El Rey De Hielo *KookV*

38

Cuando escuchó aquella petición, su respiración se detuvo por unos momentos, miró aquellos ojos azules que le observaban expectantes, la angustia se alojó en su pecho, y las ganas de llorar en sus ojos. Carraspeo, no era una petición que no podía cumplir, sólo era algo difícil para él tener que aceptarla.

—Pero, si no puedo, lo voy a entender—agregó debido al silencio.

Jungkook negó lentamente. —No, puedes hacerlo, si eso es lo que quieres, está bien.

—Será sólo mientras nace el bebé, cuando lo haga, quiero que estés ahí, aunque no es común que los padres se encuentren en los partos, por lo que no hay problema si nos vemos después, regresaré cuando el bebé haya nacido y el invierno haya terminado.

—Entiendo—asintió con melancolía—. Puedo preguntarte ¿Por qué? Pensé que esa idea estaba desechada, ¿Hay algo que te incomodo y quieras irte?

Taehyung alargó la mano para tomar la de Jungkook. —No es eso, estos días me has demostrado que podemos estar juntos y ser felices, no tiene nada que ver con nosotros, quiero estar con mi hermano un tiempo, lo necesito, hay cosas que tengo que sanar, estando aquí no lo voy a lograr, muchas cosas han sucedido. Es por eso, que quiero irme un tiempo, pensar y estar en compañía de él.

—No te voy a negar que la noticia me toma por sorpresa y también me lastima, pero, entiendo a la perfección, no te voy a negar esta petición, pero sí quiero decirte que tengas mucho cuidado. ¿El doctor de la Villa es bueno?

—Lo es, no tienes de qué preocuparte, ahora, este tiempo puedes usarlo para hacer lo que quieras, pero Jungkook, seguimos siendo una pareja, no busques en alguien más lo que tienes conmigo.

—Jamás lo haría—apretó su mano con cariño—. Te amo, ¿Entendido?

—También te amo—asintió con una sonrisa ladina.

Al día siguiente, Jungkook lo despidió en la entrada del castillo, lo ayudó a subir al carruaje y besó sus labio, prometiendo que en un mes y medio estaría allá para el alumbramiento, fue así que vio a su esposo partir con una opresión en el pecho.

No estaba realmente de acuerdo con la idea de su partida, le dolía en el alma, pero después de todo lo sucedido, no lo frenaría, no podía retroceder de esa manera, sabía que él estaba a salvo en la Villa, ahí había muchas personas que aún lo veneraban y lo querían, Baekhyun posiblemente no controlaría su emoción y lo trataría con cuidado y cariño, no sería mucho tiempo, por lo menos un mes antes del nacimiento y dos meses después, pero aunque fuera una semana, Jungkook lo vería como una eternidad.

Se dio cuenta del silencio del castillo, todo esta a demasiado tranquilo, tanto que le asustaba, era el silencio que había vivido cuando su madre murió, el recuerdo le hizo tener un escalofrío.

—Trabajemos—dijo con seriedad a Mingyu, quien le observó con una sonrisa burlona—. ¿Por qué me mirás así?

—Lo extrañas mucho ¿Verdad? —preguntó sin dejar de sonreír.

—No hablaré de eso contigo—bufó.

—Entonces ¿Con quién? Vamos, confiesa, no tiene nada de malo que lo digas, además se nota—se encogió de hombros.

Jungkook terminó suspirando profundamente. —¿No notas que el castillo es demasiado silencioso? No le gusta, tanto silencio...me abruma.

—Te sientes solo ¿Verdad? —preguntó con una ceja alzada.

Jungkook tragó en seco. —No será mucho tiempo, Taehyung volverá pronto.

—Si me preguntas, es bueno que ambos pasen tiempo separados, han sucedido muchas cosas alrededor de su relación, es normal que ahora Taehyung necesite tiempo, c reo que tú también lo necesitas.