Luana Turner - Jones detuvo su navío, llamado Jolly Roger, en una locación a la cual la había llevado el mapa que su padre, William Turner, había dejado para ella hace doce años atrás, antes de fallecer. La isla se llamaba Tortuga y, por lo que su padre le había dejado escrito en un pequeño diario escondido junto al mapa, era una isla donde todos los piratas hacían paradas, ya sea para emborracharse o para encontrarse con otros piratas.
Había pedido a su tripulación que se mantuvieran en el barco aquella noche, y al principio ni Peter ni Henry ni Félix estuvieron de acuerdo con dejarla ir sola pero ella les dejó muy en claro que sabía perfectamente lo que hacía y a ellos no les quedó de otra que aceptar su decisión y ver cómo se adentraba en la isla Tortuga, siendo rodeada de miles de piratas que le prestaban bastante atención por ser preciosa y por ser una pirata mujer.
La pelinegra caminó por las calles arenosas de la isla mientras sostenía la empuñadura de su espada con fuerza y se mantenía alerta en caso de que tuviera que usarla alguna vez, aunque tuvo suerte de llegar a un pequeño y oloroso bar donde miles de piratas y mujeres bastante faltas de ropa se encontraban dentro, emborrachándose y pasando un buen rato entre ellos.
Sin embargo, la chica de ojos azules no le dio importancia a nada de ello y no llamó la atención de nadie, hasta que llegó finalmente a la última mesa del bar, donde se encontró a un muchacho más o menos de su edad o un poco menos, con el cabello castaño y largo, atado en una coleta detrás de su nuca, con ojos castaños. Él se encontraba solo en la mesa, mientras miraba una extraña moneda de oro pirata que había tenido desde su nacimiento.
Al momento en que Luana vio aquella moneda, supo que era él. Henry Turner estaba a sólo unos metros de ella y él se percató cuando vio que unas lindas y tierrosas manos ponían una moneda idéntica a la que tenía entre sus manos sobre la mesa. Levantó sus ojos castaños y vio a una pirata frente a él, más limpia y hermosa que cualquier otra que haya visto. De ojos azules y largo cabello negro, con una mirada de consternación y felicidad.
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―Eres Henry Turner, ¿verdad? ―le preguntó la muchacha desconocida y él se preguntó cómo ella podría saberse su nombre y apellido, pues casi nadie sabía quiénes eran sus padres realmente.
―Sí ―el castaño asintió y luego se levantó de la mesa algo consternado mientras tomaba ambas monedas de oro piratas entre sus manos, dudando si alguna vez la había visto antes porque había algo familiar en ella, en sus ojos―. ¿Y tú eres?
―Luana Turner ―al decir su nombre, el chico casi se cae de espaldas sobre la mesa. No era algo común que una chica se acercara hacia ti en un bar, que supiera tu nombre y que además tuviera el mismo apellido que tú para ser sinceros―. Soy hija de Elizabeth Swann y William Turner, y soy tu hermana, Henry.
Y ésta vez, el chico sí se cayó de espaldas sobre la mesa. Luana abrió los ojos bastante grandes y se agachó a ver cómo estaba porque era claro que la noticia que le había pegado bastante fuerte, pero gracias al golpe ahora él se encontraba inconsciente. Luana suspiró con fuerza y rodó los ojos, mientras intentaba levantar a Henry del suelo, hasta que alguien más llegó a socorrerlo.
Al verlo, no lo pudo creer. Vio sus largas rastas, su delineado algo corrido bajo los ojos, su sombrero legendario y aquel tatuaje en su brazo que era inconfundible. Era el mismísimo Jack Sparrow junto a ella, ahora sentía que quería desmayarse al igual que Henry.
―Tú eres... eres Jack Sparrow ―titubeó Luana, mirándolo como si no pudiera creerlo y entonces el pirata levantó su mirada hacia ella y también sintió que la conocía, al igual que Henry.
―Capitán Jack Sparrow ―le corrigió, levantando su dedo índice y sonriendo un poco, mostrando así sus dientes brillantes―. ¿Y quién es usted, señorita?
―Lu-Luana Turner, hija... hija de Will Turner.
―¡Ay no! ―exclamó Jack Sparrow, sabiendo que ahora serían dos Turner que cuidar.
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Bueno, éste sí que es el final.
No me juzguen, Luana tenía que conocer a Sparrow algún día xd.
¿Qué opinan del final? Quiero saberrr.
Sin más que decir, muchas gracias por leer y por el apoyo.
