40

732 159 21
                                    

Finalmente, mi pesadilla se hizo realidad: Matías quería invitar a su novia Vanesa. Bromeando al respecto, fingiendo que era la misma Mani de siempre, la cual cargaba a su amigo por su falta de compromiso, ignoré a mi alma.

Arrumbando al dolor en el fondo de mi pecho, condenando mi corazón a la tristeza, me ofrecí a cocinarle a la chica perfecta a la que yo misma le permitía quitarme a mi amigo de mis manos.

¿Cómo sería ella? Físicamente, una diosa. Lo sabía por las fotos que Matías me había mostrado y porque gracias a su confianzuda actitud, podía ver sus posteos e historias de Instagram sin inconvenientes ni restricciones.

Amante del deporte, del aire libre y las salidas con amigas, era la mujer ideal. No existía fotografía que la encontrara despeinada, fuera de forma o incluso, sin una sonrisa fresca y jovial.

La odié por ser todo lo contrario a mí.

¿Lo amaría a mi amigo? Todo indicaba que sí. Matías no tenía quejas sino todo lo contrario. Competir con ella era un absurdo, puesto que yo tendría más para perder que para ganar.

― ¡No puedo creerlo! ¿Por qué te inmolás así? —Naty se cubría la cara en señal de reprobación.

― ¿De qué me sirve ponerme en contra?

― No era cuestión de llevarle la contraria, simplemente hubieras accedido al hecho de pedir comida.

― Quiero ser una buena amiga —levanté los hombros, dispuesta a hacer lo que fuera para ver feliz a Matías.

Loft - (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora