¿Viaje en el tiempo? ¡De Verdad!

El fin de lo que sabíamos

MARATÓN (5/7)

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En general, se consideraba que la víspera de Año Nuevo era una celebración muggle, aunque mucha de la población mágica pensaba que el día era, como mínimo, alentador, esperando con ansias el próximo año y esperando buenas bendiciones para su familia. Una época en la que esperar y desear que el nuevo año fuera aún mejor era algo común, y la gente celebraba el nuevo comienzo.

La víspera de Año Nuevo de mil novecientos noventa y uno no fue festiva en lo más mínimo.

Nadie tenía idea de cómo reaccionar ante las noticias recientes que plagan las páginas de todos los periódicos del país. En la última semana, muchos miembros prominentes de la sociedad, sobre todo los supremacistas de sangre pura, se habían enfermado con una misteriosa enfermedad que drenó su núcleo mágico y dejó a la gente en coma, lo que ni siquiera garantizaba la supervivencia.

Al menos cuatro víctimas de esta enfermedad ya habían muerto repentinamente a causa de ella, y los mejores curanderos de San Mungo solo podían sugerir que aquellos con núcleos más débiles habían muerto primero. La sugerencia de que los más débiles mágicamente morían primero se consideró un insulto para muchas familias, pero cuando se les mostró la prueba de que pacientes como Lucius Malfoy y Walden Macnair, ambos conocidos por ser mágicamente poderosos, no se estaban deteriorando tan rápido, los que se quejaban no podían hacer nada más que detenerse y orar por su propia familia.

A partir de la evidencia recopilada por los curanderos personales de las víctimas y sus familiares, alrededor del período de Yule justo antes de que comenzaran las vacaciones escolares, los infectados comenzaron a sentirse letárgicos y mareados, perdiendo energía lentamente y durmiendo con más frecuencia para compensar. Durante los primeros días no fue nada importante, pero finalmente, a medida que avanzaba la semana, la enfermedad parecía haberse extendido y empeorado hasta que los infectados estaban postrados en cama y durmiendo constantemente.

Algunos habían muerto con bastante rapidez, mientras que otros lograron combatirla durante más tiempo, pero se acordó que la causa de la enfermedad era un misterio, al igual que el método para tratarla. Se habían investigado las infusiones mágicas, las pociones y los hechizos como posibles tratamientos, pero nadie respondió a nada. A este paso parecía que todos los individuos iban a morir o perderían su magia por completo; tal vez si se pudiera detener el drenaje mágico, los pacientes podrían sobrevivir con solo una parte de su núcleo agotado permanentemente, pero en este punto las opciones eran simplemente convertirse en un squib o morir.

Los sanadores estaban horrorizados por la repentina enfermedad y su incapacidad para curarla, y Amelia se alarmó cuando la llamaron inicialmente, hasta que se dio cuenta de quién había sido infectado. Todos los Mortífagos contra los que había estado recopilando casos en las últimas semanas habían sido convenientemente reunidos en un solo lugar y sufrían una aflicción desconocida.

El testimonio de Snape había sido esclarecedor por decir lo menos, y sabía sin lugar a dudas que esto era el resultado de la muerte de Voldemort. Snape sospechaba que existía un vínculo entre los Mortífagos y Voldemort, y entre sus ideas y la confesión de pánico de Rose de que ella era responsable de la 'enfermedad', Amelia sabía que estaban muriendo porque Voldemort había vinculado su núcleo con el de ellos con la oscuridad Marcos.

Incluso si no murieran, ella podría condenarlos si encontraba suficientes pruebas en su contra. El hecho de que tantos funcionarios del Ministerio aparentemente estuvieran muriendo fue suficiente para hacer que Fudge se encogiera de miedo, y también podría aprovechar la oportunidad para obtener autorización para registrar sus casas en busca de ''posibles causas de la enfermedad ''.