Capítulo 7 - Monstruo con sentimientos

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Al levantar la cabeza, Peter vio una nave estrellándose contra Thanos, dándole un golpe casi tan fuerte como el que le había dado a él. No entendía bien qué sucedía, todo era confuso, pero de la nave salió una alienígena azul y comenzó a enfrentarse a Thanos.

-Vale, creo que viene con nosotros -murmuró para sí mismo, tratando de recomponerse. El plan se había torcido, pero ahora contaban con otra persona más y aún había algo que podían hacer. 

La chica que peleaba contra Thanos era buena, al menos estaba durando en combate más que todos ellos juntos, con lo cual sus posibilidades iban en aumento.

-He hablado demasiado pronto -pensó en voz alta al ver como la chica salía despedida al igual que todos los que se habían enfrentado con anterioridad al titán.

Aun así, Thanos estaba confundido y el doctor aprovechó para agarrar con sus látigos el brazo de su oponente, impidiendo durante unos instantes que fuera tras la chica. Ambos comenzaron a  forcejear, pero Drax llegó y se agarró a su pierna, tratando de impedir que Thanos se moviese más de la cuenta. Sin embargo, dos personas no eran suficientes para retenerle, necesitaban más ayuda. Starlord apareció y colocó otra de sus trampas, la cual, al activarse, lanzó una especie de rayos que permitieron al doctor seguir sujetando a Thanos. Él, viendo que con la simple fuerza bruta no podía deshacerse de ellos, trató de caminar hacia ellos, pero Spiderman lanzó una de sus telarañas a su cuello y continuó tirando. Ahora, quien estaba viéndose arrastrado era él, pero por suerte él tenía algo de ayuda. Automáticamente, su traje activó las patas de araña, permitiéndole tener así mayor agarre. Le tenían cogido, todo estaba a punto, pero aún no controlaban el guantelete y, en cualquier momento, Thanos podía destruir su plan por completo. No obstante, Iron Man fue más rápido, llegando hasta él y cogiendo el guantelete, tratando de mantenerle la mano abierta con todas sus fuerzas, pero no podía. En ese momento, un portal apareció sobre la cabeza de Thanos y Mantis se sentó sobre sus hombros, usando sus poderes de control sobre él y todo pareció relajarse. 

-Chico -Iron Man le llamaba-, ven aquí.

Spiderman no tardó en reaccionar y corrió junto a su mentor, aprovechando que podía dejar su puesto ahora que todo estaba controlado. La prioridad era el guantelete, necesitaban quitárselo y así asegurarse de que recuperaban las gemas, que no volvían a caer en su mano. 

-Vaya, vaya, vaya -Starlord hizo su aparición en ese momento, seguido de la chica azul, mirando a Thanos con odio y chulería-, te veo en problemas -se mofó-. ¿Dónde está? -su rostro se volvió completamente serio al formular esa pregunta-. ¿Dónde está Gamora? -Thanos apretaba los dientes y trataba de resistirse, pero era incapaz de hablar-. ¡Responde! -Starlord estaba fuera de sí.

-Está angustiado -respondió Mantis en su lugar.

-Bien -sonrió Starlord, mirando de reojo como Spiderman y Iron Man cada vez conseguían sacar un poco más el guantelete. Le tenían, podían con ello. 

-Llora una pérdida -confesó Mantis, haciendo que la sonrisa de Starlord se borrase por completo.

-¿Qué pérdida tiene que llorar este monstruo? -preguntó Drax, aún agarrado a su pierna.

-Gamora -habló por primera vez la chica azul, haciendo que Starlord se girase hacia ella con cara de preocupación-, se la llevó a Vormir y él ha vuelto con la gema del alma, pero ella no.

Spiderman pudo ver el instante en el que todo se echó a perder.

-¡Cálmate! -se adelantó Tony, pero el daño ya estaba hecho y Starlord se acercó más a Thanos-. ¡No te enfrentes a él! -insistió, angustiado-. ¡Casi le hemos quitado el guantelete!

El Guardián no olvida [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora