antología; skz

soulmates;changlix

basado en un post de tumblr.

La primer frase que oirás a tu alma gemela decir está entitada en el antebrazo derecho de cada persona que nace en este mundo.

Felix tuvo un caso muy curioso en cuanto a la frase que residía en su piel:

"Viejo, no puedo creer que Dumbledore muriera."

Lee Felix nació con una frase que le adelantaba y arruinaba el desenlace de una serie de libros y películas que, en el momento en el que él nació, ni siquiera existían.

Aquel australiano vivió gran parte de su infancia con una enorme preocupación por un desconocido del que ni siquiera conocía su procedencia, siempre esperando que se enteraría de una tragedia o un terrible desenlace para aquel pobre Dumbledore.

Al cumplir siete años y que en su escuela se propagase una gran ola de fanatismo por Harry Potter fue cuando descubrió el provenir de aquel hombre que tenía su muerte declarada mucho antes de siquiera haber comenzado a existir.
Sin embargo, no lo descubrió de forma automática. Felix se hizo un gran fan de la saga y justo al terminar de leer el primer libro y correr a contarle a sus padres, su madre comentó con curiosidad y con una suave risa:

—Uno de ellos posee un nombre que suena como lo que tienes en la piel.

El corazón de Felix se destrozó al darse cuenta que era cierto. En toda su corta vida nunca había sentido tanto enojo hacía alguien. ¿Cómo se atrevía alguien (que se supone iba hacerlo feliz) a arruinarle una saga tan genial?

Cada vez que Felix leía el nombre del director de Hogwarts o lo veía en una de las películas, pujaba con irritación y un puchero se alojaba en sus labios por un largo rato.

Felix sabría que Dumbledore moriría muchísimo antes de que J.K Rowling tuviese la idea o ésta fuese plasmada en letras.

¡Él sabía que aquel buen hombre iba morir! Lo peor de todo, aunque también lo bueno, es que no sabía quien sería el causante del deceso del personaje y cada vez que salía un libro ansiaba que al fin sucedería para poder comenzar a descansar en paz en las noches.

Conforme pasó el tiempo, desistió de los libros y fue olvidando que él conocía una de las muertes más icónicas de toda la saga. Se mudó a Corea debido al trabajo de su padre y comenzó una vida nueva, recordándose de vez en cuando al bañarse que debería investigar qué pasó con Dumbledore. 

Y ahí estaba, años después, saliendo de haber visto "Harry Potter y el príncipe mestizo" acompañado de un par de amigos que insistieron en ir a ver aquella película que acaba de estrenarse.

Su cabeza al fin se sentía en paz al saber como es que aquel personaje falleció, pero aún detestaba a su alma gemela por causar que gran parte de su vida se esfumara en preocupación por un personaje ficticio, además de que le adelantó algo que dejó a gran parte de la sala en shock.

Felix caminaba a regañadientes por el pasillo que daba a la salida del cine, muchas de las personas que habían estado en la sala iban alrededor de él y su grupo de amigos, quienes iban comentando sus opiniones y teorías sobre lo que podría pasar.

Fue ahí cuando pasó.

—Viejo, no puedo creer que Dumbledore muriera.

Se detuvo en seco y se dio la vuelta sobre su eje buscando al dueño de aquella voz, encontrando a un chico que lucía al menos un año mayor, vestido totalmente de negro y que tenía una mano en su cara lamentándose.

Felix ni siquiera hesitó en acercarse con pasos firmes hasta él. Cuando quedaba una distancia de dos pasos entre ellos, lo señaló y le gritó furioso.

—¡Tú! ¡Eres tú! —gruñó inhalando con desesperación y enojo.

El chico se quedo estático. Sus ojos se abrieron en grande y su boca no se quedó atrás para demostrar la sorpresa ante las palabras del australiano.

Felix sentía una enorme necesidad de lanzarse sobre él y golpearlo, tal vez después besarlo porque le pareció tremendamente atractivo y era su compañero de vida, pero ahora quería venganza.

El coreano frunció su ceño y se comenzó a levantar la manga de su oscura sudadera, comprobando las palabras de Felix.

—Así no es como imagine que sería —dijo con una sonrisa mientras releía la tinta sobre su piel.

Felix apretó su mandíbula y tiró de su rostro con frustración antes de volver a hablar, los amigos de ambos chicos miraban curiosos la escena.

—Arruinaste la saga para mí, idiota —le dio un débil golpe en el pecho y su alma gemela rió.

—¿Lo siento? —tomó la mano de Felix y leyó la frase que hace nada había salido de sus labios y otra carcajada salió de él. Después la estrechó con fuerza y le dedicó una suave sonrisa—. Soy Changbin, un placer.

Cuando él respondió aquel apretón de manos supo que ahora les quedaba todo el tiempo de la vida para ver todas las sagas que existían y que estaban por existir, así que ahora Felix se encargaría de spoilearle cada cosa que viesen juntos.

—Felix, créeme no es un placer.

Sé que Felix es del 2000 y Changbin del 99 

y que la saga se publicó en el 97

pero los hice más viejos

para que se adaptara mejor al post y la idea, sh.