quise dejar desprotegido a Henry entonces le cedí mi espada y la protección de Félix, además de presentarlo con Matt, uno de los únicos niños perdidos que no era tan sádico como Pan.

Ni siquiera pude ver a Peter más de dos segundos sin tener ganas de salir corriendo del campamento, entonces decidí mentir sobre que iría a dormir y por más imprudente que sea mentirle a Pan, tuve que hacerlo.

Caminé en medio de la oscuridad de la noche hasta donde Tink vivía, y toqué la puerta en cuanto estuve frente a ella, segundos después, aquella rubia apareció frente a mí con un gesto algo confundido.

―Sé que es confuso, pero necesito tu ayuda ―le dije antes de que preguntara, para luego dar un largo suspiro― y asilo lejos de Pan.

Ella no dijo nada, sólo me invitó a pasar y me indicó que podía sentarme en una de sus sillas, luego de hacerlo, se sentó frente a mí.

―¿Qué es lo que te ha hecho? ―preguntó, mientras me miraba atentamente con sus grandes ojos azules.

―Borró mi memoria ―dije en voz baja, jugando con mis dedos de una forma nerviosa―, necesito que me ayudes a recuperarla.

―Eso será difícil, Luana. Pero creo que puedo hacer el intento ―dijo algo dubitativa luego de dar un suspiro―. ¿Tienes idea de cuánto borró?

―Hubo una noche donde tomé alcohol y, bueno, no recuerdo casi nada de eso, además de que borró mis recuerdos de lo que creo que son un día. Tal vez.

―Ese chico cada vez me sorprende más ―murmura para sí misma―, creí que tú marcarías la diferencia.

―¿A qué te refieres?

―No puedes negar el hecho de que seguir viva luego de haber ayudado a escapar a un prisionero suyo es un milagro ―dijo, levantándose y rebuscando entre las cosas que había en un baúl mientras me miraba de a ratos―. Él no es compasivo con cualquiera.

―Lo fue porque me necesita viva ―dije, mirando mis manos mientras sentía que una daga se removía en mi corazón―. No es como si alguien pudiera importarle de verdad.

―Por lo que he visto, se ha interesado en ti aunque sea difícil de distinguir ―dice, llevando algunos frascos hacia la mesa―. Yo lo traicioné y me envió a una parte de la isla a vivir sola, bajo mi cuenta; pero a ti te dio una habitación e incluso te enseñó cómo sobrevivir en Nunca Jamás. Créeme, esos son pequeños detalles que marcan la diferencia.

―Creí que lo odiabas ―murmuré, replanteando aquella información en mi cabeza.

―Lo hago, pero a ti no ―aclara, sentándose frente a mí nuevamente―. Sólo intento ayudar a confirmar lo que tú ya sabes.

―No sé de qué hablas.

―Vamos. ¿Una pirata soportando a un ser tan irritante como Peter Pan sólo porque teme morir? Eso no suena en nada a lo que los piratas hacen ―pausó―. A un pirata le hubiera importado una mierda tener que vivir solo porque es mejor que tener que aguantar a un creído como Pan, pero tú decidiste quedarte. Quizás Peter fue una buena razón.

―Tú no me conoces. No puedes decir esas estupideces de mí ―escupí.

―No, pero conozco a tu padre y sé que son parecidos en muchas cosas. Él hubiera preferido estar por su cuenta, pero... bueno, los encantos de Pan no sirven con Garfio.

Peter Pan's Property (Peter Pan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora