"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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—Llegamos.— anuncié y Camila estacionó el auto.
Ella miró sobre la ventana y dio un suspiro pesado, en realidad estaba muy nerviosa.
—Y si mejor vamos al cine, dicen que hay una película muy buena.— volteó a verme.
—No Camí, ya estamos aquí.
Bajamos del auto y rápidamente la tome de la mano, al instante de hacer ese gesto sentí algo electrizante dentro de mi.
—Todo estará bien Mila, confía en mí.— dije para después comenzar a caminar hacia dentro de la fiesta.
Camila apretaba mi mano a más no poder.
Camila
Ben tomo de mi mano sudorosa como gesto de protección, sentía que mi corazón se saldría de una vez por todas de mi pecho. Al entrar a la fiesta un olor a alcohol se hizo presente en mis fosas nasales.
—Hey Ben.— grito un chico castaño.
Comenzamos a acercarnos a una bola de chicos que alguna vez había visto en la escuela.
—¿Que onda Mickey? — solté a Ben para que el pudiera saludar a sus amigos.
—¿Camila Lee? Invitaste a la mismísima Camila lee.— dijo una chica rubia
Cómo carajos sabe mi nombre si nunca nos hemos dirigido la palabra, ahora se que no soy tan invisible como pensaba. Ben tomo de mi mano y me acerco hacia los chicos, los cuales miraban sorprendidos nuestras manos entrelazadas.
—No me digas que tú y tú mejor amiga están saliendo.—dijo la misma chica.
A lo que Ben y yo rápidamente negamos y nos separamos.
—No Alexandra, traje a Camila para que se divierta un rato, ¿Cierto?
—Asi es.— está vez yo hablé.
—Me agradas.— Mickey rodeo mis hombros a lo que yo reí a lo bajo.
—¡Bennie!.— una voz chillona muy reconocida se hizo presente detrás de nosotros.
—Es muy tarde para huir.— aviso Alexandra dándole golpecitos en la espalda a Ben.
—Hola Elena.— Ben la saludo.— mira invite a Camila.
Elena posó su mirada hacia mí y la sonrisa que antes tenía se desvaneció al verme.
—Prima.— dijo con un poco de incomodidad.— que bueno que por fin saliste de tu cueva— comenzó a reír.
—¿Dónde eh escuchado eso?.— volteé a ver a Ben el cual tenía la cabeza agachada.— y si Elena por fin salí de mi cueva como ustedes lo dicen.
—Ben, quiero presentar te a unos amigos, ellos estudian en Londres.—tomo del brazo a Ben para alejarlo de nosotros.— están por allá.
