*************
Los gritos de mi familia felicitandome por el día de mi cumpleaños número 18 hicieron presentes en toda mi habitación haciendo que despertara.
—Feliz cumpleaños querida.
mamá se lanzó a mi cama dejando muchos besos en mi cara. Mientras que mis hermanos solo cantaban y papá cargaba un pastel de chocolate con muchas velas.
—Pide un deseo Mila.— dijo Gwilym con una cámara en mano.
Me puse en forma sobre mi cama y volví a cerrar mis ojos para poder pedir mi deseo, después de terminar sople las velas y toda mi habitación se llenó de gritos y aplausos.
—Gracias Famila, por todo esto.— mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas.— Los amo.
Todos nos unimos en un gran y caluroso abrazo, aún no puedo creer que en algunos meses ya no los veré y eso me pone muy triste. Toda mi familia es mi cable a tierra y nosé que haré sin ellos cuando me vaya a la universidad.
—¡Ya!.— dice mi padre rompiendo el abrazo.— dejemos a la señorita de 18 para que se ponga linda y no ande mugrosa.
Lo fulminó con la mirada y todos ríen.
—No tardes hija.— dijo mi madre y todos salieron de mi habitación.
Me levanté de mi cama y fui directo al baño a darme una ducha rápida. Salí de este y comenzé a buscar en mi armario alguna prenda cómoda ya que hoy tenía que ir al colegio.
Baje al comedor donde toda mi familia ya estaba lista para comenzar a desayunar.
—Hoy a qué hora llegarás del colegio Camí.— cuestionó mi hermana.
—Temprano.— dije con la boca llena.— solo iré a entregar unos proyectos.
—No creo que llegues temprano hoy hermana.— hablo Gwilym.— Ben me dijo que te llevaría a comer quien sabe a dónde después del colegio.
—Oh, entonces llegaré tarde.— anuncié.—¿Porque preguntas?
—Curiosidad Hermana.
Katte volteó a ver a mamá mientras le hacía una sonrisa cómplice, yo las miraba con el ceño fruncido. Algo traman.
El timbre de la casa se hizo presente y me levanté de mi asiento para abrir y ver quién era. Al abrirla mi campo de visión se encontró con Joe y Rami los cuales tenían un arreglo de Rosas azules gigante.
—Feliz, Feliz Cumpleaños Camilita.— los dos chicos se lanzaron a mis brazos.— Te amamos mucho.
—Oh chicos son tan lindos.— tape mi rostro.— Muchísimas gracias, pasen, ¿Gustan desayunar? Hay pastel.
—Claro pequeña.— dijo Rami.
Después de un gran desayuno con mi familia me dirijo al colegio, al entrar me encontré con Lucy la cual corrió a mi y me enrollo en su brazos.
—Feliz Cumpleaños Mila.— dijo.— te deseo lo mejor amiga.
—Muchas Gracias Lucy.
Lucy y yo comenzamos a caminar por todo el colegio buscando al profesor de Química ya que teníamos que entregarle su proyecto, pero no lo veíamos en ningún lado. También buscaba a Ben pero él tampoco estaba, se supone que nos teníamos que ver saliendo de aquí pero no hay ningún rastro de el.
—¿Qué harás hoy Camí?.— cuestiona
—Se suponía que Ben y yo saldríamos a dar la vuelta; pero no lo veo por ningún lado.— dije haciendo un puchero.
—Mira ahí está.— alzó la voz
—¿Quien? ¿BEN?
—No, el profesor ¡Vamos!
Rodé mis ojos y Lucy tomo de mi brazo mientras caminabamos com dirección al profesor. Después de entregarle el proyecto nos dirigimos a la cafetería mientras hablábamos de cosas sin sentido, le había dejado varios mensajes a Ben pero nada, pareciera como si la tierra se lo haya tragado.
Después unos minutos mi teléfono comenzó a sonar, ví la pantalla y decía el nombre de Ben.
—Hey tú qué onda, llevo desde la mañana tratando de contactarte y nada.— dije.
—Perdon Mila, tuve que llevar a mi mamá a su cita médica.— se escudo.— pero te veo afuera del colegio en cinco.
—Bien, te veo en un rato, adiós.— colgué la llamada.
—¿Quien era?.— cuestiona Lucy
—Benjamin, me dijo que me vería afuera en cinco minutos.— respondí mientras tomaba mi mochila.— Nos vemos Lucy, Gracias por el brownie.
Lucy y yo nos despedimos para después salir corriendo de ahí mientras buscaba a mi amigo por todos lados pero no lo veía en ningún lado.
Una cadenita con un corazón azul celeste se interpuso enfrente de mi cara.
—Feliz cumpleaños.— una voz muy bien conocida se hizo presente detrás de mí.
—Ben.— me lanze a sus brazos fuertes.— Creí que ya no vendrías.
—Vamos date la vuelta, déjame ponerlo en tu cuello.
Obedecí al rubio. El collar paso por enfrente de mi cara, dejándolo caer en mi cuello; yo miraba el gran detalle que este me había regalado. Mire por la parte de atrás y me dí cuenta que traía escrito algo.
— "un millón de sueños, Dra Lee".— leí en voz alta, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, hoy sí que estaba sentimental.— No debiste Ben.
—Vamos Camila, tú te mereces todo el universo.— beso mi frente y me enrollo en sus brazos.
Mi respiración chocaba con su pecho, mis lágrimas caían en su camiseta color azul marino. Me aferre a su cuerpo.
—Te quiero muchísimo, Gracias.
—No agradezcas, te quiero muchísimo más.
Nos separamos y el abrió la puerta del auto para que yo entrará en el.
—Bien, ¿A dónde quieres ir?.— pregunto.— MC Donald's o Kentucky.
Pienso en mi respuesta.
—A los tacos de la esquina del centro comercial, mejor.— dije con gran entusiasmo
Ríe.— Eres única Camila.
ESTÁS LEYENDO
JUST FRIENDS? | ben hardy
Fanfiction"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...