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Taehyung se había quedado la noche entera llorando, Solar y Hwasa le suplicaban que parará, pero era en vano, sus ojos no dejaban de desprender ese salado líquido y su cuerpo sollozaba sin detenerse. Lo había arruinado y ahora su vida se volvería un completo infierno, pensó entonces en el pasado, en los primeros meses que llegó al castillo, Jungkook como siempre lo había dicho era un hombre justo con su pueblo, pero eso no aplicaba a su persona, no se llevaron bien, desde el inicio le dejó claro una cosa, su deber era traer una heredero sano al reino, no importaba nada Taehyung vivió con eso presente, y al no poder cumplirlo, cayó en un abismo donde él era inservible. Sabía que tarde o temprano Jungkook se cansaría, sin embargo, esperaba el día donde pudiese enamorarlo, lamentablemente aquello había quedado enterrado bajo sus palabras frías y dolorosas.

A diferencia de Jungkook  él se había enamorado de la idea de estar cerca de un hombre, toda su vida fue educado para amar a pesar de todo, aunque Jungkook le hiciera muecas de disgusto cada que hablará, a pesar de su mal genio cuando hacía algo que no le parecía o las noches donde había sido tan brusco como para dejarlo adolorido y sollozando, no le importaba, porque él fue criado para soportar todo por su esposo.

Cada que hablaba con su hermano este le decía lo bueno que ChanYeol era con él, por lo que imaginaba lo precioso que sería si Jungkook fuera al menos más amable. La presión llegó a él cuando enfermó, su cuerpo no estaba capacitado para permanecer en el frío invierno, era débil, sus padres estaban preocupados, los consejeros del reino le habían aconsejado a Jungkook que le mandara una temporada fuera del castillo y buscará una concubina, pero este no aceptó, fue en ese momento que Taehyung supo que tenía que esforzarse al máximo y engendrar un heredero. 

Era muy joven, tal vez demasiado y ese fue el problema. Con esfuerzo y pasando dolor por la brusquedad del rey, que en ese entonces también era un adolescente bebedor quedó encinta, la noticia fue lo mejor que le pudo ocurrir al reino, esa fue la primera vez que Jungkook mostró afecto. 

Todo estaba en orden hasta que sucedió aquel grave accidente, una pelea estúpida que casi le cuesta la vida y del que Jungkook jamás pudo reponerse, ya no lo molestaba o era cruel, había pasado algo mucho peor y es que luego de perder al heredero lo ignoró por completo, no era digno de ser mirado o amado, su cuerpo lastimado quedó con la incapacidad para volver a procrear, o al menos eso era lo que el doctor pensaba, lo que todos daban por sentado, ahora las cosas habían cambiado.

Tocó su estómago, tenía tanto miedo de encariñarse y perderlo todo de nuevo, pero algo en su interior le decía que esa vez sería diferente, tenía esperanza y no dejaría que nadie se la arrebatara, ni siquiera la persona que amaba.

—Yo te cuidaré esta vez—susurró tembloroso.

No era una buena mañana, no se sentía con la fuerza para salir de la cama, estaba realmente destrozado, no sólo por su estado de salud sino por la forma en la que Jungkook le había mirado y la manera tan atroz de decirle que aquel accidente fue su culpa cuando sabía bien que no era así, ambos lo habían ocasionado. 

Estaba solo, posiblemente sus damas de compañía se habían hartado de verlo llorar como un niño pequeño, se sentó en la cama, la soledad le hacía ver todo desde una perspectiva distinta, Jungkook no podía hacer nada en su contra, menos ahora en el estado en el que se encontrará, no podía hacerle daño y él no permitiría que lo intentara. 

Sólo una idea cruzó en su mente, si hablaba con él todo podría cambiar, sería diferente, si lograba convencerlo de que no sería una molestia y que su heredero sobrevivía él le perdonaría. 

—Pequeño rayo de luz, dame la fuerza, ambos tenemos que salir de esto—susurró a su vientre—.  Tienes que quedarte ahí, debemos demostrar que será diferente. Por favor, no me dejes.



















—Sácalo de su cuerpo.

El doctor Im le miró asombrado, frunció el entrecejo, al no ser capaz de creer lo que este le estaba pidiendo. —Lo siento señor, pero no puedo hacer eso.

—Es que no te estoy preguntando, sino te ordeno que se lo saques, ambos sabemos que Taehyung morirá y yo me quedaré sin esposo, buscar otro será un maldito problema, no quiero que otra vez pase lo mismo y mi reino se decepcione—gruñó desesperado—. Sácalo o lo haré yo a golpes, no me importa hacerlo.

Mingyu quien estaba al lado del rey negó. —Con todo el respeto que se merece mi rey, usted no puede hacer eso—dijo el general sin titubeos—. Mejor dicho, no debe hacerlo, estaría manchando la memoria de su padre y el reino, bueno, todos aman a Taehyung, sería un acto atroz.

Jungkook bufo al punto de la desesperación, empuño sus manos. —Él no podrá traerlo al mundo ¿Entiendes eso? ¡Morirá y no habrá nada que pueda hacer!

El doctor interrumpió. —Podemos cuidar de él, esto es un milagro mi rey, si los cálculos son acertados el bebé ha sobrevivido al accidente con el caballo.  

Jungkook abrió los ojos y miró al hombre, no recordaba ese hecho, llevó una de sus manos a la cabeza, aunque lo odiarán él no podía permitir que Taehyung estuviera en peligro de muerte nuevamente por su culpa.

—Haz todo lo posible para que no muera—le miró fríamente—. Ese maldito engendro no me importa, tú deber será siempre salvar a Jeon Taehyung.  













La presión de una noche tortuosa lo llevó hasta ese lugar, la noche era fría, la luna se colaba por la ventana iluminando parte de la habitación, pudo verlo incluso con aquella luz, era hermoso, aunque lucia más enfermo, en ese momento podría golpear su estómago, haciendo que el bebé que estaba dentro desapareciera u ordenar que alguien le diese en su té una hierba especial, había muchas maneras de hacerlo y él había pensado en todas.

Jungkook miró deshecho a Taehyung antes de abandonar la habitación, estaba cansado y asustado, aquel miedo se colaba en sus huesos y le impedía respirar, las noches en vela estaban cobrando una factura alta, ya no sabía qué hacer, pero estaba seguro de que todo aquello terminaría mal y él nuevamente se encontraría con el fantasma de su pasado, a lo que más le temía, la soledad de la muerte.






Jungkook miró deshecho a Taehyung antes de abandonar la habitación, estaba cansado y asustado, aquel miedo se colaba en sus huesos y le impedía respirar, las noches en vela estaban cobrando una factura alta, ya no sabía qué hacer, pero estaba segu...

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¿Como quieren a Jungkook? 🤔

1. Un hijo de puta completo

2.-Un atormentado inseguro 

3. Un arrepentido buscando indulgencia 

💙

El Rey De Hielo  *KookV* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora