No sabía cuántas horas habían pasado, pero el camino era más largo de lo que se llegó a imaginar. Habían salido del castillo muy temprana por la mañana cuando los cánticos de los pájaros no eran audibles y la oscuridad llenaba gran parte del cielo, desde que se subieron al carruaje Jungkook frente a él dejo entrevistó la distancia que los acogería en ese viaje.
Estaba anocheciendo y no habían hecho paradas más que de tres minutos para cumplir con sus necesidades. Taehyung no quería decirlo en voz alta porque no deseaba molestar, pero las náuseas aumentaban con el correr de las horas, ver al exterior no ayudaba mucho puesto que el paisaje le causaba malestar. Cerró los ojos y recargó nuevamente la cabeza en el respaldo acolchado esperando que el sueño le ayudará.
Jungkook se dió cuenta de lo que estaba pasando porque aunque Taehyung no le mirará era imposible pasar por alto la palidez de su rostro y el pequeño sudor que caía de su frente, esperaba que este dijera algo, pero sorpresivamente no fue así. Tragó en seco al frenar los deseos de tomarlo entre sus brazos y hacerlo sentir de alguna manera mejor.
Golpeó el techo lo cual indicaba que tenían que parar, cuando dejaron el movimiento vio a Taehyung gemir sin abrir los ojos. La puertilla fue abierta casi de inmediato, Jungkook miró a BoGum con seriedad.
—Es momento de parar, haz que preparen las cosas para esta noche lo quiero listo rápido—ordenó con dureza.
Bajó del carruaje para caminar, sus piernas recibieron un tirón al sentirlas de nuevo sobre la tierra, vio a sus hombres movilizarse para encontrar un lugar seguro y acampar. Rodeó el vehículo y abrió la puerta del lado de Taehyung este ni se inmutó, estaba demasiado débil para pensar en moverse o sentir.
—Cariño tienes que bajar—la preocupación no le ayudo a controlar sus palabras—. Ven dame la mano.
Taehyung suspiró y negó sintiéndose desfallecer por el mareo y las ganas de vomitar, jamás se había sentido tan mal en su vida.
—No...no puedo—susurró sin aliento, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo.
Jungkook lo tomó de la cintura y le ayudó a bajar, pero al momento en que sus pies tocaron el suelo jadeo y se inclinó hacia adelante para vomitar. Fue violento y preocupante, por lo que el rey acarició su espalda su dejar de sostenerlo, sin importarle mancharse.
—Eso, saca todo cariño—miró hacia atrás y vio a dos de sus siervos—. ¿Está preparado?
—Aún falta mi señor—dijo el primero—. Si gusta podemos encargarnos del rey.
—No, sigan en lo suyo.
Cuando dejó de escuchar las horcadas se volvió sólo para ver a su esposo desvanecerse de cansancio en sus brazos, lo cargó en sus brazos y se encaminó junto a sus hombres a una piedra grande en el camino en donde pudo sentarse sin soltar a Taehyung, lo sentó en su regazo e hizo que acomodará la cabeza en su pecho.
BoGum miró a sus reyes con seriedad. —¿Desea que traiga algo señor?
Jungkook miró a Taehyung quien estaba más pálido que una hoja de arroz. —Agua.
Mientras uno de sus hombres se alejaba y los otros vigilaban acarició el rostro frío y suspiró, estaba siendo insoportable, verlo enfermar le estaba haciendo sentir una gran opresión en el pecho, se sentía tan impotente, no era capaz de detener su deterioro y eso lo estaba matando por dentro.
—¿Por qué me haces esto? ¿Qué estoy pagando? —susurró cerca de su cuello
Verlo en ese estado le asustaba, sus manos temblaban y no se tiraba a gritar al cielo porque tenía que guardar la compostura con sus hombres. No podían verlo débil.
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El Rey De Hielo *KookV*
Fiksi Penggemar"SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA DE LOS REYES" Y cuando sus manos lo tocaron sintió el calor del hielo, sus ojos grises lo examinaron mirando en su interior y con una sonrisa beso su cuello haciéndolo arquear la espalda desesperado. -¿Qué tanto lo deseas...