61; La boda parte 1

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Me miró por última vez en el espejo, suspiro y salgo de mi habitación

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Me miró por última vez en el espejo, suspiro y salgo de mi habitación. Al bajar me topo en la sala a mi madre, hermana y amigos. Todos me esperaban ya para ir directo a la iglesia, Elena aún no estaba lista, pero era perfecto para que yo pudiera llegar primero y esperarla.

Mamá me dice que la mayoría de los invitados había llegado a la iglesia. Mientras me avisa de los invitados ella arregla mi moño el cual estaba un poco de lado.

—¡Es el gran día, hijo mío!— me dice ya con algunas lágrimas cayendo sobre su mejilla.

—Mamá, no llores.— limpio su mejilla.— harás que yo también lo haga y no quiero.

Mi madre me sonríe y me da un pequeño beso en la frente. Yo le devuelvo el gesto y le estiró mi brazo y ella lo toma, para después salir de la casa e irnos a la iglesia.

Camila

—¿Podrías ayudarme a atarme los cordones de la parte de atrás de mi vestido?— le pido ayuda a Will.

El asienta y se acerca a mí. Siento que el hace un pequeño nudo a mi vestido y después besa mi hombro.

—¡Te ves bellísima!— me da otro beso en el otro hombro.

Yo volteó a mirarlo y enrollo mis brazos en su cuello.

—Tenemos que irnos.— beso sus labios.— soy la madrina y tengo que llegar más temprano que la novia.

—¡Vámonos!— asiente.

Will me toma de la mano y salimos del departamento. Mi vestido era bellísimo, Elena tiene un buen sentido de la moda. Semanas antes me había recomendado tiendas de vestidos en New York.

Mi hermana y yo empezamos a buscar en todas las tienes que nos había recomendado. Entramos a una y había un vestido que nos dejó atónitas a Kattia y a mí.

El vestido era largo, muy escotado de tirantes y los colores eran hermosos; rosa claro con una combinación de azul petróleo.

—¿Que está pasando afuera?— me pregunta William.

—No lo sé, son camarógrafos.

Al salir del hotel dónde nos hospedamos. Ellos nos comenzaron a tomar fotos con flash el cual nos lastimaba.

Algunos camarógrafos nos preguntaban si íbamos a la boda de Ben Hardy y Elena Stuart y también que si habíamos hablado con los integrantes de la banda Queen.

—¡Tenemos prisa, con permiso!— decía Will mientras apartaba a los paparazzi de nosotros.

Al fin pudimos salir de tanto alboroto, ahora solo falta que el ballet parking nos traiga el auto de Will e irnos a la boda.

Ben

Después de 10 minutos de camino, por fin llegamos a la iglesia. Cómo ya habíamos acordado ningúna camara me seguía y me preguntaba cosas acerca de la boda. Solo eran invitados los que se encontraban ahí.

Bajo del auto y lo primo que checo es ver si Camila ya había llegado, pero solo me encuentro con Alec y mis amigos. Rápidamente con una gran sonrisa voy hacia ellos y los enrollo en mis brazos.

—No saben cuánto los extrañé, chicos.— me separó de los dos.

—Y nosotros a ti, mírate ya eres todo un ángel caído del cielo.— exclama Mickey.

Alexandra ríe y golpea su hombro con el puño.

—Hardy siempre ha sido un ángel caído del cielo, Mickey.

Todos reímos, para después volver abrazarnos.

—Alec, ¿Camila no ha llegado?

—No, vendrá con William.— niega.— no deben tardar.

Yo no invite a William y Elena ya sabía que no lo quería en mi boda. Ese tipo no me agrada en lo absoluto.

—¡Gracias, Alec!

Mamá me llama y yo voy hacia ella. Me dice que tengo que ya entrar a la iglesia porque Elena ya venía en camino.

Mi manos comienzan a sudar cuando entro a la capilla, todos ya estaban sentados y el padre ya estaba esperándome. Después de 15 minutos, escucho que la música de fondo de las típicas bodas comienza a sonar.

Mi corazón estaba a palpitando demasiado rápido y mis manos sudaban horrible. Veo que todos se levantan de su asiento y miran hacia la puerta, la cuál deja ver a Elena con su gran vestido blanco.

—¡Oh por dios!— exclamo a lo bajo.

Ella comienza a caminar, detrás de ella venían sus damas de honor y detrás de ellas se deja ver Camila; con su bello vestido y su sonrisa que a todos encantaba con ella.

Al tener a Elena de frente, apartó mi vista de Camila. Elena me sonríe y yo le estiró mi mano para traerla conmigo.

—¡Comencémos!— dice el padre.

Después de que el diera toda la misa y tardará menos de una hora. A cada minuto miraba a Camila la cual estaba sentada a un lado de Elena junto con William; ella realmente se veía hermosa.

Mis ojos comienzan a llenarse mientras recordaba cada momento que pasamos juntos, cuando éramos pequeños teníamos un trato de casarnos los dos. Con crayolas habíamos hecho nuestra acta y nuestra firma con plumas de colores y brillitos.

A lo lejos escucho que Elena dice sus votos matrimoniales, mientras que yo sigo pensando en los momentos los cuales hicieron que yo olvidará mis votos.

—Elena Stuart Lee, ¿aceptas a Benjamín Hardy, cómo tú futuro esposo?...

—Acepto...— ella sonríe y yo aún sigo pensando muchas cosas.

La ansiedad y el nerviosismo se apodera de mí y me quedo en shock.

—Benjamin Hardy, ¿aceptas a Elena Stuart Lee, cómo tú futura esposa?

...estaba en blanco, no sabía que contestar, no estaba seguro de mi respuesta.

—¿Benjamín?— me susurra Elena y ríe con nerviosismo.

—Y...yo.— miro a Camila y a mis amigos los cuales estaba preocupados, al igual que mamá y mi hermana.— Y...yo necesito un segundo.

Salgo de la capilla, mientras me quitaba el moño que me estaba quitando el aire y me dirijo debajo de una gran árbol que se encontraba afuera de la iglesia. Y para acabarla ya casi comenzaba a llover.

Estaba haciendo algo mal y no sabía que responder. Estoy acabado en todo.

—¿Ben, estás bien?— era Camila.




JUST FRIENDS? | ben hardy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora