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Manuela, o mejor dicho Mani, era incondicional.

Con ella jugaba a la PlayStation, mirábamos fútbol los domingos para alentar a River Plate, era una excelente cocinera y, por encima de todo, sabía hacer asado como los dioses. No se limitaba a tirar un par de trozos de carne y ya...no...ella sabía cuándo reubicar las brasas, el momento preciso en que había que accionar la manivela de la parrilla, la cantidad justa de llamarada para no arrebatar la carne ni las achuras...

Dueña de este departamento había quedado, literalmente, sola en este mundo a los veinte años. Su abuela, quien cuidaba de ella desde chica, había fallecido dejándole este hermoso departamento tipo loft de casi 100m2 en Barracas, en un tercer piso, con paredes con ladrillo a la vista, instalaciones eléctricas pasando por caños negros que recorrían el cielorraso y tabiques, pocos muros divisorios, dos tremendos baños completos con grifería de bronce y tres habitaciones con pisos de pinotea, los cuales fueron plastificados apenas me mudé.

 Su abuela, quien cuidaba de ella desde chica, había fallecido dejándole este hermoso departamento tipo loft de casi 100m2 en Barracas, en un tercer piso, con paredes con ladrillo a la vista, instalaciones eléctricas pasando por caños negros que r...

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Aunque tenía algunos problemas de humedad, nada parecía opacar el esplendor de esta hermosa casa en la ella que me había dado resguardo cuando vine a estudiar a Buenos Aires desde Tandil, con un título secundario bajo el brazo, dos años de trabajo en una ferretería de la familia y sueños de ser un gran profesor, lo que me valdría varios enojos con mi padre.

Él sostenía que estudiar en la facultad de Filosofía y Letras era para hippies que andaban drogados y andrajosos por la vida, tratando de cambiar el mundo con ideales erróneos y teorías baratas.

Discutir con él era caer en un círculo vicioso absurdo y traicionero. 

Juntando mis cosas en el bolso con el que solía ir a practicar esgrima en un club cercano a casa, tomé un micro hacia el único lugar que me daría cobijo en "la ciudad de la furia": la casa de mi amiga Mani Villegas.

Loft - (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora