antología; skz

¿dispute?; minsung

Harry Potter Au¡!

Jisung odiaba la clase de defensa contra las artes oscuras. En realidad le aterraba un poco la materia. Una cosa es leer como calmar a un licántropo, otra contraria es estar frente a uno en una situación crítica donde no puedas pensar con claridad como actuar. ¡Además él quería ser pocionero! Ni siquiera planeaba tener que lidiar con esa clase de criaturas en su cercana adultez.

—¡Excelente señor Lee! —exclamó el profesor atrayendo de vuelta la atención de Han quien rayoneaba la esquina de su libro sobre el texto que describía el comportamiento agresivo de ciertos hombres lobos ante la aparición de la Luna llena.

—No es una sorpresa que alguien de Slytherin sea tan bueno en esto de artes oscuras —murmuró cansado Changbin, a su lado, recostándose sobre su libro y cerrando sus ojos.

Jisung asintió mostrando en aquel lento movimiento su fatiga, él sólo quería ir a su clase de alquimia para después ir a dormir. El entrenamiento de quidditch había consumido toda su poca energía del día y casa parte de su cuerpo le pedía -rogaba- que durmiera. Sus ojos se cerraron por unos segundos antes de abrirse abruptamente después de cabecear al casi caer en los brazos de Morfeo.

—¡Correcto de nuevo, joven Lee! No me sorprende su conocimiento vasto en la materia, no puedo esperar menos de un futuro auror —alabó el profesor.

Han comenzó a dirigir sus ojos al loable alumno que se encontraba sentado dos filas a su izquierda, en su camino miró a Felix rodar los ojos, al mismo tiempo que tiraba hacia atrás su rubio cabello mientras el docente continuaba elogiando al chico y no pudo evitar sonreír. Tal vez los de Hufflepuff también ansiaban ir a sus camas.

Finalmente sus orbes llegaron al chico de la bata con toques verdes, el pelinegro escribía desinteresado lo que parecía estar explicando el profesor que caminaba recto de un lado a otro en el frente del aula. Los ojos cansados del halagado estudiante parpadearon lentos y su mirada comenzó a recorrer toda la sala, encontrándose con la mirada de Jisung no muchos segundos después. 

El chico le dedicó una suave y discreta sonrisa antes de regresar su atención a la pizarra. Jisung retiró su mirada y volvió a sonreír inconscientemente pero esta vez más grande. 

Continuó sus garabatos con más energía y causando que Changbin gruñera ante la repentina felicidad del castaño.

Mientras estaba por terminar los detalles del fénix a pluma en su cuaderno, la clase finalmente llegó a su fin.

—Voy a patear a Chan cuando lo vea, el entrenamiento de esta vez fue demasiado —dijo Changbin mientras se estiraba y bostezaba.

—Si es que lo encuentras —se burló Jisung cerrando su libro y cuaderno—. Siempre está en un club o en una clase, a veces en ambas.

Y ahora que lo pensaba era raro que no estuviera con ellos en aquella fastidiosa hora, quizá estaba con su pequeño novio, Jeongin, y había olvidado regresar en el tiempo para tomar esa clase.

—Maldito sea quien le dio el giratiempo —maldijo el golpeador de Gryffindor tomando con cansancio sus pertenencias—. Voy a ir a comer algo, te veo en la sala común—se despidió y salió como muchos otros estudiantes, seguidos hasta el final por el profesor.

Han tomó aire antes de ponerse de pie.

No pasó mucho tiempo antes de que unos brazos rodearan su cintura y una cabeza se colocara en su hombro.

—¿Puedes creer que dijo que voy a ser auror? —murmuró Minho arrastrando las palabras y acurrucando su cabeza sobre el cuello del castaño.