El Rey De Hielo *KookV*

35

Taehyung sintió tanto calor que despertó, una capa de sudor aperlaba su cuerpo, suspiro y deseo salir de la cama pero el fuerte brazo que rodeaba su cintura se lo impedía.

Tenía calor y unas intensas ganas de ir al baño, trato de salir del agarre de Jungkook con cuidado de no despertarlo, después de unos minutos de moverse lentamente, pudo hacerlo, se sentó y se puso las zapatillas porque el piso debería estar frío y podría enfrentarse por el cambio abrupto de temperatura.

Caminó por la habitación y se metió al baño, hizo sus neceseres y lavó su rostro y cuello con agua, se miró al espejo y vio el desastre que era, sus ojos hinchados que afirmaban su llanto antes de dormir, además de sus mejillas más regordetas y sonrojadas, era un desastre.

Cuando regresó a la habitación se dio cuenta que Jungkook estaba completamente despierto sentado en la cama, este le miro fijamente con el ceño fruncido, como siempre hacía cuando recién despertaba.

—Lo...lo siento tuve que..—bajo la mirada esperando el regaño por haberlo despertado como antes ocurría, pero ese nunca llegó en cambio unas calientes manos acariciaron sus hombros de arriba hacia abajo, levantó la mirada y se sorprendió de verlo con un semblante apacible.

—Hace frío, regresa a la cama—susurró antes de besarle la frente.

Asintió y de su mano regreso a la comodidad de su cama, ¿Por qué estaba actuando de esa manera? No lo entendía y al mismo tiempo le confundía, creía que era una de sus tácticas para hacerlo sufrir y él no quería sufrir, no deseaba que su bebé sintiera eso.

Jungkook se recostó a su lado y acarició su cabello. —¿Llegará el día en que tu sonrisa infantil vuelva y dejes de temerme? No lo merezco Taehyung, pero quiero que me perdones, necesito que lo hagas, para así, comenzar a demostrarte que cuidaré de ti.

Le miró sorprendido. —Yo no...

—Sí, sí tienes por qué perdonarme, he sido un desgraciado contigo, no te he tratado ni amado como lo mereces, pero quiero cambiar, te necesito a ti y a mi hijo conmigo—llevó una mano a su vientre donde su hijo descansaba tranquilo y protegido—. Para mí es difícil decirlo, pero eres lo más importante que tengo y me costó entenderlo, pero ahora que lo tengo muy claro no quiero seguir siendo la misma persona quiero hacerte feliz y darte todo lo que necesites.

—No lo entiendo—susurró—. ¿Por qué? Siempre ha importado poco mi bienestar, pero ahora parece que quieres mantenerme cómodo, sin embargo, lejos de hacer eso me confundes, yo no sé qué está pasando conmigo y que esperar de ti

—Esa noche cuando te perdiste en el bosque tuve tanto miedo, tenía terror de encontrarte muerto, estabas tan helado y casi inconsciente—omitió lo que el pequeño le había dicho, porque aquella frase rondaba en su mente con dolor "Déjame morir, por favor, lo prefiero a seguir amandote" —.No quiero que te alejes de mí nunca más, quiero que me conozcas realmente y sepas cuánto te amo. Porque no miento cuando te digo que te amo.

Pequeñas lágrimas salieron nuevamente de sus ojos, soñó tantas veces con escucharlo proclamar palabras tiernas para él que la emoción de su sueño hecho realidad le lleno de dolor y satisfacción.

—No lo hagas, no me digas que me amas porque a diferencia de ti yo te amo con todo mi corazón y que me mientas me va a matar en vida—dijo con miedo—. No lo hagas por la culpa, yo estoy bien ahora. 

Jungkook sonrió y le besó, un beso por completo diferente a los demás, lleno de cariño y amor, el beso que siempre deseo tener desde que llegó al castillo, desde que supo que estaba enamorado de él.

—Déjame amarte como se debe, está noche déjame demostrarte con mis besos y caricias cuanto significas para mi, deja que mis acciones hablen por sí mismas y si no me crees por la mañana enumeraré todas las razones que tengo para amarte con locura, por favor dame la oportunidad aunque sea por esta noche.