"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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Después de la fiesta de Rami y Lucy, mamá estuvo diciéndome que ella se llevaba a Will a casa y que nosotros fuéramos a descansar a la nuestra.
—No quiero molestarte mamá.— hago pucheros.
—No me molesta cuidar de este príncipe.— le da un beso a Will el cual ya estaba dormido.
—No sé cómo agradecerte mamá.— la abrazó.
Ella vuelve a pegarme a su cuerpo y me dice susurrando en el oído.
—Me lo puedes pagar con otro nieto.— guiña el ojo.
Yo sonrío y siento que mis pómulos se sienten calientes. Mis padres se llevan a Will a casa, nosotros pasaríamos por el la mañana siguiente.
Ben y yo regresamos a casa para dormír muchas horas... O no.
—Extraño a William.— dice Ben mientras se quitaba la corbata.
—Yo también lo extraño, pero mamá quería pasar más rato con su nieto.— sonrío, observo que Ben tenía problemas con su corbata.— déjame te ayudo.
Me acerco a el y comienzo a desbaratar el gran nudo que había hecho en ella. Yo solo sentía su mirada clavada en mi rostro y sus enormes manos acariciando mis caderas.
—¡Qué linda te ves!— exclama con un suspiro profundo.
—¡Que mentira! He de parecer una loca con el maquillaje escurriendo y mi cabello hecho popó.— hago un puchero.
Ben me levanta de mi barbilla y besa mis labios.
—Tu hasta en fachas te ves hermosa, eres mi diosa.— vuelve a besar mis labios.
La intensidad del beso fue subiendo cada vez más, comenzamos a caminar lento hasta la cama pero cada paso que dábamos era un tropiezo por mi vestido así que de una, Ben me levanta y me lleva hasta la cama aún besándonos.
El con cuidado me acuesta y paramos el beso, el me mira y pronuncia las siguientes palabras.
—Eres el amor de mi vida.— da otro beso.— y te amo con todo mi ser
Ben no deja que yo le contesté ya que nuestros labios volvieron a unirse en un salvaje beso. Poco a poco nuestras prendas fueron desapareciendo hasta quedar totalmente desnudos. El me miraba de arriba a bajo y no dejaba de decirme lo hermosa que era.
Su hombría fue introducida en un abrir y cerrar de ojos. Nuestras respiraciones cada vez se escuchan más y más agitadas. El momento era mágico, entregándonos el uno al otro, amándonos.
—Y tú eres el amor de vida.— exclamo con la respiración agotada.— y yo te amo uno más que tú.
Al terminar nos cubrimos con las sábanas y dormimos abrazados.
Holaaaa, espero se encuentren bien. Aquí les traigo el otro capítulo de esta novela. Y también con la novedad de que estamos a 3 capitulos más para que esta novela, la cual a recibido mucho amor por parte de todos ustedes, llegué a su fin.
