antología; skz

stutter; changlix

créditos a Lia por la idea¡!

Felix se mantenía pegado a la pared y abrazando sus rodillas. Sus ojos estaban cerrados con fuerza y sus dientes aprisionaban su labio inferior para callar los sollozos que llegaban a escaparse de su garganta.

Una fuerte exhalación lo hizo abrir los ojos. Seo Changbin estaba parado a unos nueve pasos de él, respiraba irregularmente, su mano izquierda estaba sobre su hombro derecho, ambos nudillos estaban deshechos y ensangrentados. Sobre el suelo junto a él yacía un chico retorciéndose y sosteniendo su estómago.

Changbin estiró su cuello haciendo que tronara y se fue de ahí. Sin decir nada, sin mirar al joven desdichado que sufría en silencio por su culpa, sin siquiera mirar a Felix.

Cuando el mayor desapareció de su vista Jisung arribó hasta Felix con preocupación, pasando sobre el adolescente en el suelo. Han revisó la hinchazón sobre su pecoso pómulo mientras lo inundaba en preguntas y de vez en cuando lo abraza.

Yongbok mantenía su mirada sobre el pasillo donde desapareció el mayor. 

Seo Changbin, un estudiante un año mayor y alguien con quien jamás ha cruzado más de tres palabras. Aquel sujeto siempre llegaba cuando algún bravucón trataba de pasarse con Felix, intentaba agredirle o le buscaban para burlarse sobre sus constantes tartamudeos. Simplemente llegaba a golpear a quien tratase mal a Felix. Sin explicar nada, sin preguntarle al final si está bien.

Y se lo agradecía infinitamente. Al iniciar el año, antes de las -violentas- intervenciones de Changbin, no podía caminar tranquilo por ningún pasillo de la escuela. Siempre recibía comentarios, miradas, burlas, empujes y otras tantas clases de abusos. 

Todo por culpa de su tartamudeo.

Lee Felix tartamudeaba porque estaba nervioso, porque en esos pequeños lapsos de tiempo podía ir pensando en otras palabras que decir y porque hesitaba mucho al hablar. El coreano no era su lengua materna, no estaba del todo seguro de si la palabra que estaba usando en aquel momento era correcta o si siquiera la estaba pronunciado como es debido.

Aquello sumado a su timidez, ser extranjero y sus pecas: habían creado la combinación perfecta para ser el objeto de burla de todos. 

Felix no decía nada. La única ocasión que acusó el maltrato que recibía fue apaleado de peor forma, además de que sus agresores no recibieron más que detención por una semana. Claro, después de que aquello llegase a los oídos de Changbin los chicos no fueron casi por tres semanas al estar en recuperación.

Han Jisung era su único amigo, el único que se enfrentaba de vez en cuando a quienes agredían a Felix. Pero que Lee supiera, Jisung y Changbin no estaban conectados de ninguna forma que pudiese estar relacionado a la silenciosa protección que Seo le brindaba.

Todo indicaba que Seo Changbin sólo saltaba por Felix porque sí.

—¿Por qué lo hace? —susurró en su lengua natal aún con la mirada sobre el vacío pasillo. Jisung junto sus cejas.

—¿Qué? ¿Changbin? —Jisung preguntó mientras ayudaba al extranjero a ponerse de pie. Felix asintió—. No lo sé. ¿Nunca has pensado en preguntarle directamente? 

Aquello salió con un tono muy obvio como si fuese la respuesta más lógica. Lo era, pero Felix temía preguntarle y que Seo deje de defenderlo o que él sea el que termine en el suelo por hablar de más y sólo agradecer en silencio. Por lo que en respuesta Lee sólo pudo disentir.

—Deberías, quizá no preguntarle el porqué, podrías simplemente agradecerle, nunca lo has hecho ¿o sí? —Yongbok negó nuevamente con la cabeza y el par comenzó su camino a la salida.