"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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"Bienvenido"
Tocó la puerta de mi antigua casa, con nervios acomodo mi chaqueta y peino mi cabello hacia atrás mientras espero a que me abran.
Escuchó un ya voy por parte de quien creo yo, mi corazón empieza a latir rápido y mis manos están mojadas por el sudor.
-No queremos galle....- mi no tan pequeña hermana Addi para en seco y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas.
-Hola!!
-Ben.- ella se lanza a mis brazos haciendo que cayeramos en el duro pavimento.- estoy feliz de verte de nuevo ¡MAMÁ!
mi madre con gran prisa va hacia la entrada junto con un delantal; estaba cocinando.
-¡Addison estás bien, hija!
Ayudó a mi hermana a levantarse y volteó al escuchar a mi madre, mis ojos comienzan a picar cuando ella ya estaba llorando. Ella se acerca a mi con una mano en su pecho, y con la otra me toma del rostro y se me queda mirando.
-Hola mamá.- se me entrecorta mi voz.
-Mi pequeño Ben.- me atrae a sus brazos y yo la tomo con fuerza sin lastimarla.
Nos quedamos así por varios minutos hasta que mi hermana de diecisiete años nos interrumpe.
-Oigan yo también estoy aquí.
Me separo de mi madre y reímos.
-Ven acá señorita neuronas.- la atraigo y nos damos otro abrazo los tres.
Mamá hace que entre a casa mientras que mi hermana me ayuda con mis maletas. Hace dos días recibí la invitación para la boda Kattia y estaba muy contento por ella y por volver a ver a mi familia.
Las grabaciones para la película de la banda Queen habían terminado y este año se estrenaba en cines y lo mejor de todo es que mis mejores amigos de la infancia son mis compañeros de trabajo.
-mírate, ya eres todo un hombre.-dice Addison y mi madre ríe a lo bajo.
-Mírate tú, estás hermosísima.- le doy unas cuantas vueltas.- espero que nadie esté detrás de ti.
Mi madre hace un ruidito y Addison la fulmina con la mirada.
-Vamos hija, cuéntale a tu hermano.
Volteó a ver la y ella le hace unos gestos a mi mamá de que no dijera nada, fruncí mi entrecejo.
-¿Que es lo que tenías que decirme?
-Y-yo quería pedirte permiso...- traga saliva.- de tener novio.
Me levanto del sofa y la reto con la mirada, Addison solo agachó su cabeza. No pude contenerme y solté una fuerte carcajada.
