"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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Voy directo al cuarto de mi hermana y veo que ella estaba en videollamada con Camila.
Corro rápido para saludarla y la señal se había perdido.
—¿Porque no me dijiste que hablarías con ella?— le pregunto a mi hermana en tono molesto.
Ella solo me mira con temor y alza sus hombros.
—Creí que ya estabas dormido.
—Addison, siempre me duermo tarde.— llevo mi mirada a la laptop para volver a llamarla, pero era inútil.— la señal está hasta el suelo.
Addison me pide perdón y yo regreso a mi dormitorio muy triste.
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La boda de Kattia se aproximaba, hoy la familia Lee nos habían invitado a la cena para presentar al prometido de Katt.
Mi madre me ayudaba a colocarme el moño.
—Addison, ¿Estás lista?— le gritó a mi hermana, ella sería mi acompañante está noche.
Addison viene bajando con su vestido color durazno.
—Invite a Edds.— me dice y baja su mirada.— ¿hay algún problema?
Suspiro y esboce una sonrisa.
—No, pero se suponía que serías mi acompañante hoy.— alzó mis hombros.— ¿Y ya está aquí?
El timbre de la casa de hace presente y Addi corre hacia la puerta para abrir; Era Eddie.
—¡Veniste!— se abalanza a sus brazos y el la envuelve en ellos.
Los chicos se separan y me miran.
—¡Vayamos!
Mi hermana y yo nos despedimos de mamá y salimos de casa para dirigirnos al lugar donde sería la cena.
En todo el camino Addison y Eddie venían hablando de cosas que yo no entendía; cosa de jóvenes, pensé. Al llegar al lugar, Edds ayudó a mi hermana bajar del auto.
Yo por mi parte sonreí ante el gesto que había hecho hacia mi hermana.
—¡Que bueno que llegaron!— Gwilym nos saluda a los tres.— los demás están adentro.
—Gracias amigo.— lo abrazo y pasamos al salón donde se encontraba la familia más cercana de los Lee.
A lo lejos veo que Rami nos hace señas y sin pensarlo nos dirigimos a donde estaban.
—¿Quieres un trago?— Joe me estira un whisky y yo lo tomo.
—¡Wow! Que elegante te ves Ben.— Lucy me dice y todos ríen.— aún recuerdo que en la preparatoria no te gustaba usar trajes.
—Ahora soy un hombre hecho y derecho.— le digo mientras acomodo mi corbata y levantó mi bebida al aire.
Todos ríen a causa de mi acto.
—Sí, ya eres todo un hombre.— una voz muy conocida hace que me congelará.— muy bien hecho y derecho.
Giro sobre mis talones y mis ojos no pueden creer a quien estaba viendo; ¡Wow! Fue lo primero que salió de mi boca.
