El Rey De Hielo *KookV*

11

Habían pasado dos semanas desde el incidente con el caballo, Taehyung estuvo despierto todas las noches pensando en que había perdido al bebé que creía llevaba, pero no era así, ni siquiera hubo dolor o algun indicio de aquello, seguia teniendo a su hijo o por lo menos eso era lo que quería pensar, estaba casi seguro de que esa vez estaba en estado, los síntomas lo delataban, le impresionaba que nadie supiera de sus vómitos matutinos, ayudaba el hecho de que Jungkook saliera de la cama antes de que se pusiera el sol y que Hwasa, Solar y Moon le cubrieran, ellas siendo sus damas y amigas cuidaban de cada detalle, haciéndole el proceso más fácil.

—Debes de decirle a alguien, tienen que revisarte, ni siquiera sabes cuánto puede tener el bebé—soltó Solar luego de verlo levantarse para lavar su boca—. Las náuseas aumentan y luces enfermo. Me preocupas. 

—Estoy bien—suspiró—. Yo tengo que esperar, sabes que es crucial que espere, sólo hasta que encuentre una manera de decirle a Jungkook, tiene que parecer un milagro.

—Él sabd que fuiste a buscar a WheeIn, no creerá que es un milagro, sino que lo has planeado.

—Por eso necesito tiempo, para que él piense que yo...sólo quiero tiempo.

—En unos meses o semanas esto saldrá a la luz y Jungkook se molestará por no saberlo antes. Además, Taehyung, tienes que llevar cuidados especiales.

—Tengo que esperar—suplicó—. Si hago que él se enamoré de mí, yo podré tener a este bebé, lo convenceré de amarlo. Si me ama a mí amará a nuestro hijo.

—Taehyung...—susurró abrazándolo fuertemente—. Cariño, tienes que decirlo antes de que algo ocurra, cada día estas más débil, te está haciendo daño.

—Mi hijo no me hace daño—bufó a través de las lágrimas, la separó de su cuerpo—. Soy yo quien no tiene un cuerpo sano, tengo que resistir, es mi única oportunidad.

Solar le miró horrorizada negando. —Si no te cuidamos pasará de nuevo.

Los ojos azules de Taehyung se abrieron llenos de terror,  de inmediato llevó las manos a su vientre y negó sin dejar de llorar, estaba mortificado, porque lo que decía Solar no era más que la verdad que se negaba a ver.

—¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡No es verdad, estará bien! —sollozo como un niño.

Solar le abrazó nuevamente, evitando que este se separara, Taehyung se aferró a su cuerpo. — Lo siento, no quise decirlo de esa manera, todo va a estar bien, lo estará. Pero hay que tener más cuidado, llamaré a WheeIn para que te vea, podemos hacerlo en secreto.

—Está bien—susurró cerrando los ojos.

—Todo estará bien.

Pero era mentira y Taehyung lo sabia, corría peligro, si Jungkook se enteraba que estaba en estado perdería todo lo que había construido con esfuerzo, ya no habria besos llenos de cariño, caricias cálidas o platicas en medio de la noche. Perdería la oportunidad de ser amado y también estaba el hecho de que su cuerpo parecía ser demasiado débil, no estaba preparado para volver a enfrentarse a aquel dolor. No cuando pensaba que podía ser feliz.

Tenía miedo, estaba apostando todo por una ilusión que le enfermaba. Su corazón estaba fuertemente dividido y sus esperanzas de esfumaban con el paso del tiempo. No sabía cuánto tiempo tenía de embarazo o si su bebé estaba a salvo, lo último le aterraba, si su bebé sufría y desaparecía habria luchado por nada. Con ese pensamiento repleto de dolor dejó que le arreglarán para el gran evento de esa tarde. 

Bajó las escaleras pensativo, esa tarde se celebraría un festival en el Coliseo del Reino, algunos guerreros lucharía y habría bailes y entretenimiento teatral. Era una tradición, las personas hacian hasta lo imposible para alegrar a los reyes, era la primera vez que podría disfrutarlo al lado de Jungkook sin preocupaciones.