Mani y Matías son amigos desde los 18 años y desde hace tiempo, viven juntos en un Loft reciclado que Mani heredó al fallecer su abuela.
Ellos no solo comparten el departamento sino además el gusto por la comida, mirar TV los viernes por la noche y...
Como era de esperar, no me dirigió una palabra durante el trayecto hasta el departamento. Molesta, chasqueaba la lengua a menudo. Lo hacía adrede, pues buen sabía que ese gesto me irritaba sobremanera.
Al llegar, entró como tromba al departamento y comenzó con su rosario de cuestionamientos: que por qué me metía en su vida, que por qué no la dejaba en paz, que no necesitaba de un ángel guardián, que la dejara ser ella misma...
― Es que ahí mismo radica el tema, Mani. No estabas siendo vos misma. Por querer encajar, te comportabas como una...una... –ella giraba y giraba en círculos. Yo me mantuve lo más tranquilo que pude.