"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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—Buenos días.— Will me abraza por detrás y me entrega café.
Volteó a mirarlo y primero le doy un beso en los labios para después tomar el café que me había comprado.
—¡Buenos días, jefe!— sonrío.
—¿Cómo va tu primer día de residencia?— toma un poco de su café.
—Me va muy bien.— alzo mis hombros.— mi grupo de internos entienden rápido.
Ya ha pasado un año y muchas cosas han cambiado. Un año desde la última vez que ví a Ben y este me expresará sus sentimientos hacia a mi.
Mi año como internista en uno de los mejores hospitales de New York, había terminado. Ahora estoy en mi primer día como residente, rodeada de un montón de internista los cuales me recuerdan a mi y a Alec cuando fue nuestro primer día.
—¿Y que tal?— encorva una de sus cejas.— ¿Ya te están volviendo loca?
—La verdad es que no.— respondo y le doy una trago a mi café.— me gusta enseñarles.
—¡Me encantas!— besa mi frente.— debo irme, tengo una cirugía en díez minutos y después tengo que llevar un corazón a un pequeño, a otro hospital.
—¡Cuídate!— beso sus labios.
William y yo habíamos formalizado nuestra relación, el me presento a su familia y yo a la mía. Llevamos un año con dos meses y era lo mejor de mi vida. He aprendido mucho de él y el de mi.
—Casi se me olvida.— regresa a mi.— En la noche pasaré por tí. Tengo algo que decirte.
Vuelve a besarme y se va corriendo hacia los quirófanos. En estos últimos días William, Alec y Mickey han estado muy raros. Casi siempre cuando vamos al centro comercial por despensa, Alec me lleva directo a la joyería para probar anillos y algunas veces aretes.
El me dice que es para comprobar que talla de dedo soy, porque el día de mi cumpleaños; el cual aún falta mucho, me regalará un anillo con nuestras iniciales.
—Doctora Lee.— exclama mi muy efusivo amigo
—Alec, ¿Pasa algo?— cuestiono y el niega.
—Le pedí a la jefa que nos diera el día libre hoy.— me dice mientras hacía ademanes con sus manos.— y ella accedió.
Rodeó los ojos y comienzo a caminar.
—Tengo muchos pacientes que atender, Alec.— suspiro.— ¿Para que quieres tomarte el descanso, si es tu primer día como residente?
Alec se acomoda su cabello para atrás en forma de frustración y dan un profundo suspiro.
—¡Quiero ir de compras contigo!— exclama.— ví un vestido hermoso para tí.
—Lo siento, tendrás que ir solo.— me alzó de hombros y tomo algunos expedientes.— tengo mucho trabajo, adiós.
Me despido de Alec y subo al elevador para ir a ver a mi paciente. Alec me había sacado de onda con lo que había dicho de ir de compras y pedir el día libre.
El nunca es de ir de compras entre semana, solo sábados y domingos ya que esos días casi siempre sacan las ofertas y nosotros nos volvemos locos por ellas.
Al llegar al dormitorio de mi paciente me dedico hacerle unos estudios y darle información de cómo será llevada acabó su cirugía de esta tarde. Al terminar, mi teléfono vibra en mi bolsillo y yo lo saco para ver de quién se trataba.
Al mirar la pantalla una sonrisa se me dibuja en mi rostro; era un mensaje de Ben, el cual me invitaba al estreno de la película Bohemian Rhapsody en la cual el interpretaba a Roger Taylor.
