—Este es el nuevo, lo han traído esta mañana mi señor—señaló Jesung al caballo blanco que se mantenía con la cabeza dentro de la avena—. ¿Gustaría montarlo?
Jungkook negó observando críticamente al cuadrúpedo. —No lo he comprado para mí, sino para mi esposo, por favor prepararlo junto a mi caballo, daremos un paseo esta tarde.
El mozo abrió los ojos sorprendido y asintió de inmediato. Hacia semanas que le había dicho al rey que el consorte Taehyung estaba montando un caballo prestado, este había dado indicaciones de que se mandara a comprar un caballo blanco, no creyó que sería para eso, pero se sintió aliviado, los caballos que usaban sus hombres eran entrenados para batalla y podrían ser peligrosos.
Despertó solo, lo supo antes de abrir los ojos porque el frío se colaba a pesar de estar cubierto. Se sentó en la cama, pero se arrepintió al instante cuando un terrible mareo atacó su cabeza, cerró los ojos con fuerza y trato de respirar, sin embargo, las náuseas subieron por su garganta, se quitó las sábanas sin importarle estar desnudo y corrió casi a punto de desfallecer al baño.
Una vez dentro se agachó en el retrete para devolver todo, el ácido mezclado con sus lágrimas le dieron una de la peores sensaciones de su vida, al igual que la neblina de un fuerte recuerdo, aquel que le atormentaba, cerró los ojos y negó firme.
—No puede ser...—susurró, no quería emocionarse para después llevarse una gran decepción, no de esa manera.
Cuando estuvo listo se levantó y lavó su rostro y boca, el sabor amargo al vómito le hacía sentir más ganas de regresar lo que su estómago vacío quisiera. Se detuvo un momento a mirar su reflejo en el espejo, estaba pálido, con los labios partidos y ojeras bajo los ojos, se veía realmente enfermo.
—No puedo enfermar...no ahora—susurró contrariado.
De repente escuchó que alguien llamaba a la puerta. Se dio cuenta entonces que estaba desnudo y temió.
—¿Taehyung?
Soltó el aire cuando se dio cuenta que era Solar, suspiró antes de acercarse y pegarse a la puerta fría que le dio una sensación de alivio a su rostro.
—Estoy aquí—dijo sin ánimos.
—El rey me ha pedido que te diga que bajes a tomar el desayuno con él—respondió sin poder contener su emoción.
El corazón le palpitó con locura. —Enseguida salgo—anunció sonriendo, la nube gris estaba disipandose, su estado de ánimo cambiaba cuando escuchaba que Jungkook quería estar con él, eso le traía calma y felicidad.
Si las cosas salían como había planeado podría ser feliz como lo esperaba. Más animado lavó su cuerpo y se puso la ropa cómoda y abrigadora que usaba para un día normal en el castillo, dejó que sus damas le arreglaran el cabello y pusieran un poco de maquillaje a sus mejillas para no lucir tan pálido. Llegó hasta el comedor donde Jungkook le esperaba, al entrar le sonrió con cariño.
—Buenos días—saludó animado mientras se sentaba a su lado.
—Buenos días ¿Has dormido bien?
—Sí—sonrió—. No he tenido problema alguno—omitió el hecho de haberse despertado enfermo.
El desayuno fue traído de inmediato, en cuanto olió la sopa de pollo y el pescado a la plancha su boca se hizo agua anticipando lo delicioso que sabría, pareciera como si la enfermedad de la mañana hubiera desaparecido por completo.
Tomó los cubiertos y comenzó a comer bajo la atenta mirada de Jungkook, quien reía ligeramente por el hambre que este parecía presentar esa mañana.
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El Rey De Hielo *KookV*
Fanfic"SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA DE LOS REYES" Y cuando sus manos lo tocaron sintió el calor del hielo, sus ojos grises lo examinaron mirando en su interior y con una sonrisa beso su cuello haciéndolo arquear la espalda desesperado. -¿Qué tanto lo deseas...