Al entrar al castillo los sirvientes, que habían estado esperando preocupados y angustiados noticias de su alteza, vieron con horror a su rey, Jungkook llevaba a Taehyung en brazos y este no se movía, temieron lo peor, pero la voz del monarca les despertó de su ensoñación, los hizo que se movilizarán.
—Calienta agua para llenar la tina la quiero hirviendo—ordenó—. Solar acompáñame, Hwasa y Yugyeom, llamen al doctor.
La chica hizo lo que se le ordenaba al instante, Hwasa se encargó de llamar al doctor, en sus ojos podía verse el horror, los sirvientes tardarían en calentar el agua, pero hacían su mayor esfuerzo para apresurar la tarea.
Jungkook trataba de recordar lo que se hacía en esos casos, se suponía que era un experto, sin embargo, su cabeza no daba para mucho en esos momentos. Sabía que no podía meterlo al agua de inmediato eso podría matarlo por lo que primero estabilizaría su temperatura. Mientras subía Solar iba a su lado con el corazón desbocado.
—Quiero que encuentres todas las mantas que puedas—ordenó entrando en la habitación.
Puso con mucho cuidado a Taehyung en la cama y tomó la daga que llevaba en el saco. Con esta abrió la ropa para no moverlo innecesariamente, poco a poco fue dejando su cuerpo al descubierto, fue ahí que se dio cuenta de su pancita, era más grande y redondeada, tuvo ganas de llorar al instante, pero no tenía tiempo de eso. La blanca y pálida piel se hizo presente, estaba tan frío que sentía que si lo tocaba demasiado podría romperlo, Solar apareció corriendo junto a algunas criadas, todas ellas llevaba mantas, lo cubrieron por completo con las mantas antes de que el agua estuviera lista.
Ambos se quedaron en silencio. Solar lloraba quedito, mientras que Jungkook estaba en silencio, con una máscara de dolor indescriptible, acariciaba de vez en cuando el rostro aniñado lo único que quedaba al descubierto.
No pensaba en nada, se negaba a imaginar lo peor, así que trataba de acallar su mente. Se encontraba al pendiente de la llegada del doctor, haría lo que fuera para salvar a Taehyung porque él era su vida entera y quería que se recuperará para demostrarle lo mucho que le amaba y lo que estaba dispuesto a hacer por él, se lamentaba haberse dado cuenta hasta ese momento de que tenía que cambiar.
Tampoco quería pensar en el bebé porque posiblemente en esos momentos él o ella ya no existirían y eso le carcomía la consciencia, nuevamente habían perdido un hijo por su inconsciencia. No soportaría un daño igual y sabía que Taehyung se echaría a morir. Cuando supo del bebé no pensó en momentos felices o la dicha de ser padre, no, lo que el pensaba en esos momentos era en que las cosas saldrían mal nuevamente, su personalidad pesimista le había traído tantos problemas a lo largo de los años donde vio a su familia desaparecer y le aterraba pensar que lo único que tenía quebrarse frente a sus ojos. Le aterraba perder a Taehyung, durante años permaneció alejado de él por ese motivo.
—Señor—dijo entrando Yugyeom que al igual que los demás mantenía un aura oscura, todos en el castillo querían al rey Taehyung quien era un alma amable y generosa, cuidaban de él y se sentían impotentes al verlo enfermo o sufriendo—. Hemos mandado por el doctor, pero parte del camino está cerrado por la nieve, hacemos todo lo posible para limpiarlo, pero creemos que este llegará hasta el amanecer.
—¿Cuánto falta para eso? —preguntó inestable, había perdido el sentido del tiempo.
—Cuatro horas—respondió el hombre mortificado.
—Solar ve a supervisar la tarea del agua—dijo mientras tocaba a Taehyung—. Está menos frío hay que calentarlo para que...soporte hasta el amanecer. Por favor, sigan haciendo lo posible. Gracias.
Ambos dama y general se despidieron de su rey y se fueron a realizar con rapidez las tareas encomendadas, el castillo estaba en completo movimiento.
—No me puedes dejar, yo lo siento tanto, mierda, soy un imbecil—dijo con voz temblorosa acariciando la mejilla regordeta, que estaba templada—. No quiero perderte, porque te amo tanto, desde que te vi pensé que eras el chico más tierno y amable del mundo, eres hermoso, fui tan ciego, siempre apartándose, cuando tú te esforzabas tanto para complacerme y que te viera, yo siempre te veía, en silencio lo hacia. Soy un idiota Taehyung—besó su frente y la punta de su nariz—. Si te quedas a mi lado prometo darte todo lo que necesites, haremos todo, te enseñaré a usar la espada, cabalgaremos juntos, viajaremos, iremos más con tu hermano y tendremos un día de campo. Todas las noches te amaré y me quedaré a velar tus sueños, te prometo por la memoria de mis padres que lo haré. Seré un mejor esposo y si la vida y Dios lo permite seré un buen padre.

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El Rey De Hielo *KookV*
Fanfiction"SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA DE LOS REYES" Y cuando sus manos lo tocaron sintió el calor del hielo, sus ojos grises lo examinaron mirando en su interior y con una sonrisa beso su cuello haciéndolo arquear la espalda desesperado. -¿Qué tanto lo deseas...