—¿Y bien?— pregunto sentadome a un lado suyo.
William me hace un gesto de desagrado.
—Es deprimente.
—Eso no es cierto, es hermoso.
Le quitó de las manos mi libro favorito que le había prestado hace unos días.
—La chica se tira a la vías del tren.— exclama con cierta tristeza.
—seguro que lo hizo con estilo.— me levanto de hombros.— quedó como la gran heroína que es.
William me vuelve a quitar el libro y lo mira por varios segundos.
—Quiza Tolstói sea muy complicado para mí.
—Claro que no.— niego rotundamente.— Tolstói escribía para el pueblo, para la gente.
—No para mí.
—Es totalmente falso que tengas que ser un genio para leer sus libros.
Exclamo mientras movía mis manos de un lado a otro y William ríe.
—Sí, pero...
Lo interrumpo
—Si, se que es grande.
—Muy grande
—Es largo.— alzó mi cejas.
—Muy, muy largo.— William hace una expresión con sus brazos de un lado a otro.
—Los nombres rusos que aparecen ahí son casi idénticos.— doy mi opinión.— y es algo muy confuso.
—Casi todos los nombres terminan con la palabra sky.— se tira del cabello hacia atrás.— eso es muy atroz.
Comienzo a reír por ver como William se alteraba por un simple y magnífico libro.
—Es mi favorito.— suspiro.— debes darle otra oportunidad.
El hombre solo observa el libro sin saber que responder.
—Lo volveré a intentar.
—¿En serio?— el asiente y yo sonrío.— ¡No lo lamentarás!
—¿Quieres un café?
—Claro.
William y yo nos dirigimos hacia el carrito de cafés que se encontraba en cada lugar vacío del hospital mientras hablamos de uno de sus pacientes que estaba en malas condiciones y era inútil hacer más por el.
Al llegar al carrito, pedimos nuestro café con dos muffins
—Cambiando de tema, ¿Que harás esté viernes?— me pregunta.
—Tomare un vuelo a Luisiana.— le respondo para después tomar mi café y pagarlo.
—¿Porque?— frunce el entrecejo.
William tomo su café e hizo lo mismo que yo, después de eso decidimos sentarnos un momento en una de las bancas que se encontraban ahí.
—Bueno el sábado será la boda de mi hermana mayor.— tomo un sorbo de mi café —seré su dama de honor.
—¿Tienes algún acompañante?
—Sí, Alec irá conmigo, entonces no vendremos a trabajar. Solo por esta vez.
El rubio hace una mueca de disgusto y yo fruncí el entrecejo.
—Bueno, ya ni modo.— baja su mirada.
—¿Ocurre algo?— cuestionó y el solo movía la cabeza de un lado a otro sin saber que decir.— ¿William?
—Creí que tú y yo podríamos salir a cenar, el viernes por la noche.
—Oh, bueno podemos ir mañana.— sugiero y el niega.
—No puedo, mis días libres son de viernes a domingo.— dice William soltando un suspiro.— será otro día.
Veo como William se levanta de su asiento para irse. Yo rápidamente lo tomo de la muñeca y hago que gire hacia mí.
—Puedes venir a la boda.— suelto sin pensarlo.— C-claro, si puedes o si quieres.
Will se hace el sorprendido y piensa su respuesta.
Yo solo miraba mis pies.—¿Debo usar traje?— me cuestiona y yo río.
—Es una boda, pero si no quieres usarlo está bien.
—Claro que usaré un traje.— se ajusta la corbata— no quiero que tus padres piensen cosas horrendas del próximo novio de su hija.
Volteó a verlo con el ceño fruncido y el ríe por mí reacción a lo que dijo hace unos segundos.
—Tranquilizate mis padres nunca piensan cosas horrendas de mis novios.— bromeó.
—Bueno eso espero, porque si no tendré que aventarme a las vías del tren.— dice con cierta ironía.
—Ella fue una heroína, por el simple hecho de tirarse a las vías.— exclamo para defender a mi libro favorito.
Will solo se ríe y me abraza por lo hombros para después comenzar a caminar hacia los lavabos, ya que teníamos una cirugía.
—Sí, una heroína.
ESTÁS LEYENDO
JUST FRIENDS? | ben hardy
Fanfiction"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...