20; Sorpresas y más sorpresas

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Después de tener un rato agradable con Camila, subimos al auto y nos dirigimos a los tacos donde quería ir a comer la cumpleañera

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Después de tener un rato agradable con Camila, subimos al auto y nos dirigimos a los tacos donde quería ir a comer la cumpleañera. Al llegar bajamos de este y pedimos nuestra orden.

—Ya tienes con quien ir al bailé.— cuestione.

—No, y no quiero ir al dichoso baile.— dijo mientras le daba una mordida a su taco.— es una perdida de tiempo.

Todas mis esperanzas de ir al bailé con ella se fueron por la borda, no la obligaría ir si no quiere; la última vez que la obligué hacer algo casi me cuesta la vida.

—Sí, digo lo mismo.

En ese momento mi celular comenzó a sonar mire la pantalla y decía el nombre de Katt. Mis nervios estaban al cien y no sabía si era buena idea contestar teniendo a mi alado a Camí.

—Contesta el maldito teléfono Ben.— hablo Camila.

—Está bien.— conteste la llamada.

—¿Hola?

—Ben, porque carajos no contestabas el celular.

—M-madre, ¿T-todo está bien?.— tartamudeo.

—¿Que carajos te sucede Benjamín?.— pregunta.— Soy Katty.

Volteó a ver a Camila la cual me miraba con confusión, mientras devoraba su taco.

—Asi es estoy con Camila.— dije para que entendiera la referencia.

—Santa Mierda.— Alzó la voz, pero gracias al cielo Camila no escucho.— olvide que estarías con ella, ¿A qué hora regresaran?

—Sí mamá, como en 10 minutos aproximadamente.

—Bien, todos ya están aquí.— anuncio.— No tarden.

—Nos vemos en un rato mamá, si yo le digo tus felicitaciones.

Ambos colgamos la llamada.

—¿Cómo está tu mamá?.— Camila pregunto.

—¿Qué?.

—Tu madre, ella fue quien te llamo.—tomo mi celular.

—Ah sí, mi madre si ella está bien.— tome de mi bebida.—  me dijo que Felicidades, ¿Ya terminaste?

—Sí, ¿nos vamos?

—Claro.— pedí la cuenta.

Después de pagar la comida, Camila pasó al centro comercial ya que quería comprar un libro que buscaba hace tiempo. Subimos al auto mientras escuchábamos a Halsey, entre más cerca estábamos en la casa de los Lee mis nervios aumentaban más y más, pero Camila no se había percatado de ellos.

********* 

Después de que Ben terminará con su llamada, nos dirigíamos a mi casa ya que mi amigo tenía que ir a ver cómo estaba su mamá.
En todo el camino no dejaba de mover los dedos encima del volante, pero no quise preguntar que tenía, tal vez no quería decirme; así que lo deje por un lado y me concentre en el paisaje de vuelta a casa.

—Llegamos.— aviso.

—Gracias por traerme Ben.— agradezco.— más bien, por lo de hoy.

—Ya basta de agradecerme Cam's.— tocó el claxon.

—Que rayos te pasa.— reí

—Nada, nada.— negó.— Ya entra a tu casa pequeña.

Me despedí de el y baje del auto. Ví como el auto de Ben iba desapareciendo entre las calles, di la vuelta dispuesta a entrar a mi casa pero una voz hizo que parara.

—Camila, hola.

—Simon que te trae por aquí.— corrí a abrazarlo.

—Vine a felicitarte por tu cumpleaños número 18, y también a traerte este ramo de rosas.

Tome el ramo y agradecí.

—Vamos, te invito a pasar.— el accedió

Busque mi llaves y al abrir la puerta todas las luces estaban apagadas.

—¡SORPRESAAAA!

Toda mi familia estaba ahí, mis tíos, mis primos, mis amigos. Todos se habían tomado el tiempo de organizarme una fiesta sorpresa; ahora todo tiene sentido, hoy todos estaban raros conmigo.
Corrí abrazar a cada uno de ellos.

—Feliz cumpleaños Pulga.— dijeron mis primos los gemelos.— Mary y Ashley viajaron, nos mandaron tu regalo, lo pusimos en la mesa.

—Diganles que muchas gracias.— los abrace.

La puerta de la casa se abrió dejando ver a Ben, me lanze a sus brazos.

—Tu lo sabías ¿Cierto?

—Así es, Felicidades.— beso mi frente.— ¿Que hace ese nerd aquí? ¡KATTIA!

—Tranquilo, el llegó cuando tú recién te ibas, yo lo invite a pasar.— anuncié.— y deja de ser grosero, iré a saludar a Mickey, Alexandra y a Lucy, mira creo que se llevan bien.

Después de dar gracias a todos, mi madre trajo el pastel y todos me cantaron la canción de feliz cumpleaños, sople las velas por segunda vez y comenzamos a degustar nuestro aperitivo en el aire libre.

—Bien, si me preguntarán cual a sido el día en el que más eh dado las gracias y eh llorado mucho como una magdalena, obviamente diría este día.— suspiré.— así que como milésima vez, muchas gracias a cada uno de ustedes, a mis amigos, a mi familia por hacer que estos 18 años sean únicos. Por creer en mí y apoyarme en cada decisión que tomo, por hacerme la persona que hoy en día soy. ¡Gracias, los amo! 

No sé en qué momento mi cara estaba empapada de las lágrimas que estaba derramando, pero no era la única que lloraba. El timbre de la casa sonó y Gwilym fue haber quien era.

—Mi niña ya creció.— mamá y papá fueron abrazarme.— Te amamos hija.

—¡MÓNICA!.—

el grito de Elena hizo que todos voltearamos a ver la entrada del jardín de la casa. Mónica había llegado de Londres, y tuvo que llegar el mismo día que cumplo años.

—Hola Familia me da gusto de verlos de nuevo a todos.— dijo.— Camila Felices 18 querida.

—Ay no!!.— susurro Katt.

Todo iba perfecto hasta ahora...

JUST FRIENDS? | ben hardy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora