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Era una mañana más cálida que otras, aún así Taehyung se quedó en su habitación, tal y como lo había hecho desde hace dos días, después del incidente se había recluido ahí dentro lleno de vergüenza, tenía la suerte y la desdicha de que nadie además de sus damas preguntó si estaba bien, aquello le aniquilada lentamente.

—Hace buen clima Tae—sonrió Solar abriendo las ventanas para que la luz se filtrara—. Deberíamos salir a dar un paseo, eso te ayudará mucho.

—No quiero—gimió por debajo de las cobijas.

—No sabemos cuando será que vuelva a haber buen tiempo—suspiró Hwasa—. El rey está en su oficina, vamos, podemos dar un paseo por las jardines.

Taehyung bajó la manta, enseñando sólo sus ojos azules que eran adornados por unas ojeras, sabía que ellos tenían razón, eran raros los días soleados con buen clima, cuando sucedían intentaba disfrutarlo al aire libre, miró por la ventana, donde los rayos del sol entraban iluminando su habitación, suspiró y se sentó.

Hwasa alzó unos pantalones cafés, una camisa de manga larga y cuello de tortuga negra y un suéter de punto blanco, era lo menos abrigador que podía usar, al menos no estaría usando las pesadas pieles. Se levantó de la cama y comenzó a vestirse, la noche anterior había tomado un baño caliente, así que podía saltarse ese paso. Dejó que Hwasa peinar su cabello hacia atrás y que Solar le eligiera unas botas negras. Completamente vestido salió de la habitación y se dirigió a las escaleras, tomó con fuerza la barandilla de piedra y empezó a bajar.

El castillo siempre estaba envuelto en el silencio total, los sirvientes y guardias iban de un lado al otro siendo casi fantasmas, al principio le había parecido tétrico, pero con el paso de los años aprendió a disfrutar de aquella tranquilidad.

Salió por la puerta trasera al patio, era enorme, por un lado estaba el jardín y por el otro estaba espacio donde se entrenaban a los soldados y guardias reales, Taehyung se sentaba a veces en una de las bancas cercanas para verlos pelear con aquellas espadas, era curioso, siempre se preguntó cómo sería sostener una espada o pelear, pero él era un doncel, nunca le sería permitido realizar ese tipo de actividades.

El sol mojaba en su rostro y cabello, haciendo que este último brillara como una cascada de oro puro, estaba apacible, de vez en cuando miraba a Solar y Moon reír en dirección a algunos de los guardias, no les preguntó, porque estas seguramente le contarían todo cuando regresaran al castillo.

—Iré a pedir que nos traigan aquí el té—anunció Hwasa poniéndose de pie.

—Gracias—respondió Taehyung con una sonrisa amable.

Los hombres se dispersaron en el campo, dando por terminado el entrenamiento, Taehyung se puso de pie.

—Ahora vuelvo—dijo sobre su hombro. Solar hizo ademán de ponerse de pie, pero él negó—. Ahora vuelvo, esperen.

Caminó sigilosamente por el jardín, sentía la mirada de sus damas en sus espaldas, estas debían estar curiosas, no pensó mucho en lo que haría, sólo se acercó a donde algunos de los soldados habían dejado sus espadas, estaban sobre un un soporte de madera, las observó por unos momentos, posiblemente algunos de los guardias estaban mirándolo confundidos. Alargó la mano para tocar el mango de una, este estaba tallado con fibras de metal.

—¿Quiere sostenerla señor? —escuchó una voz a sus espaldas que le hizo dar un ligero brinco.

Se volvió rápidamente, sintiendo nerviosismo, como un niño siendo atrapado en medio de una travesura. Uno de los guardias más cercanos a él estaba ahí, BoGum le miró con una sonrisa respetuosa, a diferencia de los demás quienes parecían no querer hablarle, él siempre trataba de ser amable y servicial.

El Rey De Hielo  *KookV* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora