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La ayuda no se hizo esperar y cuando la tormenta bajó y llegaron sus guardias junto a los del duque Park se encontraron con la sorpresa de que en esa cueva no había tres personas sino cuatro. Taehyung durmió todo el camino de regreso mientras él cargaba en brazos a su bebé quien cansado también permanecía soñando. 

—Hemos llegado amor—le dijo al oído cuando llegaron a la puerta del castillo donde el doctor y los sirvientes esperaban impacientes, habían mandado a uno de los guardias a anunciar la noticia.

Taehyung abrió los ojos y le miró somnoliento, estaba demasiado cansado y aún adolorido. —¿Ya llegamos?

—Sí, te van a ayudar a bajar—suspiró besando su frente.

—Beom estamos en casa—susurró el rubio sonriendo cansado. Por fin estaban en su hogar.





















El doctor salió de la habitación y miró al rey quien no dejaba de dar vueltas por el pasillo con una sonrisa tensa, aunque estaba feliz de que su bebé había nacido con bien, le preocupaba que Taehyung haya sufrido algún daño. 

—Mi señor—llamo su atención.  

Jungkook acudió de inmediato a su encuentro con los ojos rojos del llanto contenido, no iba a derramarlo en frente de sus guardias. —¿Cómo están? ¿Cómo se sienten? ¿Hay algún problema?

—Sorpresivamente están en perfectas condiciones—dijo aligerando la carga emocional del pelinegro—. Su alteza va a estar unos días reposando, pero no corre algún peligro y el bebé es un varón sano, vendré a visitarlos mañana, por el momento lo único que necesitan es descansar y comer bien.

—Muchas gracias—dijo haciendo una reverencia que tomo al médico por sorpresa, pero que la devolvió con el mismo respeto y sintiendo tranquilidad.

—Lo hizo muy bien mi señor—felicitó antes de caminar a las escaleras.

Jungkook suspiró sonriendo y con los nervios carcomiendo su interior, entró a la habitación, mirando la escena que permanecería en su mente hasta su muerte. Su tierno esposo sonreía encantado a su bebé, el cual estaba dormido en sus brazos, al escuchar la puerta levantó la vista mostrando sus luminosos ojos azules. 

Se acercó con cuidado tratando de hacer el mínimo ruido posible para no despertar al pequeño que debería estar muy cansado por su sorpresiva llegada al mundo, tomó asiento al lado de Taehyung quien le recibió con una sonrisa, le abrazó con fuerza haciendo que se recargará en su pecho. 

—Míralo, es hermoso—susurró—. Dijo el doctor que estaba un poco bajo de peso, pero que eso se remediaba dándole de comer hasta que llene—suspiró encantado—. ¿No te parece el bebé más hermoso del planeta?

—Lo es—besó su sien—. Es hijo de un hombre hermoso.

—Gracias—susurró cariñoso.  

—Hablaba de mí—se burlo ganándose una mueca de molestia de parte de su esposo—. Mentira, este bebé es precioso porque es tuyo.

—Nuestro—corrigió—. Jungkook tenemos un bebé ¿Puedes creerlo? hicimos un bebé ¿Cómo paso esto?

El pelinegro levantó una ceja. —¿De verdad quieres que te explique eso?

Taehyung rio negando. —Creo saber como es que este pequeño llego al mundo ¿Tuviste miedo? Porque yo estaba aterrado, creí que todo saldría mal, pero no fue así. Está aquí la luz de mis ojos.

—Pero no fue así—le interrumpió—. Jamás había sentido tanto miedo, pero ha valido la pena, una historia muy interesante para contar ¿No lo crees? Un completo milagro, este bebé es nuestro milagro.  

—Mi bebé es un milagro, sólo espero que desde ahora las cosas puedan permanecer en la tranquilidad—dijo suspirando.

Jungkook asintió.—Ruego al cielo que así sea. Gracias por darme un segundo hijo maravilloso mi vida, cuidaré de ustedes hasta que mi vida acabe.

Los ojos de Taehyung se cristalizaron. —Y nosotros estaremos a tu lado por siempre.  



















Taehyung tenía razón, para Jungkook no había bebé más hermoso en la tierra, era una bolita rosada y pelinegra, perfecto, parecía muy pronto para hacer comparaciones pero él estaba seguro que BeomGyu tenía rasgos perfectamente combinados de ambos. 

Miraba a Taehyung dormir plácidamente mientras el mecía a Beom quien acabando de comer se había quedado dormido en sus brazos. Una lágrima recorrió su mejilla al ver que con esas dos personas en su vida estaba más que completo, de repente el vació que había permanecido por años en su corazón se había llenado con la ternura y el amor de su pequeña y perfecta familia. 

No había fuerza en el mundo que pudiera arruinar ese momento tan mágico que vivía. Y no dejaría que nada ni nadie se interpusiera en su camino a la felicidad, porque mirando a su hijo y esposo juro que les protegería hasta el final, daría la vida por ellos sin dudarlo. 






Momento lindo 💙

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Momento lindo 💙

El Rey De Hielo  *KookV* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora