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Los días se iban tan rápido y era algo que no quería que pasará, no me rinde nada el día

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Los días se iban tan rápido y era algo que no quería que pasará, no me rinde nada el día. Todo esté tiempo que pasó, desde que Camila se fue nuevamente a New York la he pensado mucho.

Está vez no había hecho nada malo, pero tenía ese sentimiento de que la había lástimado.

Mi boda con Elena sería en un mes, ella está muy feliz y emocionada. A cada rato su estilista le hace llamados para las pruebas de vestido y maquillaje.

Tanto Elena como yo somos figuras públicas, hace unos días mi prometida tuvo una entrevista donde confeso nuestro matrimonio.
Ahora, todos los medios están encima de nosotros y quieren hacer una sesión de fotos para la portada de una revista muy famosa en todo el mundo.

Elena acepto, en cambio yo le dije que aún no estaba listo para salir en una entrevista hablando sobre nuestro compromiso, sería muy incómodo para mí ya que nunca he estado en la boca de todo mundo.

—Solo sera está entrevista, Ben.— Exclama desde el baño.

—Eso dices tú Elena, pero recuerda que de una sola se hacen muchas.— acomodo mi corbata.

Esta noche tendría una pre-cena con mis compañeros de rodaje de la película biográfica de Freddie Mercury.

Lena me acompañará.

—Lo sé, pero le diremos a nuestro mánager que no nos de ninguna otra.

—Espera que dijiste.— escucho que ella suelta una risita burlona y volteó a verla.— ¿Nuestro mánager?

—Sí, bueno pronto seremos marido y mujer.— juega con su cabello.— entonces decidí que sería mejor que mi mánager nos representará a los dos.

Escucho atento todo lo que dice Elena y tiro mi cabello hacia atrás.

—Elena, no puedes hacer eso, mi mánager sabe cómo representarme y el tuyo no conoce nada de mi.

—Claro que sí, yo le he hablado mucho de ti.— hace pucheros.

Esto cada vez se está saliendo de control, le pedí matrimonio a Elena para amarnos sin cámaras, ni fans, ni entrevistas, pero ahora veo que ella quiere casarse tal vez para que obtengamos más fama y unir los votos junto con el trabajo.

—No lo haremos Elena.— vuelvo a voltear al espejo.

—Lo haremos Ben, los trámites están en proceso de.

—¿Y por qué no me lo consultaste primero?— pregunto con cierto enojo.

—Porqué no aceptarías, seremos una sola una persona después de que yo pase por la puerta de una iglesia y firme mis votos matrimoniales.— exclama y la miró incrédulo.— nuestras familias y amigos se unirán, nos uniremos el uno al otro.

—Pero no así Elena, el trabajo es muy aparte.— suspiro.— por esto mismo estaba tan inseguro de pedirte matrimonio, porqué es obvio que tú no sabes guardar un secreto.

Elena se levanta de la cama enojada.

—¿Secreto Ben? Por qué nuestro matrimonio sería un secreto.— exclama.— los dos somos personas famosas que están en el ojo público, las cámaras nos aman siempre están detrás de nosotros. Algún día se iban a entrar.

—Por su cuenta, no por ti.— la apunto con el dedo y tomo mi saco.

—¿Por mi? Déjame recordarte que tú fuiste el primero en decirle a Camila, cuando no debiste.

—Es diferente, Camila es de la familia.— inhaló aire para controlarme.— nuestra familia se tiene que entrar, porque es muy diferente al resto, Elena.

—Pues entonces si no quieres hacer esto público, no podremos casarnos.— dice con la voz entrecortada.— no voy a ocultar algo importante para mí, solo porque soy una figura pública.

Elena se encierra en el baño y escucho como comienza a llorar.
Tenía razón, no debemos ocultar algo importante a nadie, de todas maneras las cosas siempre salen a luz tarde o temprano.
Y mi madre siempre me ha dicho que es mejor enterarse por ti que por terceras personas.

Voy hacia el baño y tocó la puerta.

—Emm... ¿Elena?— no obtengo ninguna respuesta.— lo siento tanto, yo quiero casarme contigo y tienes razón si vamos a unirnos como una sola persona tiene que ser bien. Y no tienes que ocultar absolutamente nada.

Elena abre la puerta, su maquillaje estaba corrido por las lágrimas que había dejado caer sobre sus mejillas.

—Ahora me veo horrible.— hace un puchero y yo río.— Lo siento, por no consultarte esto antes.

—Estemos bien, ¿Sí?

—Sí, te amo.— me da un beso para después abrazarme.

—Y-yo también.



Hola espero que se encuentren bien, tengo una duda existencial. ¿De que país nos leen?
Ayuden a quitarme está duda.

LoveeeeU

JUST FRIENDS? | ben hardy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora