Capítulo 18: "Creyente".

7.9K 532 107
                                    


Luana Turner.

*Días después*

Las cosas en Nunca Jamás habían cambiado un poco debido a su Rey. El clima era un asco, la mayor parte del día se la pasaba nublado y hasta había llovido en una ocasión, lo que generó un pequeño problema para el campamento y todos se decidieron por hacer sus propios refugios o casitas pequeñas.

Fue de las mejores ideas que pudieron haber tenido ya que gracias a eso dormirían en un espacio cerrado y tendrían camas para ellos, e incluso hicieron un trabajo impecable con sus casitas. Félix y yo fuimos como los armadores que ayudaron a cada niño con el trabajo, que fue bueno puesto que en equipo se hace mejor.

Lo que no me agradaba para nada era que Peter no había apreciado nada de eso porque básicamente estaba desaparecido. No lo he visto desde la mañana en la que me desperté junto a él y Félix juraba que él necesitaba tiempo para pensar, que estaba bien, pero el clima de la isla decía otra cosa.

Los días y noches pasaban, él no aparecía ni para la fogata ni para nada en general, y yo estaba preocupada. Había recorrido el bosque gritando su nombre y maldiciendo su existencia, pero él nunca respondió, aunque creo que tampoco me escuchó.

En cierta forma, lo extrañaba.

Nuestras peleas y los entrenamientos eran divertidos a pesar de la insistencia de Peter al acercarse a mí, pero no sabía lo que había sucedido la noche en la que me emborraché, entonces no podía juzgarlo por haberse ido pero necesitaba que me dijera qué fue tan grave como para desaparecer.

Me imaginaba cosas como haberme lanzado a sus brazos y haber hecho el ridículo frente a él, pero no podía recordar nada con certeza.

Junté algunas bayas y me dirigí a Félix para que las guardara en su bolsa. Era de noche, y ambos debíamos preparar la cena para los niños perdidos puesto que cierto líder no viene a hacerse caso de alguna de sus obligaciones, pero no me molestaba pasar tiempo con Félix.

De hecho, desde que tuvimos una charla profunda a orillas del mar se ha vuelto muy importante para mí y dedico mis días a estar con él. Antes solía acercarme más a Matt, pero siento que algo en su forma de tratarme ha cambiado y eso no me agradó del todo, aunque decidí no dejar de hablarle sólo por eso.

―Deberías dejar de pensar tanto, hay humo saliendo de tu cabeza ―comentó Félix, y le golpeé el brazo suavemente para luego reírnos un poco.

―Si tú me dijeras qué es lo que sucede podría dejar de quemar mi cabeza con la imaginación ―dije, alzando las cejas.

―Ya te lo dije. Él necesita un tiempo, pero está bien, es todo ―concluyó Félix, comenzando a caminar nuevamente hacia el campamento.

―Es mentira, Félix. Sé que los chicos suelen mentir para protegerse y ambos sabemos que el clima de mierda aquí no es una casualidad. Algo le pasa a Peter, y no estás dejando que lo ayude ―dije con empeño. No podía dejar de insistir.

―¿Desde cuándo lo llamas "Peter" y no "maldito cretino"? ―preguntó de una manera graciosa, girando su cabeza para verme.

No pude responder. No quería contarle ese tipo de cosas a Félix para que sospechara lo que está sucediendo, no, ni muerta.

―Mira, Luana, me encantaría ayudarte pero por más que lo hiciera, no podrías llegar a donde él está sin tener magia ―dijo, deteniéndose y parándose frente a mí―. Sólo podrías llegar con magia o...

―¿O cómo? ―inquirí apresurada.

―Volando ―murmuró―, pero eso no va a pasar. El único que puede volar aquí es Pan.

Peter Pan's Property (Peter Pan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora