Rose Potter, extraordinaria imán de problemas, se encuentra despertando en el pasado después de un accidente en el trabajo. Decidiendo hacer lo que Dumbledore debería tener, Rose decide arreglar la línea de tiempo ya que está atascada. Es mejor que...
Después del desayuno del día siguiente, Rose estaba terriblemente nerviosa. Y inquieto. Y tratando de no vomitar por toda la costosa alfombra. Ella tenía suficiente razón para pensar. Esta reunión podría decidir el destino de la libertad de Sirius. Ella quería, no necesitaba desesperadamente su libertad. Él era uno de los pocos adultos vivos que ella había dejado en su vida. Ella no podía perderlo. Incluso si en este momento él solo la conociera como su hijita bebé que ni siquiera podía caminar o hablar, ella sabía que Sirius era el tipo de hombre que haría cualquier cosa por ella. Ella haría lo mismo por él, y sabía que incluso si esta reunión no resultaba en lo que quería, lo sacaría de Azkaban de todos modos, con permiso legal o no.
Pasó las pocas horas después del desayuno eligiendo un atuendo adecuado para conocer a su invitado. Amelia Bones era una mujer que debía ser respetada; ella era regente para la Casa delos Huesos y la directora de la DMLE, era una mujer poderosa y Rose lo reconoció. Finalmente,se acomodó en una túnica azul profundo que se abría sobre una falda larga y una blusa negra,junto con unas botas altas. Era un poco más tradicional de lo que ella prefería, pero era mejor tener una primera impresión "adecuada" que ser visto como un niño ignorante que estaba escupiendo basura.
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A las diez y media, lentamente, se dirigió a la chimenea del vestíbulo. Eventualmente, planeaba mostrarle a Amelia los retratos de sus padres una vez que ella, con suerte, la hiciera creer en la locura del viaje en el tiempo. Sin embargo, incluso ella podía admitir que era una historia bastante extraña. Rose no estaba segura de cuánta exposición había tenido Amelia a los inefables durante su tiempo en el Ministerio. Era posible que al menos hubiera oído hablar de esto antes, pero no podía contener la respiración.
En ese momento, las llamas de la chimenea cobraron vida y el yo interior de Rose decidió sufrir un colapso justo cuando Madam Bones caminaba tranquilamente entre las llamas. "Buenos días, señorita Potter. Es un placer conocerla de nuevo". Madam Bones le ofreció una sonrisa a la chica que tenía una expresión preocupada en su rostro.
"El placer es todo mío, Madam Bones". Oh bien, al menos su cuerpo podría operar en piloto automático. Pegó una pequeña sonrisa en su rostro mientras saludaba a su invitado."Simplemente desearía que las circunstancias de esta visita fueran un poco más acogedor".
Honestamente, la mujer estaba bastante intrigada por las palabras cuando la llevaron a un pequeño salón decorado en tonos púrpura y plateado . Ella se sentó a la mesa cargada con sándwiches, bocadillos, fruta, té, jugo y café, frente a su pequeño anfitrión.
"Sírvase lo que quiera, Madam Bones. Creo que nuestra conversación progresará mejor después de comer".
Los dos hablaron poco a poco mientras se llenaban lentamente, antes de que la curiosidad de Amelia se apoderara de ella. "No es que no aprecie la comida, señorita Potter, pero me pregunto por qué estoy aquí. Usted mencionó los negocios con el DMLE y la alianza entre nuestras casas".
